Bloomberg — New Fortress Energy (NFE) ha llegado a un acuerdo tentativo que podría permitirle entregar gas natural licuado a su terminal en Puerto Rico después de haber alcanzado un acuerdo con los operadores de remolcadores, informaron medios locales.
Durante una audiencia celebrada el martes, el tribunal accedió a permitir que la empresa con sede en Nueva York utilice remolcadores de menor capacidad para llevar sus cargamentos de GNL a la terminal, dependiendo de ciertas condiciones, informó El Nuevo Día.
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New Fortress no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el acuerdo temporal.
El mes pasado, la jueza de distrito Silvia Carreño-Coll emitió una orden temporal que obligaba a la empresa del multimillonario Wes Edens a utilizar remolcadores de mayor capacidad, después de que un grupo de pilotos marinos presentara una demanda alegando que las embarcaciones utilizadas por la empresa eran inseguras.
Según la apelación de New Fortress a la orden, los remolcadores solicitados por los prácticos no están disponibles en el puerto y el cumplimiento de la orden judicial podría causar “consecuencias catastróficas para el suministro energético de Puerto Rico”.
El enfrentamiento ha causado interrupciones en el territorio estadounidense. La filial de New Fortress, Genera PR, que gestiona la mayor parte de la generación de la isla, dijo que dos de sus centrales eléctricas más grandes, que suelen funcionar con GNL, funcionan ahora exclusivamente con gasóleo. La avería llamó la atención de la gobernadora Jenniffer González Colón. “Es una barbaridad que el pueblo de Puerto Rico tenga que sufrir por una disputa privada”, dijo la semana pasada.
El precio de las acciones de New Fortress se ha desplomado casi un 75% en el último año, a medida que aumentaban las deudas de la empresa.
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El gobierno y la empresa firmaron recientemente un acuerdo de siete años y US$4.000 millones para suministrar GNL a las centrales eléctricas, pero el contrato aún requiere la aprobación de la junta federal de supervisión, que ha estado en el punto de mira de la Casa Blanca.
La terminal de New Fortress en San Juan recibió por última vez un cargamento de GNL el 20 de septiembre, según datos de seguimiento de buques recopilados por Bloomberg. Hasta el martes, dos de los buques metaneros de New Fortress permanecían en el puerto: el Energos María, en San Juan, y el Energos Princess, fuera del puerto.
“La seguridad es nuestra principal prioridad en todas las operaciones, y nuestro historial demuestra este compromiso”, dijo un portavoz de New Fortress en un comunicado a primera hora del martes. “Hemos entregado de forma segura casi 1.000 cargamentos de GNL en nuestra historia sin un solo incidente de seguridad”.
Con la colaboración de Zoe Tillman.
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