Bloomberg — Probablemente, el mundo alcanzó su punto máximo de emisiones relacionadas con la energía en 2024. Sin embargo, el descenso durante la próxima década se desacelerará como consecuencia, en gran medida, de la expansión de los centros de datos alimentados por combustibles fósiles, según el más reciente informe New Energy Outlook de BloombergNEF.
Aunque se prevé que las energías renovables y el almacenamiento constituyan más de la mitad de la capacidad energética necesaria para el año 2035 a fin de hacer frente a la demanda de los centros de datos, casi dos terceras partes de la generación adicional de electricidad procederán de combustibles fósiles como el carbón y el gas, según indicó este martes BNEF en su informe New Energy Outlook.
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Eso se debe a la eventualidad de que los centros de datos contribuyan a prolongar la vida útil de las centrales de carbón y gas actuales, señala el informe.
Se calcula que la demanda global de electricidad crecerá por el uso de la IA y la expansión de los centros de datos. Este impulso ha llevado a las compañías tecnológicas a garantizar la electricidad de sus instalaciones las 24 horas del día. Hay empresas que han recurrido a la energía nuclear, mientras que otras se decantan por el gas natural como fuente de energía más abundante e inmediatamente disponible.
Este año probablemente sea el primero en el que el mundo experimente un descenso estructural de las emisiones relacionadas con la energía, es decir, un descenso provocado por cambios básicos y no por una conmoción como la pandemia de Covid-19 o la crisis financiera de 2008.
Según las estimaciones de BNEF, las emisiones descenderán un 13% de aquí a 2035, pero el mayor número de centros de datos de alto consumo energético limitará el descenso.
Se prevé que las emisiones acumuladas de carbono sean 3,5 gigatoneladas más altas, el equivalente al 10% de las emisiones globales totales actuales, durante la próxima década debido al mayor uso de energía de combustibles fósiles impulsado por la computación, según el informe.
Se prevé que Estados Unidos y China sean, con diferencia, los dos mayores contribuyentes.
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El auge de la IA también está transformando los mercados energéticos estadounidenses, con proyecciones de que la demanda de centros de datos aumentará del 3,5% de la demanda total de electricidad actual al 8,6 % para 2035, según otro informe de BNEF publicado el martes.
Amazon.com Inc. (AMZN) es el mayor operador de centros de datos, con cerca de tres gigavatios de capacidad y otros 12 gigavatios en desarrollo, seguido de Microsoft Corp. (MSFT), Meta Platforms Inc. (META) y Google de Alphabet Inc. (GOOGL).
Las empresas estadounidenses han desarrollado la mayor parte de los modelos de IA, lo que indica que la mayor parte del entrenamiento de IA a gran escala se lleva a cabo en EE.UU., según el informe.
Durante años, las grandes empresas tecnológicas han invertido en energía limpia incluso antes del auge de la IA y los centros de datos, recurriendo a acuerdos de compra de energía de parques eólicos y solares.
Amazon, Google, Meta y Microsoft representaron casi el 70% de estos acuerdos en Estados Unidos el año pasado, lo que les permite construir centros de datos conectados a redes eléctricas con un alto consumo de combustibles fósiles sin dejar de afirmar que están reduciendo sus emisiones de carbono, según el informe de BNEF sobre centros de datos.
El New Energy Outlook concluyó que la temperatura media global alcanzará los 2,6°C para 2100, aunque actualmente está “muy cerca de descender a un resultado cercano a los 2,7°C”, escribieron los analistas.
El modelo se basa en el “escenario de transición económica” de BNEF, que modela los cambios en los precios y el despliegue de tecnología, pero solo incluye las políticas actuales en lugar de las nuevas en sus supuestos.
Si bien los centros de datos representan una “oportunidad sustancial en la próxima década” para la demanda energética, las estimaciones de la demanda futura de dichas instalaciones aún son inciertas y podrían cambiar, según el informe New Energy Outlook.
En Estados Unidos, la administración del presidente Donald Trump ha promocionado el proyecto Stargate en un intento por expandir los centros de datos, y Trump ha firmado órdenes ejecutivas para expandir el uso de combustibles fósiles en apoyo del auge de la IA.
No obstante, Microsoft, por ejemplo, ha dado marcha atrás en proyectos de centros de datos en todo el mundo mientras analiza con mayor detenimiento sus planes de expansión.
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