Buenos Aires — Las tarjetas de crédito pueden volverse una herramienta clave para los consumidores argentinos. Mientras estudios privados advierten respecto de la recuperación desigual del poder adquisitivo de las familias, el uso de plásticos puede representar una bocanada de aire para quienes encuentran dificultades para llegar a fin de mes (un 50% de los argentinos, según un estudio reciente de Moiguer). Aunque a la hora de utilizarlas, se deben tener ciertos factores en cuenta para que no se torne una estrategia peligrosa, de acuerdo con un análisis del sector privado.
“En función de los distintos perfiles de usuarios, la elección de tarjetas de crédito debe contemplar un balance adecuado entre comisiones, tasas y requisitos de acceso”, consideró un reporte elaborado por el Instituto de Economía (INECO) de UADE.
El uso de tarjetas de crédito en Argentina
El informe recordó que el uso de tarjetas de crédito en Argentina creció en 2024, según datos del BCRA y de entidades privadas y subrayó: “Según la misma entidad, en los primeros cuatro meses de 2025 los préstamos en pesos al sector privado crecieron de ARS$9,7 billones a ARS$14,3 billones. Este aumento se explica por múltiples factores vinculados con la dinámica inflacionaria”.
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“Entre ellos se destacan la búsqueda de financiación en cuotas, la imposibilidad de acceso al mercado oficial de divisas en ese período, lo que incentiva el consumo en pesos, y la creciente adopción de billeteras virtuales, que integran el uso de tarjetas como medio de pago. Los principales rubros en los que se utilizan las tarjetas son supermercados y alimentos, electrodomésticos (especialmente con cuotas sin interés), servicios varios y viajes dentro del país”, analizó.
Sin embargo, un informe de First Capital Group señaló que "el consumo con tarjetas de crédito se desaceleró en junio por falta de cuotas". En junio, precisó el trabajo, las operaciones con tarjetas de crédito en pesos subieron en términos nominales un 1,1% mensual, por lo que en términos reales, se habría registrado una caída mensual del 0,9% y un incremento anual del 64,1%. “Segundo mes consecutivo con baja performance del área tarjetas”, calificó el trabajo.
“Si bien también afecta la cercanía del aguinaldo, la mayor influencia en la caída, la debemos buscar por el lado de la ausencia de programas de cuotas con y sin interés. Se ha comprobado en anteriores momentos, que la utilización de esas herramientas, potencian el crecimiento de la cartera y su ausencia las deprimen¨, explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group en un comunicado de la firma.
Qué tarjeta elegir, según el perfil del consumidor
“Las tarjetas de crédito continúan siendo un pilar del consumo argentino, pero su uso eficiente requiere una evaluación racional por parte de los usuarios de los costos, tasas y beneficios involucrados. En un entorno de inflación alta como el que predominó los últimos años, financiarse con tarjeta puede ser una estrategia riesgosa si no se gestiona adecuadamente; aunque este riesgo se mitiga en un escenario de baja inflación como el actual”, evaluó.
El análisis de UADE manifestó que, para un joven con su primer empleo, resultan convenientes aquellas tarjetas con bajos costos de mantenimiento y sin exigencias elevadas de ingreso, como las emitidas por bancos públicos o fintechs.
Los jubilados, por su parte, deberían priorizar tarjetas con renovación anual reducida y costos operativos mínimos, en función de sus ingresos fijos y patrón de consumo estable.
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“En el caso de jefes o jefas de familia, es clave evaluar tanto el costo mensual como la tasa de financiación, dado que suelen afrontar gastos elevados y variables, por lo que conviene elegir productos que ofrezcan cuotas sin interés y promociones asociadas”, puntualizó.

En tanto, expresó que los usuarios de altos ingresos pueden optar por tarjetas premium con mayores comisiones, pero que brindan beneficios exclusivos como asistencia internacional, seguros, acceso a salas VIP y programas de fidelización, priorizando servicios de valor agregado por sobre el costo financiero.
“Esta segmentación permite optimizar el uso de las tarjetas según las necesidades específicas de cada grupo social”, aseguró el trabajo.
Cómo optimizar el uso de tarjetas de crédito
El estudio afirmó que “se recomienda comparar alternativas disponibles en el mercado, evitar financiar consumos con tasas elevadas, aprovechar promociones con cuotas sin interés reales y revisar detenidamente todos los cargos asociados, como renovaciones o seguros”.
En ese sentido, destacó que “la educación financiera del consumidor se vuelve clave para tomar decisiones responsables en un escenario cada vez más complejo”.
“El contexto macroeconómico de los últimos años afectó directamente las condiciones de uso y acceso al crédito. Las tasas de interés compensatorias superaron el 100% anual en la mayoría de las tarjetas, lo que hizo riesgoso la financiación parcial del resumen. Desde el punto de vista de una conducta prudente, el pago de solo el monto mínimo puede conducir a una espiral de endeudamiento”, advirtió.
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