Bloomberg — El Pentágono ha iniciado una investigación que incluye pruebas poligráficas para cazar a los filtradores después de que Elon Musk pidiera el procesamiento de cualquier funcionario del Departamento de Defensa que difundiera “información maliciosamente falsa” sobre sus relaciones con el ejército.
En respuesta a las acusaciones en torno a la reciente visita de Musk al Pentágono, el jefe de gabinete del Secretario de Defensa Pete Hegseth, Joe Kasper, pidió una investigación sobre “divulgaciones no autorizadas” de información de seguridad nacional y que los responsables “sean remitidos a la entidad de aplicación de la ley penal apropiada para su procesamiento penal”.
Musk, el hombre más rico del mundo con miles de millones de dólares en contratos de defensa, visitó el Pentágono el viernes para mantener una conversación sobre reducción de costes e innovación. La visita suscitó polémica antes de comenzar, después de que el New York Times informara de que Musk iba a recibir una sesión informativa de alto secreto sobre la planificación del ejército estadounidense para cualquier posible guerra con China.
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El Times, que citó a varios funcionarios estadounidenses no identificados familiarizados con el asunto, dijo que Musk tenía previsto ver estrategias militares estadounidenses sensibles relativas a China, exponiendo potencialmente secretos críticos del Pentágono dados los sustanciales intereses comerciales de Musk allí. Las opiniones de Musk sobre China también han suscitado preocupación. Ha llamado a Taiwán “parte integral de China” y una vez sugirió que la isla autogobernada se convirtiera en una zona administrativa del país.
Tanto el presidente Donald Trump como el jefe de Defensa, Hegseth, negaron que hubiera planes para que Musk recibiera una sesión informativa de tan alto nivel. El viernes, en el Despacho Oval, Trump reconoció el posible conflicto de Musk cuando explicó por qué nunca le daría tal sesión informativa.
Para intensificar aún más el escrutinio, Musk se dirigió a X, una plataforma de medios sociales de su propiedad, insistiendo en la persecución de los funcionarios del Pentágono que filtren información engañosa a los medios de comunicación.
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Hegseth ha sido uno de los defensores más acérrimos del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk, presumiendo de cientos de millones de dólares en recortes de gastos realizados en colaboración con funcionarios del DOGE.
La investigación sobre las filtraciones “comenzará inmediatamente y culminará con un informe al Secretario de Defensa”, escribió Kasper en un memorándum emitido a última hora del 21 de marzo. “El informe incluirá un registro completo de las revelaciones no autorizadas dentro del Departamento de Defensa y recomendaciones para mejorar tales esfuerzos”.
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