Buenos Aires — El director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna, adelantó este viernes algunos de los principales ajustes que se implementarán en la metodología para medir la inflación en Argentina, luego de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmara las inminentes modificaciones durante su reciente informe de gestión en el Congreso.
Durante una entrevista en Radio La Red, Lavagna explicó que el cambio más significativo será la actualización de la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para incluir productos y servicios que reflejen los nuevos patrones de consumo. Según informó el Ministerio de Economía, el Indec ya “finalizó en marzo de 2025 todos los desarrollos técnicos y metodológicos del nuevo IPC”.
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“Uno busca el resultado final de la inflación, y por temas internacionales también tenemos que cambiar el esquema”, explicó el funcionario, quien destacó que la incorporación de nuevos items no generará variaciones sustanciales en los resultados.
Los hábitos de consumo han evolucionado y el índice debe adaptarse para capturar con mayor precisión la realidad económica actual, según explicó el titular del organismo estadístico, designado durante la gestión de Alberto Fernández y sostenido en su rol por el actual presidente, Javier Milei.
En ese sentido, la nueva canasta sumará servicios digitales como Netflix y otras plataformas de streaming que se han vuelto esenciales en los hogares argentinos pero que no figuraban en mediciones anteriores.
La telefonía móvil también ganará relevancia en el nuevo esquema, reflejando su creciente peso en el presupuesto familiar promedio.
A pesar de estos ajustes, Lavagna fue enfático: “Pareciera por lo que digo que va a dar un resultado muy distinto, pero será muy parecido”, reportó el diario La Nación tras la entrevista radial del funcionario. Las diferencias metodológicas no alterarán significativamente la tendencia inflacionaria, estimando que las variaciones serían de apenas "0,1% o 0,2%" entre ambos sistemas de medición.
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El funcionario dio un ejemplo concreto: con la nueva metodología, la inflación de marzo de 3,7% “hubiese dado más baja”, mientras que en algunos meses anteriores el dato “hubiese sido más alto”.
El titular del Indec reconoció que la implementación del nuevo índice “todavía no tiene fecha definida”, ya que se encuentran evaluando todo el proceso para garantizar una transición adecuada. Será la primera modificación desde 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Sin precisiones sobre cuándo se cambiará el IPC
“Estamos viendo todo el proceso para cuando lo vayamos a implementar”, señaló el economista, quien insistió en que los cambios responden a una evolución natural en los métodos de medición estadística. Según trascendió, no se modificarán las estadísticas de meses anteriores, sino que “se realizará un empalme respecto del mes previo”.
Además de incorporar nuevos productos, la actualización implicará un reajuste en las ponderaciones de algunos sectores económicos para reflejar con mayor fidelidad el consumo actual de los argentinos.
Lavagna destacó que, aunque se incorporarán nuevos elementos, se mantendrán los principios fundamentales que guían la medición tradicional del índice de precios.
Calculadora de Inflación Acumulada
¿Por qué cambia su metodología el Indec?
La actualización busca modernizar el sistema estadístico argentino manteniendo la coherencia y comparabilidad de las mediciones a lo largo del tiempo, sumó.
La incorporación de servicios como Netflix y telefonía móvil responde a la necesidad de reflejar productos que hoy son esenciales pero que antes no formaban parte de la canasta básica de consumo.
“Son diferencias pequeñas entre los esquemas”, aclaró Lavagna, intentando disipar cualquier expectativa de cambios radicales en los resultados finales de la medición inflacionaria.
Así, el nuevo sistema pretende ofrecer una visión más completa del consumo en el país sin perder la objetividad característica de la medición oficial de precios.
Los cambios en el IPC son parte de una tendencia global de actualización metodológica que busca adaptar los indicadores económicos a las nuevas realidades del consumo.
Lavagna pidió "quitarle el dramatismo" a esta nueva metodología, aunque reconoció que “es lógico que se generen controversias”. Respecto a sus expectativas para abril, consideró que no prevé “una inflación muy distinta” a la de marzo, teniendo en cuenta que “el cambio del esquema cambiario se dio a mitad de mes”.
Una canasta desactualizada
A diferencia de las declaraciones de Lavagna, algunos analsitas apuntan a que el Indec arrastra deficiencias metodológicas que podrían estar subestimando la inflación real, según reportó recientemente Bloomberg News. La canasta actual incluye componentes obsoletos como periódicos impresos y teléfonos fijos mientras omite productos esenciales modernos.
Economistas coinciden en que un índice renovado probablemente mostraría una inflación superior a la actual. Varios estudios indican esta tendencia, y los índices elaborados por ciudades y provincias sistemáticamente superan la medición nacional.
La Central de Trabajadores de Argentina (CTA) calcula que la tasa inflacionaria debería ser 10 puntos porcentuales mayor que la oficial, utilizando datos de precios alternativos con la ponderación de la encuesta del Indec de 2017.
Otra distorsión clave es la subponderación de servicios en la canasta. Mientras alimentos y servicios públicos tienen fuerte peso, servicios esenciales como salud privada, educación y suscripciones digitales están infrarrepresentados en los patrones de gasto actuales.
Los precios de alquiler se dispararon un 240% y los costos de internet aumentaron casi un 100% respecto a 2024, según datos del propio Indec, categorías que tienen menos peso en el índice que los alimentos.