Bloomberg Línea — La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es más negativa ahora con el crecimiento de México y Brasil, aunque mejoró la previsión de la economía de Argentina en medio del proceso de recuperación que afronta en la actualidad.
OCDE señaló en su reporte de Perspectivas económicas provisionales que la economía mexicana se desacelerará este año un 1,3% luego de haber crecido un 1,5% en el 2024, en medio de las presiones que sufrirá por cuenta de la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump.
Con respecto al reporte publicado en diciembre, la OCDE recortó la previsión de México, pues antes estimaba que crecería un 1,2% en 2025.
Según la OCDE, México, junto con Canadá, “se verían afectados de forma significativa, como reflejo de sus economías comparativamente abiertas y su elevada exposición a la desaceleración de la demanda en Estados Unidos y otras economías”.
“El impacto de estas perturbaciones se vería magnificado si la incertidumbre política aumentara aún más o si se produjera una reevaluación generalizada del riesgo en los mercados financieros. Esto minaría la confianza y agravaría las presiones a la baja sobre el gasto de las empresas y los hogares en todo el mundo”, explicó en el reporte.
También recortó en 0,2 puntos porcentuales las previsiones de crecimiento para 2025 de Brasil, la mayor economía de Latinoamérica, hasta el 2,1%. La OCDE estima que la economía brasileña creció un 3,4% el año pasado.
Según el reporte, la expansión en Brasil se ralentizaría respecto a su rápido ritmo reciente, ya que “el impacto del endurecimiento de la política monetaria y el aumento de los aranceles sobre las exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos frenan el crecimiento”.
En cuanto a Argentina, la OCDE ahora es más positiva y espera que la economía del país sudamericano crecerá un 5,7% (frente a diciembre mejoró la previsión en 2,1 puntos porcentuales). El año pasado, la economía de Argentina se contrajo un 1,8%.
Para 2026, la OCDE estima en su reporte que la economía de Brasil crecerá un 1,4% y la de Argentina un 4,8%, mientras que México volvería a contraerse y esta vez el PIB se desaceleraría un -0,6%.
En cuanto a la inflación, prevé que pase del 5,4% en 2025 al 5,3% en 2026 en Brasil, del 4,4% al 3,5% en México y del 28,4% al 24,8% en Argentina, respectivamente.
OCDE es más negativa con la economía mundial en medio de los choques arancelarios
Globalmente, las perspectivas de la OCDE apuntan a que el crecimiento se desacelerará al 3,1% en 2025 y al 3% en 2026.
Asimismo, prevé que este año la inflación sea más alta de lo previsto, aunque “seguirá moderándose a medida que se suavice el crecimiento económico”.
Las previsiones indican que la economía de Estados Unidos crecería un 2,2% en 2025 antes de desacelerarse al 1,6% en 2026. En la zona del euro, se proyecta que el crecimiento será del 1,0% en 2025 y del 1,2% en 2026.
Además, se proyecta que el crecimiento de China se desacelerará del 4,8% este año al 4,4% en 2026.
Según el organismo, globalmente se evidencia la aparición de algunos signos de debilidad en un contexto de crecimiento más lento, inflación persistente y un entorno político incierto.
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Además, “mayores barreras comerciales en varias economías del G20 y una mayor incertidumbre geopolítica y política que pesan sobre la inversión y el gasto de los hogares”.
En este marco, considera que los gobiernos deben realizar reformas para aumentar la productividad y promover el uso de nuevas tecnologías.
Para lograrlo, la OCDE dice que es clave fomentar la competencia y reducir regulaciones innecesarias que dificultan el crecimiento empresarial.
Además, es esencial fortalecer la educación y la capacitación, así como flexibilizar las normas en los mercados laborales y de productos para facilitar la inversión y la movilidad laboral.
La inteligencia artificial (IA) ofrece una gran oportunidad para impulsar la productividad y el desarrollo económico, según el bloque.
“Persisten importantes riesgos. Una mayor fragmentación de la economía mundial es una preocupación clave. Un aumento mayor y más amplio de las barreras comerciales afectaría al crecimiento en todo el mundo y aumentaría la inflación”, dijo la OCDE.
Advirtió que una inflación superior a la prevista provocaría a su vez una política monetaria más restrictiva y podría dar lugar a “una reevaluación perturbadora de los mercados financieros”.
