Buenos Aires — YPF, la mayor petrolera argentina, acumula en 2025 una caída bursátil del 17,15%, pero los analistas se mantienen alcistas en relación al papel que cotiza en la bolsa de Nueva York. Entre los principales motivos detrás de ese optimismo se encuentra la decisión del management de la empresa de virar hacia negocios más rentables.
La caída de la acción en 2025 ha estado en línea con el resto de las empresas argentinas con ADR en Wall Street, en un contexto de incertidumbre en los mercados globales y menor apetito al riesgo. Csbe destacar que la merma se dio tras un 2024 en el que el papel saltó desde los US$16,77 a US$42,51, un incremento del 153%.
También impactó en la cotización de la compañía que tiene al Estado Nacional como principal accionista la caída del precio del petróleo en los primeros meses del año. No obstante, en los últimos días tras el ataque de Israel a Irán, y la respuesta iraní, el precio por barril se acomodó en torno a los US$74.
Para 12 de los 16 analistas que cubren a YPF, la recomendación respecto al papel de la compañía es actualmente la de “comprar”, de acuerdo a información recopilada por Bloomberg. Con un precio objetivo de consenso para los próximos doce meses de US$45,94. Este martes, 17 de junio el papel cerró en torno a los US$35,43.
¿Qué precio objetivo esperan los bancos y brokers?
- Allaria Ledesma: US$54
- Jefferies: US$50
- Adcap: US$50
- JP Morgan: US$48,50
- CITI: US$48
- BTG Pactual: US$45
- Goldman Sachs: US$41,60
- Bradesco: US$38
Las dos señales de YPF al mercado
El presidente y CEO de la empresa, Horacio Marín, anunció en un evento de Forbes que la compañía adoptará una política formal de distribución de dividendos a partir de 2028. Esperan además, que el desprendimiento de activos maduros mejorará el balance de YPF, que en los últimos dos trimestres dio pérdida.
Respecto a la política de activos maduros, el directorio de la compañía aprobó la ronda final del Proyecto Final, al autorizar la transferencia de 12 bloques maduros de petróleo y gas convencionales -incluidos Manantiales Behr en Chubut, Chachahuen y Malargüe en Mendoza- y completó la entrega de Neuquén Norte y Sur.
Estas decisiones tienen como objetivo “desprenderse de activos convencionales y concentrar las inversiones en las operaciones no convencional de Vaca Muerta”.
La apuesta a la exportación
En la decisión de concentrar inversiones en Vaca Muerta, otro aspecto clave del plan 4x4 llevado a cabo por la actual gestión de la compañía es rentabilizar los recursos de gas y petróleo a través de su exportación.
Y se canaliza en dos proyectos clave: VMOS y LNG Argentina. Respecto al primero, que consta en un oleoducto que unirá a Vaca Muerta con salida al océano atlántico, esta semana se confirmará el préstamo de US$1.700 millones que le darán al conglomerado de empresas cinco bancos internacionales.
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El desafío de los costos
Para Marín, el próximo desafío es reducir los costos de extracción de gas y petróleo en Vaca Muerta. Sostiene que, al comparar los pozos argentinos con los del Permian (formación shale de Estados Unidos), los de Argentina tienen un sobreprecio del 30%.
De ese porcentaje, un 10% se explica por el “costo argentino”, y el resto por los costos unitarios de las empresas de servicio.
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