La primera colección de Gucci por parte de Demna Gvasalia ha sido tan sorpresiva como su nombramiento: llegó de forma anticipada y sin un desfile pomposo en la Semana de la Moda de Milán. En su lugar, el debut se presentó mediante una sesión fotográfica que recupera el “gucciness” de la casa con la intención de enfrentar un momento desafiante marcado por la baja en ventas.
Bajo el título “La Famiglia”, el estudio fotográfico reúne a 40 personajes vestidos con prendas que rescatan el legado de la firma y apuntan a definir la nueva era creativa de la casa italiana. La colección transita de piezas minimalistas al maximalismo de un abrigo de ópera, además de sumergirse en los archivos históricos de Gucci.
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Junto con alta joyería, incluye algunos de los artículos más emblemáticos del grupo Kering, como el bolso Bamboo de 1947, el mocasín Horsebit de 1952 o el estampado Flora.
“La Famiglia marca el regreso de Gucci a la narración: ir hacia el futuro a través del pasado, definiendo la base estética sobre la que se construirá la visión de Demna para Gucci de cara a su primer desfile en febrero”, señaló la firma en un comunicado.
Por su parte, el antiguo diseñador de Balenciaga confirmó que aún está en búsqueda del estilo que definirá su gestión creativa: “Aún no defino mi visión de Gucci, sino la plataforma sobre la que la construiré. Quiero restablecer la comprensión y la percepción de lo que es Gucci a través de mi reinterpretación”, declaró a WWD.
Los aprietos de Gucci
Procedente de Balenciaga (también de Kering), a la que dio un impulso considerable, Gvasalia fue nombrado director creativo en marzo tras la salida de Antonio de Sabato, quien solo estuvo dos años al frente de la firma. Es el tercer cambio en la dirección creativa en apenas tres años.
El intempestivo movimiento se sumó a la estrategia de Kering para recuperar parte del posicionamiento de Gucci, que a finales de julio de 2025 reportó una caída del 25% en sus ventas del segundo trimestre respecto al mismo periodo del año anterior.
El nuevo CEO del grupo, Luca de Meo, anticipó que reducirá gastos y disminuirá la deuda con el objetivo de recuperar a la firma italiana fundada en 1921.
Con una historia que incluso llegó al cine, no es la primera vez que Gucci intenta recuperar sus épocas más álgidas, como cuando Tom Ford la colocó como objeto de deseo a mediados de los 90 y la dotó de un aire sexy. Entre 2015 y 2022, Alessandro Michele también revitalizó la marca con su estética maximalista, convirtiéndola en una de las más deseadas del mundo.
Gvasalia ha señalado previamente que necesita al menos una temporada para consolidar su visión.
