Bloomberg — Funcionarios argentinos señalaron a inversores en Londres la semana pasada que esperan recibir un desembolso de US$2.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en junio, independientemente de si incumplen un objetivo de acumulación de reservas internacionales a pocos meses del lanzamiento de su nuevo programa con el organismo.
Los inversores que asistieron a la reunión del 14 de mayo con el presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili, y el secretario de Política Económica, José Luis Daza, se fueron con la impresión de que el gobierno recibiría el próximo desembolso del programa del FMI que asciende a US$20.000 millones, aunque ninguno de los dos lo dijo explícitamente, según personas que estuvieron presentes y pidieron no ser nombradas porque las reuniones eran privadas.
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Como parte del nuevo programa anunciado en abril, la autoridad monetaria argentina acordó acumular unos US$4.400 millones en reservas internacionales netas entre finales de marzo y mediados de junio. Pero las reservas totales del banco central en realidad han bajado desde que el FMI desembolsó US$12.000 millones en abril, y el presidente Javier Milei desestimó la necesidad de acumular reservas en una entrevista en podcast a principios de este mes, citando la tasa de cambio flotante de Argentina.
La oficina de prensa del Ministerio de Economía negó que los funcionarios comentaran el próximo desembolso, pero no dio más detalles, mientras que el banco central no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El FMI se remitió a los comentarios de la portavoz jefe, Julie Kozack, en una conferencia de prensa celebrada el jueves.
“Hay un reconocimiento compartido con las autoridades sobre la importancia de fortalecer los amortiguadores externos y asegurar un oportuno re-acceso a los mercados internacionales de capital”, dijo Kozack a los periodistas.
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Mientras que los bancos centrales argentinos han intentado en el pasado acumular reservas comprando dólares en el mercado oficial de cambios, el equipo económico de Milei optó por no intervenir en el peso mientras éste flote dentro de un rango que comenzó en 1.000 a 1.400 pesos por dólar el mes pasado y se amplía gradualmente. En su lugar, los funcionarios han dejado flotar la idea de acumular reservas mediante ventas de deuda, como la posible emisión de bonos denominados en pesos que puedan comprarse con dólares u otro acuerdo de recompra.
El peso cotiza actualmente a un nivel de 1,135 por dólar, según los datos de precios recopilados por Bloomberg.

Aunque Wall Street ha aplaudido los esfuerzos de Milei por eliminar algunos de los controles cambiarios del país, los inversores también han expresado su cautela por el hecho de que el gobierno haya desestimado la necesidad de acumular reservas de divisas fuertes, munición que Argentina necesita para hacer frente a los pagos a los tenedores de bonos soberanos y para defender el peso, que ya ha perdido más de un 9% frente al dólar en lo que va de año.
“Si el programa está funcionando, como está funcionando ahora, entonces esa métrica no va a ser un problema”, dijo el martes el ministro de Economía, Luis Caputo, en una conferencia empresarial en Buenos Aires, refiriéndose a la acumulación de reservas. “Podríamos acumular reservas no sólo a través de la compra del Banco Central en el piso de las bandas, sino a través de la cuenta capital”.
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“Y el programa económico está funcionando muy bien, por lo que seremos el país ejemplo en los próximos 20 años”, añadió.
El 23º programa de Argentina con el FMI llega después de que el anterior acuerdo antes de Milei se desviara drásticamente de su curso, obligando a los líderes del FMI a aprobar exenciones al gobierno izquierdista de entonces por incumplir los objetivos de ese programa, y a desembolsar más dinero. La acumulación de reservas ha sido uno de los puntos débiles de los dos últimos programas del FMI para Argentina, ya que la moneda sufrió una liquidación tras otra a lo largo de los años, tanto en los mercados de divisas oficiales como en los paralelos.
Con la colaboración de Manuela Tobias.
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