Bloomberg Línea — Venezuela, Paraguay, Argentina presentarán las mayores tasas de crecimiento en Sudamérica en 2025, según las nuevas proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La Cepal estima que Venezuela (6%), Paraguay (4,5%) y Argentina (4,3%) presentarán los mayores crecimientos en la región, de acuerdo al reporte divulgado este jueves 23 de octubre.
Brasil, la mayor economía de la región, crecería en 2025 un 2,5%, al igual que Colombia. Entre tanto, el PIB de Chile se expandiría un 2,6%.
Ecuador crecería un 3% este año y Perú un 3,2%. Entre tanto, el PIB de Uruguay apenas se expandiría un 2,3% y el de Bolivia un 1% en 2025.
Ver más: Los países que más crecerían en Latinoamérica en 2025 y 2026, tras nuevo ajuste del Banco Mundial
En Latinoamérica y el Caribe, Guyana tendría el mejor desempeño tanto en 2025 como en el 2026, con proyecciones de 12,1% y 24%, respectivamente.
Otras economías de las que se espera un buen desempeño este año son Panamá (4,1%), Costa Rica (3,8%), Guatemala (3,7%), Honduras (3,7%) y República Dominicana (3,4%).
México, la segunda economías más importante de la región, crecería este año apenas un 0,6%.
La Cepal ajustó al alza proyecciones de crecimiento para la región, desde el 2,2% proyectado en agosto al 2,4% del nuevo informe.
Ver más: Los países de América Latina que más crecerían en 2025, tras mejora del pronóstico del FMI
Para el próximo año aún espera que la economía regional se expanda un 2,3%.
Según la Cepal, de concretarse esta estimación, serían cuatro años en que la región crecería a tasas de alrededor de 2,3%.
De esta forma, el promedio del crecimiento del PIB regional para el período 2017 – 2026 sería de 1,6%.
En 2025, Sudamérica crecería un 2,9%, cifra superior al 2,7% previsto en agosto.
La estimación del crecimiento del PIB para Centroamérica para este año se mantuvo en 2,6%.
En el caso del Caribe, las proyecciones de los países de habla inglesa y neerlandesa mejoraron por el impulso del turismo a 4,7% (en agosto la previsión era de 4,1%), o 1,9% si se excluye Guyana.
Un entorno menos adverso, pero con riesgos
La Cepal señaló que este ajuste en las proyecciones refleja un entorno internacional menos adverso que el previsto en abril, cuando los “aranceles recíprocos” de Trump generaron incertidumbre en los mercados.
En todo caso, señaló que la región continúa sumida en una trampa de baja capacidad para crecer, con tasas promedio de alrededor de 2%.
El panorama está enmarcado por una escasa inversión, baja productividad, mercados de trabajo poco dinámicos, y elevados niveles de desigualdad.
El organismo indicó que los riesgos a la baja incluyen “la posibilidad de correcciones abruptas en los mercados financieros internacionales, presiones sobre la sostenibilidad fiscal en economías avanzadas, y posibles disrupciones comerciales adicionales”.
Explicó que estas tensiones “podrían afectar la credibilidad de las políticas monetarias en los principales bancos centrales del mundo y los niveles de tasas de interés”.
Proyecciones de crecimiento del FMI y del Banco Mundial

Recientemente, el Fondo Monetario Internacional estimó que el crecimiento de Latinoamérica y el Caribe será de 2,4% en 2025 y de 2,3% en 2026.
Estas cifras representan una ligera mejora respecto al informe de julio, pero confirman que la región no logra recuperar el dinamismo prepandémico.
El informe señala que “la previsión para 2025 se revisa al alza en 0,4 puntos porcentuales con respecto a abril, debido a menores aranceles para la mayoría de los países de la región y a datos entrantes más sólidos de lo esperado”.
A comienzos de este mes, el Banco Mundial (BM) también ajustó al alza sus proyecciones de crecimiento para Latinoamérica y el Caribe frente a su informe de abril, hasta un 2,3% en 2025 y un 2,5% en 2026, aunque de cualquier forma será el ritmo más lento entre las regiones del mundo.
El organismo multilateral espera que la tasa de crecimiento regional aumente desde el 2,2% de 2024.
El Banco Mundial señala que el crecimiento regional seguirá estando condicionado por una inflación persistente, el aumento de la deuda, la debilidad de la inversión y la incertidumbre global.
Ver más: Banco Mundial cree que Latinoamérica debe repensar modelo de crecimiento tras “siglo perdido”









