Bloomberg — El implacable crecimiento de la deuda estadounidense y de sus homólogos del Grupo de los Siete fue destacado por dos firmas de evaluación crediticia, y S&P Global Ratings advierte de que solo una intensa tensión en los mercados puede cambiar la trayectoria.
Los análisis de las economías de países del G-7 y sus equivalentes ponen el énfasis en su endeudamiento durante una semana en la que dos de ellas celebran elecciones, y una vez que el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) ha alertado de lo vulnerables que son los gobiernos ante una pérdida abrupta de confianza.
Según el informe de S&P de este jueves, las perspectivas de que EE.UU., Italia y Francia logren mantener su deuda en los ya altos niveles existentes son remotas.
Lea más: Así afectaría la mora en el pago de la deuda de EEUU a los ciudadanos del país
“En la etapa actual de sus respectivos ciclos electorales, únicamente un brusco recrudecimiento de las tensiones del mercado convencería a estos gobiernos de llevar a cabo una más resuelta consolidación presupuestaria”, han escrito los analistas dirigidos por Frank Gill. " No obstante, un agudo deterioro de las condiciones de endeudamiento también elevaría la envergadura del ajuste presupuestario requerido”.
Scope Ratings destacó la presión que los persistentes costos de endeudamiento más altos acumularán sobre las posiciones presupuestarias de esos países y del Reino Unido, un cambio que “aumentará los riesgos para la sostenibilidad de la deuda soberana”.
Ambos informes se publicaron en un día en el que los mercados estadounidenses están cerrados por el 4 de julio, y sus observaciones llegan en un momento delicado del ciclo electoral allí y en otros lugares.
Joe Biden enfrenta una creciente presión para abandonar la carrera presidencial de 2024, los ciudadanos del Reino Unido acudirán a las urnas el jueves y sus pares franceses votarán por un nuevo parlamento este fin de semana.
El domingo, el BIS publicó un informe acompañado de una advertencia del economista jefe Claudio Borio de que la experiencia del mercado muestra que “las cosas parecen sostenibles hasta que de repente ya no lo son”.
Estados Unidos, la mayor economía del mundo, sigue siendo un foco de preocupación.
Lea más: Cuidado con la ira repentina de los mercados por la deuda, advierte el BPI a los gobiernos
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional criticó al país por su endeudamiento. El martes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció una vez más que “el nivel de deuda que tenemos no es insostenible, el camino que estamos recorriendo es insostenible; eso no genera ninguna controversia”.
Ambas agencias de calificación se centraron en los frecuentes debates en el Congreso sobre el techo de la deuda, en los que a las políticas arriesgadas les sigue un acuerdo entre los legisladores para elevar o suspender ese límite para evitar una repercusión en los mercados financieros.
El analista de Scope, Dennis Shen, dijo que esos debates demuestran lo difícil que es reparar las finanzas públicas.
“Si, en esta etapa, se necesita una amenaza inminente de impago para obligar a realizar recortes comparativamente moderados de la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2023, esto subraya las presiones que podrían ser necesarias para garantizar una trayectoria de deuda estable”, escribió.
De manera similar, Gill de S&P destacó la falta de consenso en Estados Unidos sobre la necesidad de moderación fiscal.
“No ha habido un amplio respaldo bipartidista a las medidas proactivas para reducir significativamente los elevados déficits fiscales y limitar el aumento de la deuda pública”, afirmó. “Esto afecta la solvencia”.
Lea más: Sunak llama a elecciones adelantadas en Reino Unido, mientras su aceptación es muy baja
Francia, cuyas elecciones anticipadas llevaron a los inversores, preocupados por la resolución fiscal del país, a exigir una prima más alta sobre su deuda, también atrajo el escrutinio de las empresas de calificación.
S&P señaló que las perspectivas para sus finanzas públicas ahora son más inciertas, pero dijo que hay un “lado positivo”: si las elecciones del domingo conducen a un parlamento sin mayoría que no puede ponerse de acuerdo sobre un presupuesto, entonces se aplicaría el de 2024.
Sin embargo, Shen de Scope advirtió que el aumento de la deuda allí podría generar más inquietud entre los inversores después de una ampliación “material” del diferencial de los bonos del país frente a sus equivalentes alemanes.
“Un nuevo gobierno debe continuar las relaciones de cooperación con los vecinos de Francia y la Unión Europea y buscar una consolidación fiscal coherente”, dijo. “El diferencial podría fácilmente ampliarse aún más si se pone en duda la sostenibilidad de la deuda francesa”.
Si bien el Reino Unido experimentó turbulencias en los mercados en 2022 debido a sus planes fiscales, eso no será suficiente para alentar la reparación de las finanzas públicas en el futuro, dados los planes del opositor Partido Laborista que está a punto de ganar las elecciones generales, agregó.
“Es poco probable que los recuerdos de la mini crisis presupuestaria de hace dos años sean suficientes por sí solos para garantizar una política fiscal estricta”, afirmó Shen.
Lea más en Bloomberg.com