Bloomberg Línea — El Gobierno de Perú está considerando enviar reclusos extranjeros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una megacárcel de alta seguridad en El Salvador.
La iniciativa, de la que no hay mayores detalles, fue expuesta por el recién posesionado presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, ante el Pleno del Congreso peruano.
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“El crimen organizado transnacional exige respuestas firmes y coordinadas, por ello, el Gobierno evalúa mecanismos de cooperación bilateral para el traslado de internos extranjeros de alta peligrosidad a sus países de origen, incluyendo centros especializados como el CECOT de El Salvador”, sostuvo Arana, otrora ministro de Justicia.
Esta y otras acciones, como la construcción de nuevos centros penitenciarios, apuntan a reducir el hacinamiento en las cárceles e impactar a las bandas criminales que operan desde su interior, en medio del recrudecimiento de la violencia y las críticas contra el Gobierno de Dina Boluarte por falta de políticas efectivas para combatirla.
“Esta medida busca descongestionar los penales, desarticular redes criminales que operan desde prisión y reafirmar el principio de autoridad”, agregó Arana.
La mayor parte de los 5.303 presos extranjeros en Perú son venezolanos (3.920), seguidos de colombianos (764), ecuatorianos (160), mexicanos (86) y bolivianos (67) entre otros, según el Informe Estadístico de Febrero del Instituto Nacional Penitenciario.
Perú, además, es el segundo país que más acoge migrantes venezolanos (1,6 millones), superado solamente por Colombia (2,81 millones), de acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Y, aunque el Gobierno de Boluarte no ha precisado las nacionalidades y bajo qué criterios buscaría enviar presos extranjeros al CECOT en El Salvador, lo cierto es que ha relacionado a los migrantes venezolanos con la criminalidad en Perú.
De hecho, en octubre de 2023, ordenó fiscalizar las remesas y exigir contratos laborales a los ciudadanos de Venezuela al momento de arrendarles un apartamento.
“No es que no estemos haciendo nada, y ahora vamos a hacer un ajuste a las migraciones. Le vamos a exigir a cada venezolano, que supuestamente trabaja de manera lícita, que presente su contrato de trabajo, que presente su contrato de alquiler”, sostuvo en ese entonces la mandataria peruana.
Las polémicas en torno al CECOT
El CECOT, una megacárcel ubicada en Tecoluca, al centro de El Salvador, tiene capacidad para 40.000 presos y es uno de los símbolos de la ofensiva a gran escala contra las pandillas que ha liderado el presidente de la República, Nayib Bukele, desde marzo de 2022.
Pero ni esta prisión ni las medidas de Bukele para contener la inseguridad han estado exentas de polémicas, puesto que organizaciones como Human Rights Watch y órganos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han denunciado incluso torturas y violación a los derechos humanos.
Recientemente, el CECOT acaparó la atención mediática, puesto que recibió a más de 200 ciudadanos venezolanos trasladados desde Estados Unidos y señalados por la administración de Donald Trump como miembros del Tren de Aragua.

El movimiento se enmarcó en un acuerdo en el que Estados Unidos pagará al gobierno del presidente salvadoreño US$6 millones por un año (renovable) de servicios recibiendo a los migrantes.
La situación recibió el rechazo de Nicolás Maduro en Venezuela, que abiertamente habló de un “secuestro” y se negó a canjear a los detenidos por la liberación de presos políticos en Venezuela, como le propuso Bukele.
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