Posibles aranceles de EE.UU. a Nicaragua tensionan el futuro de la industria cárnica

Nicaragua, quinta fuente de carne congelada para EE.UU., enfrenta un escenario incierto tras la propuesta de aranceles del 100% por parte de Washington.

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Compradora busca diferentes cortes de carne en un supermercado en Nueva York.
24 de octubre, 2025 | 02:00 AM

Bloomberg Línea — La industria cárnica nicaragüense, que envió más de 70.000 toneladas de carne bovina a Estados Unidos en 2024, podría ser una de las grandes perdedoras si Washington aplica aranceles de hasta el 100% a las exportaciones del país centroamericano.

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La medida, propuesta esta semana por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), se enmarca en un informe que señala al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de haber instaurado un patrón sistemático de represión laboral, religiosa y empresarial, que va desde el uso de trabajo infantil y forzado hasta la confiscación de propiedades de ciudadanos y entidades estadounidenses.

El reporte preliminar plantea la posible suspensión total o parcial de los beneficios del CAFTA-DR y coloca a Nicaragua bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, una herramienta habitualmente reservada para disputas con potencias como China.

Según el documento de la USTR, estas prácticas no solo contravienen normas internacionales y la propia Constitución nicaragüense, sino que además crean condiciones de competencia desleal para productos estadounidenses, al mantener los costos artificialmente bajos mediante la explotación de trabajadores.

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Para la industria cárnica de Nicaragua, que se ubicó como la quinta mayor fuente de carne congelada para los Estados Unidos, según cifras oficiales, si la USTR concreta la aplicación de los aranceles de hasta el 100%, el dinamismo podría detenerse casi por completo.

La decisión de Washington D.C. coincide con un cambio de señales en la política de importaciones de carne del presidente estadounidense Donald Trump, que en paralelo anunció su intención de incrementar las compras a Argentina.

Aunque la participación argentina en el mercado estadounidense es aún marginal, alrededor del 2% del total de importaciones, el movimiento podría redistribuir parte del espacio que dejaría Nicaragua, especialmente si se mantienen las restricciones sobre Brasil, otro gran proveedor afectado por aranceles adicionales.

“Es muy difícil saber qué va a pasar en Estados Unidos, pero definitivamente hay mucho interés en este tema”, dijo Camilo de Castro Belli, autor del informe reciente Carne en Conflicto: cómo la industria ganadera está destruyendo los bosques de Nicaragua a 100% Noticias.

En un contexto donde los precios de la carne en Estados Unidos “están por las nubes” el comentario de Trump “ha generado reacciones de parte de la industria cárnica que ha estado solicitando desde hace tiempo que el Gobierno tome medidas para proteger a la industria nacional”, dijo el periodista.

Su investigación, en colaboración con la organización Re:wild, evidencia cómo mataderos nicaragüenses que exportan carne de res a Estados Unidos, México y otros mercados, están comprando ganado a proveedores indirectos implicados en prácticas de blanqueo, quienes talan ilegalmente bosques para sembrar pasto y criar el ganado, lo que apuntaría a que las hamburguesa de comida rápida, por ejemplo, podrían estar contribuyendo a la deforestación y a las violaciones de los derechos de los indígenas.

Un impacto enorme

Para el economista y político Juan Sebastián Chamorro, quien es uno nicaragüenses a quien el régimen desterró del país, el informe de la USTR son “definitivamente pésimas noticias para la economía nicaragüense” y aunque la medida no sea adoptada, “las consecuencias mismas de solamente la publicación de este reporte en sí ya suponen un efecto económico enorme para Nicaragua”, dijo en un video compartido en X.

Ver más: EE.UU. evalúa nuevos aranceles a Nicaragua por la situación de los derechos humanos

El también exprecandidato presidencial agregó que Nicaragua difícilmente podría sustituir a Estados Unidos —destino de más de un 50% de sus exportaciones y con quien mantiene su superávit comercial— con China o Rusia, bloques que Ortega y Murillo, “responsables máximos de esta situación en la que ahora está sumida la economía nicaragüense”, han estrechado vínculos en años recientes.

Los comentarios públicos sobre el informe final del USTR y la medida comercial propuesta deben presentarse antes del 19 de noviembre próximo.

Cualquiera de las posibles acciones de respuesta que se tome entraría en marcha de inmediato o gradualmente durante un período de hasta 12 meses.

Nicaragua ha disfrutado de aranceles cero por parte de Estados Unidos sobre los productos de consumo y manufacturados que cumplen los requisitos, junto con los textiles que cumplen los requisitos de origen de la regla “yarn forward”, desde 2006, cuando formó un bloque con EE.UU., Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana que aumentó el comercio en la región, acumulando bienes y servicios por un valor de casi US$109.000 millones en 2022.

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