Buenos Aires — El sector inmobiliario en Argentina muestra números positivos y crece la expectativa para la segunda mitad de 2025. Los precios de las propiedades, el regreso del crédito y la estabilidad cambiaria configuran un panorama favorable para el segmento. Sin embargo, hay especialistas que recomiendan esperar a la aprobación del proyecto que busca blindar a los ahorristas para los próximos años para realizar operaciones de real estate.
“Las medidas del Gobierno para flexibilizar los controles de movimientos de dinero para personas físicas o empresas son muy recientes, y aún no hay datos de un posible efecto en el rubro inmobiliario. Pero los inmuebles siempre aparecen como una opción atractiva para los que cuentan con un capital de ahorro en dólares y desean invertir, por lo que se vislumbra como una incógnita el impacto de la decisión en el mercado”, analizó Sebastián Sosa, presidente de RE/MAX Argentina y Uruguay.
En declaraciones a Bloomberg Línea, evaluó: “El caso más similar y cercano es el del blanqueo de capitales, el cual no tuvo una gran repercusión en el sector inmobiliario. Si bien estuvo abierto, no hubo una adhesión significativa, probablemente porque no había un incentivo claro ni beneficios reales para quienes deseaban volcarse a la compra de propiedades desde el pozo. Además, los precios de los inmuebles nuevos estaban elevados y el costo de la construcción seguía siendo alto, lo que desalentó a muchos inversores”.
VER MÁS: Eduardo Costantini advierte por peligros del carry trade y ve empresarios bajando márgenes
Además, sostuvo: “Lo que sí creo es que, de manera indirecta, la posibilidad de blanquear dinero en efectivo en las etapas iniciales permitió que algunas personas utilizaran esos fondos luego para concretar operaciones inmobiliarias o completar compras en curso”.
“Frente a procesos complicados, y cuando los mecanismos no son simples ni generan ventajas evidentes, la adopción por parte de las personas tiende a ser baja. Si en el futuro hay un blanqueo con reglas más claras y beneficios concretos, seguramente veremos un impacto más directo en el mercado”, remarcó Sosa.
El sector inmobiliario se muestra optimista
Sosa consideró que se debe “analizar cada caso en particular, según los deseos e intereses del inversor”. “Lo que hemos visto es que el 2024 fue un gran año para el mercado, y en el primer semestre del 2025 percibimos señales positivas de crecimiento en un rubro cada vez más dinámico, gracias a los créditos hipotecarios y la inversión extranjera”.
“Además, vislumbramos un escenario donde los créditos sean más accesibles, los inversores puedan proyectar y las familias encuentren opciones viables para comprar su primera vivienda. De ser así, estaremos frente a un mercado en movimiento y con crecimiento sostenido”, proyectó.
En tanto, Federico González Rouco, economista de la consultora Empiria, manifestó: “En términos generales, creo que es momento. Después, si es con crédito, mejor. Hoy los determinantes principales de la conveniencia de un crédito (dejando fuera la situación personal que es, quizás el punto más relevante pero imposible de generalizar) son la tasa de interés, el valor del dólar y el valor del inmueble en cuestión”.
“Siempre hablando en términos generales, las tasas ya subieron y efectivamente el mercado se restringió, pero aún quedan oportunidades con bancos que no subieron o que mantienen tasas más bajas. Más allá de eso, no espero nuevas subas de tasas, al menos por encima de los niveles tope que ya vemos. Del lado del dólar, un crédito es en realidad un préstamo en pesos con el cual se compran dólares y, luego, se compran metros cuadrados", opinó.
De esa manera, subrayó: “Hoy el dólar está en un valor atractivo, más allá de la discusión de atraso o no. Y con esos dólares comprados a un valor atractivo se compra un inmueble cuyo valor, en general, aún tiene mucho recorrido por hacer”.
“Sin crédito, la obligación de poner todo el capital y de no acceder al dólar atractivo, sino que sería con fondeo propio, hace que el inmueble a comprar tenga que ser todavía más atractivo”, puntualizó y aseguró que “el mercado inmobiliario está en un momento complejo pero con mucho potencial, una vez que se aclare el panorama y terminen de cristalizarse las nuevas herramientas de fondeo y financiamiento”.
La recomendación de esperar
En diálogo con Bloomberg Línea, Carlos ovejero, CFO de la desarrolladora Spazios, apuntó: “Se anunció la posibilidad de incluir en el circuito comercial ahorros no declarados, pero hasta que no haya una ley definida no es recomendable ingresar plata”.
“Esos son los famosos dólares ´del colchón´. El Gobierno sugirió que no habría inconvenientes al ingresarlos al circuito, pero en Gran Buenos Aires plantearon el escenario contrario, aunque no tienen información compartida para ejecutar represalias“, resaltó.
Por su parte, Julio Mallmann, fundador de Mallmann Inversiones, expresó: “Respecto de la reducción del control sobre el origen de los fondos para las operaciones (disponibilidad de utilizar los dólares del colchón), al no estar aún reglamentada, no tiene actualmente un impacto”.
VER MÁS: ¿Boom de real estate en Argentina? Inversores ven oportunidades e impulsan el crecimiento
“De hacerse, entendemos que ayudará por un lado a sincerar los valores reales por los que se realizan las operaciones, y por otro, alentará a quienes tienen un ahorro a decidirse por invertir –especialmente en bienes duraderos- que eviten la depreciación de esos ahorros y se capitalicen“, confió.
Las oportunidades que ve el mercado
“Estamos en un buen momento para adquirir propiedades” y explicó: “Respecto de las propiedades terminadas, hoy todavía hay stock disponible de oportunidades de inmuebles terminados con valores por debajo del costo de reposición y con una perspectiva de revaluación que ya se empieza a ver en alza”, afirmó Mallmann.
“En cuanto al mercado de lotes, también es un excelente momento de inversión ya que, debido fundamentalmente al alza del precio de la construcción de 2024, el mercado se estancó y existen oportunidades de compra a precios de hasta un 40% por debajo de los precios de lista”, contó a este medio y describió que ello se suma a "la perspectiva de reactivación de la construcción debido a la normalización (y baja) de los precios de los materiales y una mayor previsibilidad respecto de los precios a futuro".
Tomas D’ Odorico, empresario del sector, destacó: “Las recientes medidas que permiten blanquear ahorros no declarados aportarán a la continuación de la reactivación del mercado inmobiliario y despiertan interés por este mercado”.
De acuerdo con su punto de vista, “si bien persiste cierta incertidumbre macroeconómica, los precios en dólares de las propiedades no aumentaron casi (en términos relativos en comparación con otros bienes de la economía) por lo que el real estate ofrece una oportunidad atractiva para compradores con liquidez de todas las escalas”.
VER MÁS: “Plan colchón”: la fórmula que podría impulsar al mercado inmobiliario argentino
Agustin Celia, CEO de Lendar, sugirió: “Hoy es momento de comprar un departamento o una propiedad usada en Argentina porque, principalmente, porque hay dos indicadores que determinan que el precio de las propiedades en el mediano plazo va a subir”.
“El primero es que una propiedad hoy construida de cero tiene un costo por metro cuadrado de US$1.500 más costos de administración, más valor del lote, que es muy superior a lo que cuesta una propiedad usada en Argentina”, calculó.
" Y en segundo término, el valor de las propiedades en el resto de Latinoamérica, a excepción de casos puntuales, es sustancialmente superior al de Argentina. Entonces, lo más probable es que el costo de la construcción se sostenga alto y arrastre ese precio del usado hacia arriba, que va a ser validado por el resto de los precios de Latinoamérica”, estimó.
