La atención del mercado se centra en Nvidia, con los inversionistas evaluando si la compañía puede justificar su reciente auge impulsado por la inteligencia artificial, especialmente con el lanzamiento de su nueva línea de chips Blackwell. Las acciones de Nvidia han experimentado un notable incremento, pero enfrentan altas expectativas en cuanto a su capacidad para mantener los márgenes en un entorno de costos crecientes y restricciones comerciales con China.
Wall Street reaccionó con cautela ante la publicación de los resultados trimestrales de Nvidia, con los principales índices bursátiles registrando pérdidas moderadas. El mercado también está influenciado por las minutas de la Reserva Federal, que sugieren una postura prudente antes de ajustar la política monetaria, y por la evolución de los mercados de deuda, donde una demanda débil en Japón genera preocupaciones adicionales.
