Buenos Aires — Expertos del mercado argentino advierten que el deterioro educativo en el país puede afectar decisiones de inversión por parte de empresas en el ámbito de la economía real, aunque descartan impacto en inversiones financieras como bonos o acciones.
Solo el 14,2% de los estudiantes argentinos del último año de secundaria alcanza un nivel satisfactorio en matemática, según los resultados de las Pruebas Aprender 2024 difundidos esta semana por el Ministerio de Capital Humano. Fue el peor registro desde que comenzaron las mediciones y marca una tendencia descendente que preocupa por su potencial impacto en las decisiones empresariales de largo plazo.
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“Desoladores los datos de las pruebas Aprender que salieron hoy, visto desde hace más de una década”, escribió en redes sociales Santiago Bulat, economista de Invecq. “Ya ningún alumno de secundaria alcanza el nivel más avanzado en matemática y los que no llegan ni siquiera al nivel básico pasaron de 40% a 55%”.
Ante la consulta de este medio, una persona del Ministerio de Capital Humano, quien pidió reserva por no estar autorizado a hablar públicamente del tema, enfatizó que los resultados corresponden a estudiantes que iniciaron la secundaria en 2019-20, y que ya pusieron en marcha un plan nacional de alfabetización a nivel nacional.
De esa manera, hicieron hincapié en que los resultados de este año son atribuibles a la gestión presidencial de Alberto Fernández (2019-2023).

La evaluación, que abarcó a 379.050 estudiantes de 5º y 6º año de 11.846 escuelas en octubre pasado, reveló que más de la mitad (54,6%) se encuentra por debajo del nivel básico en matemática. En lengua, aunque los resultados son mejores, solo el 58% alcanza el nivel satisfactorio, mientras que casi el 16% permanece por debajo del mínimo esperado.
De todas formas, la tendencia en lengua es significativamente mejor al declive en matemática: el porcentaje de estudiantes en nivel satisfactorio creció de 42% en 2022 a 51,7% en 2024, mientras que los que están por debajo del nivel básico se redujeron de 23,3% a 15,8% en el mismo período. Esta mejora marca una diferencia sustancial con la trayectoria descendente de matemática, donde ya no hay estudiantes en nivel avanzado desde 2022.
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Fábricas sí evalúan capital humano, bonos no
Los expertos consultados coinciden en que el deterioro educativo tendrá consecuencias asimétricas según el tipo de inversión. Mientras que los flujos financieros hacia bonos y acciones —al menos en el corto plazo— seguirán respondiendo principalmente a variables fiscales y externas, las decisiones de inversión productiva sí incorporan cada vez más el factor capital humano.
“No creo que tenga impacto en inversiones financieras. Por mi experiencia, la verdad que los flujos financieros ven más la historia fiscal y externa que lo ‘sociológico’”, dijo a Bloomberg Línea Bulat. “Pero para los que vienen a hacer inversiones reales de largo plazo, el capital humano es algo que miran”.
Claudio Zuchovicki, presidente de BYMA, la compañía detrás de la Bolsa argentina, identificó al recurso humano como “el principal cuello de botella” de la economía argentina. “Si yo miro la Argentina hoy, el cuello de botella lo tiene en el recurso humano, en términos de las capacidades que se necesitan”, advirtió. “No lo veo en el capital, creo que se va a conseguir crédito, y no lo veo en los recursos naturales; obviamente que no”.
Para el directivo de la bolsa porteña, el déficit educativo limitará el crecimiento de sectores específicos: “Creo que nos van a faltar médicos, nos van a faltar enfermeras... Si la Argentina crece, nos va a faltar, aparte de infraestructura, muchos recursos humanos".

Empresas exportadoras las más afectadas
Alberto Ades, de NWI Management, coincide en que el impacto será marginal para las inversiones de portafolio, pero señala una excepción relevante: “Para inversiones directas, sobre todo para los que piensen en Argentina como un lugar en el que producir bienes y servicios para exportar”, se podría concebir un impacto, sostuvo.
Esta distinción cobra relevancia en el contexto actual, donde el gobierno busca posicionar al país como el gran destino de inversiones a nivel mundial, siendo Argentina uno de menos de 10 países con equilibrio fiscal.
Bulat profundiza en la mecánica de estas decisiones: “Hundir una fábrica en algún lugar, en general piden estudios sociológicos, para entender un poco la composición de la población. Sí, me parece un tema relevante, sobre todo porque en general las provincias tienden a exigirte que tomes determinada cantidad de gente, tanto porcentaje de gente del lugar”.
Mercados priorizan otros problemas estructurales
Javier Timerman, cofundador del broker Adcap, relativiza la importancia inmediata del tema para los mercados: “En el mercado nadie le presta atención a esto. Tenemos tantos problemas, tantas cosas, tantas preocupaciones que el inversor que piensa en eso directamente no viene a la Argentina”.
Para Timerman, los déficits educativos quedan eclipsados por otras limitaciones estructurales de Argentina: El inversor que se fija en temas de educación “ya fue eliminado antes [en términos de pensar en invertir en Argentina] por otros problemas, como la falta de justicia, otras cosas, así que no creo que sea tan importante en esta instancia, tal vez más adelante sí”.
El interrogante de la Inteligencia Artificial
Zuchovicki introduce una variable adicional que podría moderar el impacto negativo de los malos resultados en matemática: “Al mismo tiempo, el avance de la inteligencia artificial puede empezar a cambiar todo ese proceso”.
Los resultados de Aprender 2024 también revelaron datos preocupantes sobre el uso de tecnología entre adolescentes: el 20% declaró participar en apuestas en línea (30% entre varones), evidenciando riesgos adicionales en la formación de las nuevas generaciones de trabajadores.
El informe oficial destaca que las trayectorias escolares, el vínculo con la escuela y las condiciones de la oferta educativa pueden “atenuar, aunque no eliminar, los efectos del contexto socioeconómico” en los resultados académicos.