Bloomberg Línea — El incidente con un Boeing 737 MAX 9 el viernes, en un vuelo de Portland (Oregón) a Ontario (California) en EE.UU., desencadenó en la inmovilización temporal y en inspecciones de algunos de estos aviones, a medida que su paralización causa impactos en regiones como Latinoamérica, particularmente en la operación de Aeroméxico y Copa Airlines.
“Aerolíneas que cuentan con un porcentaje significativo de Boeing 737 Max se verán muy afectadas, ya que tendrán que cancelar alguna operación, lo que afectará sus resultados comerciales”, explicó a Bloomberg Línea el analista del sector turístico y vocero de la plataforma Viajala, Romain Maciejewski.
Detalló que a pesar de que en LatAm no hay muchas aerolíneas que operen este avión, “puede haber un impacto en México, especialmente con vuelos internacionales” y en el caso puntual de Aeroméxico puede “impactar mucho su operación a EE.UU”.
De acuerdo a la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), entre enero y octubre del año pasado 371,8 millones de pasajeros viajaron desde, hacia y en la región, un 14,3% más en comparación con 2022.
La aerolínea mexicana Aeroméxico cuenta con 19 aviones de este modelo, lo que representa el 12% de su flota y el 5% de su capacidad, medida en millas por asientos disponibles. Entre tanto, la panameña Copa Airlines mantiene 21 aeronaves Boeing 737 MAX9 paralizadas.
Aeroméxico señaló que espera la reincorporación de los 19 equipos MAX-9 en los próximos días, mientras que Copa Airlines consideró que la suspensión temporal se extenderá hasta nuevo aviso, mientras las autoridades preparan los requisitos de inspección para retornarlas a su operación.
El lunes, Alaska Airlines comunicó que sus técnicos constataron “algunos componentes sueltos” en los Boeing 737 Max 9, lo cuales están bajo inspección luego de que uno de estos aviones perdiera parte del fuselaje en um vuelo de Portland a Ontario.
Aeroméxico confirmó a Bloomberg Línea que entre el sábado 6 de enero y el lunes 8 se habían registrado 83 cancelaciones, lo que representaba el 5% del total de sus operaciones.
Señaló además que la totalidad de los clientes de esos 83 vuelos cancelados fueron reubicados en otro.
Ya el martes la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México señaló que la aerolínea había cancelado 131 vuelos que cubren aviones Boeing 737 MAX-9, con 19.000 pasajeros afectados.
La entidad recordó que los pasajeros afectados contarán con un voucher electrónico válido por 100% del valor original para viajar en cualquier ruta de Aeroméxico y con validez de 1 año a partir de la fecha de emisión.
Asimismo, “no se cobrará cargo por cambio de fecha ni diferencia de tarifa, siempre y cuando se respete la misma ruta y cabina pagada”.
En su última actualización informativa, Copa señaló que las medidas para evitar las perturbaciones a los pasajeros incluyen la reacomodación en otros vuelos según disponibilidad, cambios de itinerario sin penalidad y reembolsos—así como alojamiento, comida y gastos varios cuando sea necesario.
En septiembre de 2018, Copa Airlines realizó el vuelo inaugural de su primer Boeing 737 MAX 9 desde Panamá y con destino a Tampa, Estados Unidos.
En su momento, informó que este modelo operaría “en las rutas más largas de la aerolínea, iniciando con San Francisco, Estados Unidos”.
Ambas aerolíneas declinaron hacer comentarios adicionales a preguntas de Bloomberg Línea sobre las afectaciones en el tráfico aéreo de Latinoamérica.
Copa no confirmó cuántos vuelos habían sido cancelados hasta el momento.
Consultado por Bloomberg Línea, el exdirector de la Aeronáutica Civil colombiana Santiago Castro Gómez dijo que en el caso de Copa esta situación puede afectar la conectividad con Panamá de por lo menos 5 ciudades y en el caso United puede afectar la conectividad de Bogotá con los hubs de Houston y Newark.
Ahora bien, “parece que el problema podría resolverse con ajustes a los pernos hechos en los talleres de las aerolíneas, pero esto se refiere a hallazgos que ha hecho la aerolínea United y que todavía no están avalados por la FAA”.
Detalló que en caso de que tengan que ser enviados los aviones de nuevo a las plantas de producción, la efectuación podría durar varias semanas.
“Y el caso de Copa es mucho más sensible aún que el United, ya que el modelo 737 MAX 9 es un porcentaje significativo de su flota”, anotó.
¿Oportunidades para los competidores de estas aerolíneas?
De acuerdo con analistas de Bloomberg Intelligence, la puesta en tierra de 19 aviones de Aeroméxico tras el incidente de Alaska Airlines puede convertirse en una oportunidad para los competidores Volaris y Viva Aerobus, que también pasan por revisiones en su flota.
“Volaris y Viva Aerobus podrían beneficiarse de que Aeroméxico deje en tierra sus 19 Max 9, respaldando los rendimientos y los factores de carga en las rutas nacionales”, escribieron Francois Duflot y George Ferguson en una nota de análisis tras la decisión de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de poner en tierra temporalmente los aviones Boeing 737 MAX 9.
El sábado, la FAA ordenó la inmovilización temporal y las inspecciones de algunos aviones Boeing 737 MAX 9 operados por aerolíneas estadounidenses, lo que afecta a unos 171 aviones en todo el mundo.
Otras aerolíneas globales que disponen de ese mismo modelo en revisión son United Airlines (79), Alaska Airlines (65), Turkish Airlines (5), flydubai (3), entre otras.
Ante el actual panorama, Romain Maciejewski señaló que es posible que otras aerolíneas en Latinoamérica “se aprovechen de la cancelación de vuelos de las empresas afectadas para subir sus precios de forma temporal”.
“También habrá que ver por cuánto tiempo se dará esta suspensión para evaluar el impacto potencial en la oferta y consecuentemente en los precios”, apuntó.
Posibles impactos para Boeing
La agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings indicó que la paralización de las flotas del Boeing 737 MAX 9 tendrá efectos limitados a corto plazo en los arrendadores de aeronaves y aerolíneas.
Espera que tenga un efecto neutral para las calificaciones de estas empresas, “dada la exposición relativamente baja al modelo de avión y un camino bastante claro para la acción correctiva”.
En todo caso, sí prevé que los resultados financieros de Boeing (BA) serán ligeramente más débiles en 2024 en comparación a su revisión de octubre de 2023.
Sin embargo, señaló que aún esperan “que la compañía avance hacia la normalización operativa durante los próximos 18 a 24 meses, aumentando gradualmente los niveles de producción del 737 MAX y 787 y liquidando los aviones en inventario”.
En opinión del analista de Bank of America Ron Epstein, el último incidente de Boeing “erosiona la frágil confianza que se ha creado en torno a la franquicia del 737 Max”.
“En nuestra opinión, Boeing tiene que andar con cuidado y cautela por este potencial campo de minas de reputación”, dijo.
Boeing cerró 2023 con la mayor cifra mensual de ventas del 737 Max de su historia, dado que los pedidos llegaron a 301 en diciembre.
