Los BRICS se unirán contra el proteccionismo de Trump en su cumbre en Río de Janeiro

Se espera que los líderes del BRICS firmen una declaración conjunta condenando “el aumento de medidas proteccionistas unilaterales injustificadas” y “la subida indiscriminada” de los aranceles.

BRICS
Por Simone Preissler Iglesias - S'thembile Cele - Martha Viotti Beck
03 de julio, 2025 | 10:03 PM

Bloomberg — Desde que se fundó el BRICS hace más de una década, el grupo de países con economías emergentes ha tenido dificultades para identificar un objetivo común. Los aranceles del presidente Donald Trump podrían haber resuelto ese problema.

Se espera que los líderes del BRICS, reunidos este fin de semana en Río de Janeiro en una cumbre organizada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, firmen una declaración conjunta condenando “el aumento de medidas proteccionistas unilaterales injustificadas” y “la subida indiscriminada” de los aranceles. El lenguaje fue acordado por los ministros de Asuntos Exteriores del bloque en abril y varios funcionarios aseguran que se mantendrá en el texto final.

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Aunque es poco probable que el comunicado mencione directamente a Estados Unidos, el mensaje es claro: el grupo está enviando una señal inequívoca a la administración Trump, justo antes de que entren en vigor nuevos aranceles el 9 de julio.

Todos los miembros del BRICS coinciden en que “estos aranceles no son productivos”, afirmó en entrevista el embajador Xolisa Mabhongo, negociador principal de Sudáfrica. “No son buenos para la economía mundial. No son buenos para el desarrollo”.

Mientras Trump se distancia de sus aliados tradicionales con su agenda “America First”, el BRICS busca ocupar el espacio dejado por el liderazgo estadounidense. Así, el grupo que durante años se proyectó como una alternativa al orden global liderado por EE.UU. ahora se presenta como defensor del libre comercio y el multilateralismo.

China, por su parte, expresó su intención de “fortalecer la asociación estratégica del BRICS y salvaguardar el multilateralismo”, según declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, en una rueda de prensa en Beijing.

Incluso con el factor Trump como elemento unificador, es poco probable que el BRICS alcance la influencia global que sus miembros han buscado durante tanto tiempo.

El presidente chino, Xi Jinping, no asistirá a la cumbre, pese a haber visitado Brasilia en noviembre y estar previsto que participe en la COP30 a finales de año. Vladímir Putin también estará ausente, para evitar que el Gobierno brasileño enfrente la incómoda situación de detener a un presidente con una orden de arresto internacional por crímenes de guerra en Ucrania.

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Fundado en 2009, el BRICS original ha estado marcado por la falta de valores comunes. Sus miembros tienen poco en común más allá de ser grandes economías emergentes con interés en tener voz en los asuntos globales dominados por Occidente.

Su rápida expansión —que incorporó a Egipto, Etiopía, Irán, Indonesia y los Emiratos Árabes Unidos— ha reforzado su peso global: ahora representa aproximadamente el 40% del PIB mundial y la mitad de la población. Pero también ha añadido complejidad y heterogeneidad al grupo.

Grafico

Lo que dice Bloomberg Economics:

El BRICS se mantiene unido por el sentimiento de que los mercados emergentes deben tener mayor representación global y por su aspiración a un mundo multipolar. Sin una agenda común más definida, su importancia geopolítica seguirá creciendo de forma gradual, en línea con su peso económico o su expansión.

—Jimena Zuniga, analista de geopolítica para Latinoamérica

Cabe destacar que el bloque está dividido en cuanto a referencias a conflictos armados. Rusia y China se oponen a menciones significativas a la guerra, mientras Egipto presiona para incluir un llamado a la paz en Medio Oriente, refiriéndose principalmente al conflicto en Gaza.

La postura agresiva de Trump plantea un dilema: aunque sus aranceles generan unidad, algunos países del BRICS desean mantener relaciones equilibradas tanto con Estados Unidos como con China.

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Paradójicamente, la amenaza de Trump de imponer aranceles del 100% si el bloque deja de usar el dólar en el comercio bilateral ha incentivado el desarrollo de sistemas de pago locales y herramientas para facilitar el comercio e inversión entre miembros. Según funcionarios brasileños, abandonar el dólar no está en discusión.

El comercio entre los cinco miembros originales del BRICS creció 40% entre 2021 y 2024, hasta alcanzar los US$740.000 millones anuales, según datos del Fondo Monetario Internacional

El Gobierno de Lula se muestra optimista respecto a que los líderes del grupo avanzarán en alternativas colectivas, impulsados en parte por las amenazas comerciales de Trump, según fuentes brasileñas conocedoras de las conversaciones.

Por primera vez, el grupo BRICS también discute mecanismos para impulsar la financiación climática entre sus miembros, un tema que ha cobrado relevancia tras la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París.

China colabora con los demás países en temas climáticos para posicionarse como socio más confiable que EE.UU. Beijing ha mantenido conversaciones con Brasil y con Indonesia sobre la agenda de la cumbre climática de la ONU.

India, por su parte, no ve obstáculos para lograr una declaración conjunta, según un funcionario involucrado en los preparativos diplomáticos.

El primer ministro Narendra Modi realizará una visita de Estado a Brasil tras la reunión. Lula también recibirá al presidente de Indonesia, Prabowo Subianto, y al sudafricano Cyril Ramaphosa en eventos protocolarios consecutivos.

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Sin embargo, persisten divisiones internas, especialmente entre los miembros fundadores y los recién llegados. Egipto y Etiopía, por ejemplo, se han negado a respaldar la aspiración de Sudáfrica de obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

También hay tensiones entre China e India, que compiten por el liderazgo tanto del BRICS como del Sur Global. Modi buscará afianzar su rol cuando asuma la presidencia del bloque en 2026, apenas tres años después de que Xi Jinping se ausentara de la cumbre del G-20 en Nueva Delhi.

En momentos en que el BRICS intenta demostrar que es más que un acrónimo atractivo, otra ausencia de Xi solo debilitaría su imagen.

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