Querer migrar, pero no poder hacerlo: estos son los límites que enfrentan las poblaciones en Latam

En cada zona de los países estudiados, más del 40% de la población encuestada tiene el deseo de migrar. Estas son las principales barreras para que puedan hacerlo.

Migrantes atraviesan el Tapón del Darién cerca de Acandí, Colombia, en 2021.
20 de junio, 2025 | 12:13 PM

La inmovilidad en países como Ecuador, Colombia y México no responde a una falta de deseo de migrar entre poblaciones vulnerables, sino a una serie de barreras estructurales que frenan ese impulso, como el cuidado familiar o la violencia, concluyó la ONG Ayuda en Acción en un nuevo informe.

En Ecuador, Colombia y México la inmovilidad no es una elección libre, sino el resultado de la combinación de factores económicos, sociales, políticos, ambientales, psicológicos, así como cuellos de botella, falta de garantías legales, cuidado del núcleo familiar o el fracaso en el proceso migratorio, según el informe titulado Inmovilidad en Contextos Frágiles: entre la dignidad, el arraigo y la migración.

PUBLICIDAD

El reporte compara la situación de inmovilidad de cinco países: tres de Latinoamérica (México, Colombia y Ecuador) y dos de África (Etiopía y Malí). El informe se realizó junto al Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID) de Canadá y la Cátedra de Investigación sobre Desplazamiento Forzado del CIID de la Universidad del Pacífico de Perú.

De acuerdo con el documento, en Ibarra y Otavalo (Ecuador), el 43% de los encuestados quieren migrar, pero no pueden, frenados por discriminación, precariedad, inseguridad climática o falta de documentos.

Ver más: Estos son los países de América con más desplazados internos por conflictos y violencia

En Colombia, el 45% enfrenta obstáculos similares, como pobreza, inseguridad o ausencia de redes, mientras que quienes se quedan lo hacen a menudo por razones de cuidado o por experiencias migratorias previas.

“Esta tensión entre aspiraciones y capacidades revela que la inmovilidad, lejos de ser inacción, refleja desigualdades profundas en acceso a derechos, protección, oportunidades y autonomía”, según Ayuda en Acción.

En Ciudad de México, un 44% expresa el deseo de migrar, sin lograrlo debido a trabas legales, falta de papeles o temor a la detención, tanto en migrantes extranjeros como en mexicanos retornados.

El informe de Ayuda en Acción refleja que en América Latina muchas personas deciden quedarse para proteger y sostener a sus familias.

PUBLICIDAD

Explica que tanto las mujeres, los adultos mayores o los migrantes que optan por regresar a su país de origen asumen diferentes responsabilidades en el hogar y deciden quedarse para permitir que los más jóvenes emigren y salgan adelante.

“En países como Ecuador y México, las políticas de migración, los trámites legales y la falta de claridad jurídica se convierten en factores limitantes que llevan a los habitantes migrantes extranjeros a un estancamiento indefinido en contra de su voluntad por buscar nuevas oportunidades de vida”, indica el documento.

Ver más: Violencia frena crecimiento de Latinoamérica y agrava su frágil panorama: Banco Mundial

Entre personas consultadas en zonas rurales, fronterizas y urbanas en condición de vulnerabilidad, más del 40% tiene el deseo de migrar.

Y aunque existe una percepción extendida sobre un mundo en constante movimiento, el informe da cuenta de que solo el 3,6% de la población es migrante.

Según Ayuda en Acción, “esto muestra que la inmovilidad, lejos de ser una anomalía, es una realidad predominante, muchas veces invisibilizada por las políticas y programas de atención internacional”.

En este sentido, instan a construir sistemas de protección social y prosperidad económica inclusivos y basados en los derechos de aquellos que “permanecen en su lugar bajo presión, por necesidad y, a menudo, en silencio”.

“Es necesario reconocer la validez de quedarse, y visibilizar las historias de resiliencia y lucha de quienes no pueden —o no quieren— seguir huyendo, que en muchas ocasiones son personas que están en tránsito y no pueden seguir con su camino”, declaró Ivanna Herrán, experta en migraciones de Ayuda en Acción.

Según Herrán, los diferentes Estados deben enfocarse en desarrollar políticas públicas y sistemas migratorios “eficaces y seguros que hagan de la permanencia una elección digna” y no una imposición del contexto, “para que nadie se vea forzado a migrar o quedarse en su país de manera involuntaria o en condiciones de vulnerabilidad”.

En este marco, Ayuda en Acción propuso cinco estrategias para que los gobiernos y organismos de cooperación apoyen la permanencia como una elección de las personas en los territorios.

Primero, sugiere diseñar políticas pensando en los hogares, no solo en los individuos, reconociendo que la movilidad y la permanencia son decisiones familiares.

Segundo, insta a visibilizar la inmovilidad de género, dado que muchas mujeres no migran por su rol como cuidadoras, por lo que requieren apoyos flexibles y servicios psicosociales.

Tercero, pide ofrecer programas de reintegración para quienes fracasan en sus intentos migratorios y retornan.

Cuarto, recomienda legalizar la permanencia de migrantes indocumentados en tránsito, garantizando derechos básicos como vivienda, educación y regularización.

Y quinto, sugiere apoyar activamente a quienes deciden quedarse, invirtiendo en infraestructura, servicios multigeneracionales y en cambiar la narrativa de la permanencia como una forma legítima de resistencia y contribución.

La violencia es un ancla para Latinoamérica

Latinoamérica enfrenta serios problemas de violencia que podrían lastrar su desempeño económico en los próximos años, por lo que el Banco Mundial considera imperativo reducirla.

El economista del Banco Mundial para Latinoamérica, William Maloney, asoció este flagelo en una reciente entrevista con Bloomberg Línea con la mala distribución del ingreso y la pobreza que se sigue enfrentando en la región.

Pero también existen “otras fuerzas en términos de crimen organizado que tiene más energía que en otras décadas”. Para Maloney, se trata de un reto que debe enfrentar la región junto con sus socios, incluidos Estados Unidos y Europa.

“La violencia afecta el crecimiento en muchas dimensiones”, dijo. “Obviamente, donde hay más incertidumbre, hay menos inversión. En algunos países, las empresas están gastando hasta el 10% de sus ingresos en seguridad, lo cual reduce sus ingresos y representa un reto para sus operaciones”.

Además, cuando las personas no pueden trabajar o vivir sin temor, se produce una mala asignación de la fuerza laboral. “La gente deja de invertir en su propio capital humano porque se pregunta: ¿para qué prepararme si no hay industria o posibilidades?“

América sufre por desplazamientos internos

América registró un récord de 14,5 millones de desplazamientos internos en 2024, un 22% del total mundial y con esto superó el registro de los cinco años anteriores, según un reporte del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, en inglés).

Del total de los desplazados internos, 13 millones estuvieron asociados a catástrofes y 1,5 millones a conflictos y violencia, dice el Informe Global sobre Desplazamiento Interno 2025.

El país más golpeado por ese flagelo en las Américas es Haití, con un total de 889.000 desplazados internos por conflictos y violencia, así como 4.800 por desastres.

En Haití, “la persistente inestabilidad política y la consolidación de las bandas criminales explican el aumento de la violencia y los desplazamientos en 2024″, dice el informe.

“Una coalición de bandas conocida Viv Ansanm llevó a cabo un creciente de ataques coordinados a finales de 2023 y a lo largo de 2024″, señala NRC.

Le siguen Colombia, con 388.000 desplazados internos por conflictos y violencia, al mismo nivel que los últimos tres años. Además, reportó 91.000 personas que se movilizaron por desastres en 2024.

Ecuador, a su vez, registró 101.000 desplazados internos por conflictos y violencia y 4.400 por desastres.

De acuerdo al informe, “los grupos criminales con base tanto en Ecuador como en Colombia han incrementado sus actividades en los últimos años, particularmente cerca de la capital, Quito, y en las provincias de Esmeraldas, Manabí, El Oro y Guayas”.

Ver más: Banco Mundial cree que Latinoamérica debe repensar modelo de crecimiento tras “siglo perdido”

PUBLICIDAD