Bloomberg — Tesla Inc. (TSLA) fue demandada por un accidente ocurrido en Wisconsin el pasado noviembre que mató a los cinco ocupantes de un Model S, quienes supuestamente quedaron atrapados en un incendio que se propagaba rápidamente cuando las puertas no se abrieron, lo que aumentó el escrutinio sobre si una decisión de diseño del fabricante de automóviles es un defecto fatal.
La demanda se presentó en nombre de una pareja que falleció cuando el sedán de cuatro puertas en el que viajaban chocó contra un árbol y se incendió. Jeffrey Bauer, de 54 años, y Michelle Bauer, de 55, sobrevivieron al impacto inicial, pero no pudieron escapar porque las puertas quedaron bloqueadas dentro del vehículo, según la denuncia presentada por sus hijos ante el tribunal estatal.
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Una vecina que llamó al 911 declaró haber oído gritos provenientes del interior del vehículo, según la demanda. Un informe de la oficina del sheriff local indicó que la presencia de varios cuerpos en el asiento delantero sugiere que pudo haber habido un forcejeo para escapar.
“Las decisiones de diseño de Tesla crearon un riesgo altamente previsible: que los ocupantes que sobrevivieran a un choque quedaran atrapados dentro de un vehículo en llamas”, afirmaron los abogados de los niños en la demanda.
La demanda acusa a Tesla de negligencia, argumentando que el fabricante de vehículos eléctricos de Elon Musk era consciente de los peligros de sus diseños de manijas de puertas y del riesgo de incendios posteriores a una colisión derivados de la batería de iones de litio del vehículo eléctrico, pero no hizo nada para abordar ninguno de los dos problemas.
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Tesla no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios. La demanda se presentó el viernes en un tribunal estatal de Wisconsin.
Las manijas de las puertas de los vehículos Tesla han suscitado mayor atención tras una investigación de Bloomberg News que reveló una serie de incidentes en los que varias personas resultaron gravemente heridas o fallecieron al no poder abrir las puertas tras una pérdida de energía, especialmente después de choques.
El accidente de Wisconsin fue uno de varios incidentes de este tipo que se revisaron como parte de la investigación. La compañía enfrenta una demanda por la muerte de tres estudiantes universitarios que, presuntamente, quedaron atrapados dentro de un Tesla en llamas que se estrelló en noviembre pasado en un suburbio de San Francisco.
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La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), el organismo regulador de seguridad automotriz de EE. UU., reveló en septiembre que está investigando si algunas puertas de Tesla presentan defectos, citando incidentes en los que las manijas exteriores dejaron de funcionar y atraparon a niños y otros ocupantes en el interior.
Franz von Holzhausen, jefe de diseño de Tesla, declaró a Bloomberg que la compañía está trabajando en un rediseño de las manijas de las puertas para que sean más intuitivas para los ocupantes en caso de pánico.
En el accidente ocurrido en Wisconsin, la Oficina del Sheriff del Condado de Dane determinó que las condiciones de la carretera, el exceso de velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas fueron factores que contribuyeron a la causa del accidente.
Los abogados de los miembros de la familia Bauer argumentan que los fabricantes de vehículos tienen la responsabilidad de proporcionar una “protección contra choques” adecuada, asegurando que sus vehículos ofrezcan garantías razonables contra lesiones tanto durante como después de una colisión.
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“Independientemente de la causa del accidente, la obligación del fabricante incluye diseñar vehículos que permitan un escape y rescate oportunos en caso de incendio”, afirmaron en la demanda, argumentando que Tesla “ignoró estos principios, fabricando en su lugar vehículos propensos a incendios que se inician y propagan rápidamente tras el impacto, y de los cuales el escape depende de sistemas electrónicos que Tesla sabía que podían fallar precisamente en las condiciones en que el escape es más crítico: colisión e incendio”.
Los vehículos Tesla cuentan con dos baterías: una de bajo voltaje para alimentar las ventanas, las puertas, la pantalla táctil y otras funciones, y otra de alto voltaje que impulsa el coche.
Si la batería de bajo voltaje se agota o queda inutilizada —lo cual puede ocurrir tras un accidente—, es posible que las puertas no se desbloqueen y deban abrirse manualmente desde el interior. Si bien los Tesla cuentan con mecanismos de apertura internos, muchos propietarios y pasajeros desconocen su ubicación.
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