Bloomberg Línea — El asilo político que el presidente colombiano, Gustavo Petro, concedió al exmandatario panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), condenado por blanqueamiento de capitales y del que fue su contradictor, no sería gratuito, según tres expertos consultados por Bloomberg Línea.
Petro, por ejemplo, buscaría que miembros de su círculo eventualmente puedan recibir asilo político en Panamá, de la misma manera que Martinelli en Colombia, de acuerdo con una hipótesis de Carlos Arias Orjuela, doctor en Psicología Política de la Universidad Católica de Colombia y gerente de la firma Estrategia & Poder.
“El presidente Petro estaría buscando que, en algún momento, el presidente José Raúl Mulino facilite la llegada a Panamá de personas que puedan llegar a ser pedidas en extradición, por ejemplo, el mismo Carlos Ramón González”, sostuvo Arias Orjuela.
González, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), está salpicado en el mayor escándalo de corrupción del Gobierno de Gustavo Petro en Colombia, en torno a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
El exdirector del Dapre presuntamente dio la orden de pagar COP$4.000 millones a los presidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, a cambio de apoyar en el Congreso las reformas sociales propuestas por el Gobierno Petro, según lo manifestaron el exdirector de la Unidad de Riesgo, Olmedo López, y el subdirector para el manejo de desastres de esta entidad, Sneyder Pinilla, a la Corte Suprema de Justicia.
Ahora mismo se desconoce el paradero de González, pero hay dos certezas: que está fuera del país, como tiempo atrás confirmó su abogado, el penalista Diego Cancino, y que será imputado por la Fiscalía, que además pedirá cárcel para él, como anunció el ente investigador el 14 de mayo.
El asilo político podría ser una opción para González, uno de los hombres más cercanos a Petro.
“Se habla de funcionarios que podrían tener problemas en la ley y el Gobierno de Mulino puede facilitarles ese espacio de amparo y asilo, como en su momento lo hizo Martinelli con la exdirectora del DAS del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez”, dijo el experto. “Yo no veo otra explicación, otra justificación”.
¿El pasado contradice al presidente Petro?
Siete años atrás, cuando Ricardo Martinelli era procesado por espionaje político y extraditado a los Estados Unidos, Petro fue uno de sus críticos. Por eso llama la atención el asilo concedido en 2025.
“Chuzaba los teléfonos de sus opositores. Recibió sobornos de Odebrecht; era amigo de Uribe y era el anfitrión en la cita de los hijos de Uribe con Odebrecht y los Nule. Ahora está preso. La decencia se impone", escribió Petro en X el 11 de junio de 2018.
En contraste, el pasado 10 de mayo Petro concedió asilo político a Martinelli y, además, el 12 de mayo defendió de su decisión en declaraciones con los medios de comunicación desde China, donde se encontró con su homólogo Xi Jinping y adhirió a Colombia la Ruta de la Seda.
En las declaraciones, compartidas por la oficina de prensa de Presidencia a Bloomberg Línea cuando preguntó las razones del cambio de postura de Petro en torno a Martinelli, el mandatario dijo: “Colombia ha sido tierra de asilo, es un derecho universal. No importa que sean de derecha o de izquierda o que sean poetas, políticos o que sean perseguidos”.
Cuando un periodista resaltó que Martinelli está condenado por la justicia, el presidente Petro brindó una respuesta evasiva: “Pues, en mi opinión, Colombia debe ser como lo fue Panamá, un sitio de refugio, un sitio de libertad, un sitio de libre expresión. Panamá y Colombia deben asociarse".
Martinelli fue encontrado culpable de haber blanqueado capitales en medio de un caso conocido como New Business, puesto que utilizó recursos públicos por US$40 millones para comprar una cadena de medios de comunicación, (Epasa) razón por la que fue sentenciado 10 años y 8 meses de cárcel, y obligado a pagar una multa por más de US$19 millones.
La condena fue ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en octubre de 2023, por lo que meses después, concretamente en febrero de 2024, Martinelli se refugió en la embajada de Nicaragua en Panamá.
Mulino llegó a la presidencia de Panamá como candidato del partido político liderado por Martinelli, Realizando Metas (RM).
Martinelli, en principio, quería aspirar a la reelección presidencial, pero tras una inhabilitación, su otrora fórmula vicepresidencial, Mulino, se convirtió en su heredero político.
Semanas antes de otorgar el asilo político a Martinelli y de cambiar su posición respecto a él, el presidente Petro visitó a Mulino en Panamá el 28 de marzo. Ambos mandatarios coincidieron en decir que conversaron acerca de la interconexión eléctrica.
Tras el arribo de Martinelli a Colombia, que se celebró con una reunión en Bogotá e interpretando la canción El rey, de Vicente Fernández, el diputado y secretario General del Realizando Metas, el partido de Gobierno en Panamá, viajó para encontrarse con él.
Camacho, de hecho, se refiere a Martinelli como su “brother” en redes sociales.
Organizaciones no gubernamentales como Transparencia Internacional (TI), en su capítulo panameño, cuestionaron la decisión.
“Es absolutamente inaceptable que un país hermano desacredite así nuestras instituciones, ignorando que se trata de un condenado por corrupción”, sostuvo TI en un comunicado de prensa.
Otras hipótesis sobre la decisión de Petro
Manuel Camilo González, politólogo e internacionalista de la Pontificia Universidad Javeriana, tiene dos hipótesis del asilo otorgado a Martinelli en Colombia, que previamente estuvo alojado durante 15 meses y tres días en la embajada de Nicaragua en Panamá.
“Si uno lee los términos del asilo otorgado por el Gobierno de Nicaragua, había un riesgo de que Martinelli fuera capturado no sólo por la Interpol, sino por las autoridades panameñas“, sostuvo González.
Ver más: Nicaragua acusa a Panamá de “emboscada” contra Ricardo Martinelli
Ante la posibilidad de que la Policía panameña preparara un asalto para extraer a Martinelli de la embajada de Nicaragua —como hizo la Policía ecuatoriana en 2024 con el ex vicepresidente Jorge Glas en la embajada de México en Quito—, urgía la necesidad de conseguir otro país que le concediera asilo político. Y apareció Colombia.

González no descarta que tras la decisión de Petro estuviera el exmandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez, debido a la cercanía con Martinelli.
“Martinelli tiene una relación muy especial con el expresidente Uribe en Colombia. El traslado pudo darse con anuencia de Uribe, y eso le permitiría al presidente Petro tener una especie de tregua con uno de los partidos de oposición, el Centro Democrático", dijo González.
Gabriel Clavijo, politólogo, internacionalista y docente investigador de la Universidad Militar Nueva Granada, subrayó algo clave en la concesión del asilo que Colombia otorgó a Martinelli, que al ser declarado “perseguido por razones políticas”, como sustentó la Cancillería en un comunicado, Panamá no podrá pedir su extradición; no, al menos, durante el Gobierno Petro.
“Bajo la figura de asilo político, Panamá pierde la posibilidad de pedir la extradición de Martinelli”, sostuvo Clavijo.
¿Qué obtiene el presidente Gustavo Petro con su decisión? El experto aseguró que gana liderazgo regional en materia de derechos humanos y mejora su relación con Panamá, en busca de crear “una confederación internacional”, quizá con la inclusión de Ecuador y Venezuela, otrora territorios de la Gran Colombia.
Bien lo dijo Petro el pasado lunes: “Panamá y Colombia deben asociarse (...) bien podemos plantearnos una confederación de naciones capaces de aprovechar con mucha soberanía su posición en la geografía y en la historia".
Clavijo resumió de la siguiente manera el que, considera, fue el objetivo del asilo que captó la atención mediática en América Latina: “Estrechar los lazos de cooperación económica y política, especialmente en temas migratorios, con Panamá. La decisión de Gustavo Petro responde a ciertos intereses de la órbita geopolítica internacional”.