Buenos Aires — A pesar de que el Gobierno argentino aseguró que el esquema cambiario continuará sin modificaciones, el futuro del dólar es uno de los temas más debatidos entre los empresarios argentinos que participan del 61° Coloquio de Idea en Mar del Plata. El foco de atención se centra en lo que ocurrirá tras la realización de las elecciones de medio término en las que el presidente Javier Milei busca revalidar el apoyo de la población.
En medio de anuncios de apoyos financieros por parte de los Estados Unidos, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, aseguró: “Estamos contentos con el esquema cambiario”, mientras la administración de La Libertad Avanza insiste en rechazar una devaluación.
El propio ministro de Economía, Luis Caputo, este jueves emitió un mensaje al empresariado en el que subrayó que es “fundamental” entender que “para lograr mayor competitividad” no es necesario una devaluación.
Así lo expresó en un video grabado y difundido en el Coloquio de IDEA realizado en la ciudad de Mar del Plata, en el que consideró que es “arcaico” pensar que “Argentina puede ser competitiva con una moneda débil, depreciada”.
En ese escenario y en los pasillos del hotel Sheraton de Mar del Plata, en donde se realiza el evento, el tema cambiario está en agenda y representa uno de los principales interrogantes.
Representantes y ejecutivos consultados por Bloomberg Línea, que prefirieron no dar a conocer su nombre por entender que se trata de una cuestión sensible, afirmaron que se descuentan cambios, pero creen que no hay margen para grandes movimientos.
Así, el sector privado descuenta que haya alguna modificación y las principales dudas subyacen respecto de la magnitud de un eventual deslizamiento.
A su vez, también hay consenso respecto de que lo principal para el Palacio de Hacienda ahora es llegar hasta el 26 de octubre con la mayor calma posible en la cotización de la moneda norteamericana para contener las expectativas.
Ante las especulaciones e incertidumbre, los empresarios más influyentes de Argentina siguen de cerca los distintos análisis financieros, como el de Morgan Stanley, el cual considera que el Gobierno podría avanzar hacia un régimen de tipo de cambio flotante una vez que se definan los parámetros del paquete de asistencia de Estados Unidos.
En ese caso, un buen resultado electoral ayudaría a contener la salida de dólares, aunque el ingreso de divisas seguiría limitado hasta que el tipo de cambio incentive a los exportadores de granos a vender sus existencias o la próxima cosecha de trigo. Según el banco, un ajuste cambiario relativamente ordenado ubicaría al dólar oficial en torno a los ARS$1.700, nivel que permitiría equilibrar la cuenta corriente, siempre que el clima y los rindes agrícolas sean normales.
El futuro del dólar en Argentina es solo una de las cuestiones que los empresarios miran de cerca. Los movimientos de las tasas de interés y la necesidad de que el Ejecutivo teja alianzas para garantizar gobernabilidad y lograr la aprobación de proyectos de ley también están bajo la lupa.
Como telón de fondo, el apoyo de los Estados Unidos es un factor clave para constituir una mirada positiva hacia los próximos meses. Sin embargo, ello no fue suficiente, por el momento, para lograr la calma cambiaria, algo que entre los empresarios esperan que mejore una vez concretadas las elecciones.
Las dudas de los empresarios, en línea con las del mercado
De hecho, frente a las últimas subas del dólar, el economista Gustavo Ber manifestó: “Ocurre que existe expectativa por conocer la estrategia de las intervenciones en el mercado cambiario, tanto antes como después de las elecciones, y cómo encuadraría con una postura oficial de compra de reservas”.

“También como se aplicaría un programa de compra de deuda en dólares, más allá del respaldo frente a los próximos vencimientos, dado que ello podría actuar como un nuevo driver para los inversores que permita impulsar una decidida convergencia del riesgo país - hacia los 500 puntos - y así lograr recuperar capacidad para renovar los vencimientos", evaluó.
Por su parte, la consultora 1816, expresó: “Pensando hacia adelante, la sostenibilidad del régimen cambiario depende exclusivamente de la continuidad del apoyo estadounidense”.
“Cualquiera sea el régimen cambiario post-elecciones, que la inflación siga en la zona de 2% con la reciente volatilidad cambiaria es una buena señal que debería darle grados de libertad a los hacedores de política económica de cara a 2026″, afirmó.