Buenos Aires — La balanza comercial de Argentina arrojó en el inicio de este 2025 un superávit menor al que esperaba el mercado. Este miércoles se conoció el número de febrero, que dejó un saldo positivo de US$227 millones, por lo que el superávit acumulado en el primer bimestre del año se amplió a US$389 millones.
El saldo de febrero es bastante menor a los US$1.409 millones de un año atrás. Esto se explica por un crecimiento del 10% interanual de las exportaciones (a US$6.092 millones) y un crecimiento de las importaciones del 42,3% (a US$5.864 millones). En el primer bimestre del año pasado, cabe recordar, el superávit comercial se vio impulsado no solo por la devaluación del 54% convalidada en diciembre de 2023 sino también por el esquema de pagos en cuotas que dispuso el Banco Central para normalizar las importaciones en medio del significativo aumento de la deuda con importadores.
Así, apuntaladas también por el proceso de rebote que transita la economía argentina, las importaciones de bienes sumaron US$11.617 millones entre enero y febrero de 2025, con un crecimiento de 33,0%.
Desde un broker local, sin embargo, apuntaron también a otro motivo detrás del incremento. “La eliminación rápida de barreras a las importaciones podría haber sido prematura”, afirmaba un informe de la agencia de bolsa AdCap publicado el miércoles por la mañana, antes de que se conozca el dato del INDEC.
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Una vez publicado el dato, la consultora especialista en comercio exterior Abeceb señaló que el superávit registrado “se ubicó bastante por debajo del valor que esperaba el mercado de US$790 millones según el REM y se da luego de otro superávit magro de US$162 millones en enero”.
Según AdCap, el dato de balanza comercial de febrero puede influir “en el sentimiento del mercado en los próximos días”, en un contexto de creciente sensibilidad por las intervenciones del BCRA en el mercado de cambios, con volatilidad en el tipo de cambio, y previo a que se conozcan los detalles del acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya autorizado por el Congreso.
Los resultados de febrero y del primer bimestre se explican por el compartimiento de las importaciones. “El reducido superávit comercial se explica por la fuerte suba en los valores importados (+42,3% i.a.), que más que cuadruplica el crecimiento de las exportaciones (10,1% interanual). Esto es especialmente notorio ya que las importaciones sin estacionalidad alcanzaron su máximo valor desde febrero de 2023, y uno de los más altos de los últimos ocho años”, dice Abeceb.
¿Qué pasa con las importaciones?
Los valores importados registraron en febrero un fuerte aumento interanual (42,36%) pero también una aceleración respecto a enero, del 24,7%. En un contexto de fragilidad en las reservas netas del BCRA, lo que suceda en este segmento puede convertirse en una señal de alerta para el Gobierno de Javier Milei.
“Si bien se compara con una muy baja base de comparación (dada la recesión de 2024 que deprimió fuertemente las importaciones) lo cierto es que con esta dinámica importadora en un contexto de apreciación cambiaria y apertura económica está achicando ostensiblemente el superávit comercial en un momento en que sin acuerdo con el FMI aun firmado se necesitan más reservas que nunca”, afirma Abeceb en un informe.
Las importaciones aumentaron por un incremento en las cantidades (55,4% interanual) en todos los rubros: vehículos (93,2%), bienes de capital (83,6%), bienes de consumo (80,8%), piezas y accesorios para bienes de capital (58,8%), combustibles y lubricantes (38,3%), bienes intermedios (17,1%).
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Proyecciones para el 2025
El 2024 cerró con un superávit comercial récord, de US$19.18.999 millones, el más alto en términos nominales y el segundo más alto en quince años en dólares constantes. Para este año, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) ya descontaba una cifra más baja, producto de una suba de las importaciones.
Según la mediana de los consultados en el REM publicado en febrero, el saldo positivo comercial será este 2025 de US$12.144 millones. Para Abeceb, “es altamente probable no sólo una significativa reducción del superávit comercial del año respecto a lo observado en 2024″, sino también que se ubique por debajo de las expectativas reflejadas en el informe del BCRA. “En este sentido se estima que podría incluso ser una cifra inferior a las cinco cifras y rondar los US$9.000 millones en 2025″, dice Abeceb.
Para la consultora, el rápido incremento de las importaciones, tras dos años deprimidas, se debe, entre otros factores, “al rebote de la actividad económica más veloz al esperado, así como el precio con un nivel apreciado (más allá de la depreciación real en el margen por la dinámica del dólar y el real brasileño), y la eliminación de trabas comerciales y del impuesto PAIS”.
