Buenos Aires — El precio del cobre en el London Metal Exchange cerró a US$9,6 la tonelada, en el marco de una recuperación tras caer a US$8,6 en los días posteriores al “Día de la Liberación” de Donald Trump. La incertidumbre en la industria no ha concluido, ante la amenaza de EE.UU. de incorporar nuevos impuestos a la importación del metal rojo.
Trump ha anticipado imponer un arancel del 25% para uno de los metales más ubicuos del mundo, en una decisión que se tomará antes de fin de año y que impactaría en la industria norteamericana que deberá pagar más que sus competidores globales.
En ese contexto de volatilidad, Moody’s rebajó de Baa1 a Baa2 las calificaciones de los bonos senior no garantizados en euros a medio plazo y de los bonos senior no garantizados globales y bonos de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), la principal empresa cuprífera de Chile, que pertenece al Estado Nacional.
La decisión de la calificadora de riesgo no tuvo un mayor impacto en el rendimiento de los títulos. Los bonos con vencimiento en 2034 han caído alrededor de un centavo de dólar, hasta situarse en 99,6 centavos, pero siguen por encima del nivel del mes anterior y de los mínimos registrados en enero.
La incertidumbre impactó con subidas en los precios de los metales que se negocian en la London Metal Exchange. El cobre subió un 1% para establecerse en US$9.610 la tonelada ganando un 1,7% en la semana. Otros metales importantes de la bolsa también subieron.
La fuerte caída del cobre durante el mes de abril parece haber quedado atrás mientras China da señales de recuperaciones, fruto de la tregua comercial alcanzada con Estados Unidos.
Además de ser un metal clave en la actividad industrial, el cobre será protagonista de la transición energética por su participación en la generación y transmisión de energía.
Y lo que suceda con el cobre no es ajeno a Sudamérica, donde se concentra la mayor producción minera de este recurso. El 24% del cobre se extrae en Chile, seguido por la República Democrática del Congo (RDC), con el 15% de la oferta global, y Perú, con el 11,82%.
Una de las empresas interesadas en este potencial es BHP, la mayor minera del mundo, que ya tiene vasta experiencia del otro lado de la cordillera.