Buenos Aires — El sector vitivinícola en Argentina finalizó un 2024 con una caída en las ventas del mercado interno, pero inició este año con renovado optimismo ante la expectativa de un repunte de la economía y que se mantenga la desaceleración de la inflación. Así lo aseguró Mario González, presidente de Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), un organismo público-privado que nuclea a los principales actores de un sector clave para la economía argentina: con 856 bodegas elaboradoras activas, Argentina es el noveno mayor consumidor a nivel global y el octavo productor en el mundo.
En una entrevista con Bloomberg Línea, González afirmó que la merma del consumo de 2024, ubicada en el orden de 1,2%, fue menor a la esperada, en un contexto de caída generalizada en el consumo masivo. “El consumo masivo de bebidas en Argentina tuvo una caída de entre 16% y 18% el año pasado”, recordó. En el mercado externo, en cambio, hubo una recuperación con relación a 2023.
VER MÁS: Economía argentina creció en diciembre pero cierra primer año de Milei con caída de 1,8%
De todos modos, el presidente de COVIAR aclaró: “Nos estamos comparando con un año muy complicado, como fue el 2023″. Ante ese panorama, explicó: “Hemos dejado de caer. Pensábamos que podía terminar peor. Cuando hay recesión económica y procesos inflacionarios, como en cualquier lado, el vino es uno de los primeros productos que cae porque no es de primera necesidad”.
“Cuando hay problemas económicos, se siente muy fuerte en el segmento. El dato de la baja de 1,2% es malo, pero no tanto”, consideró González, quien manifestó: “Ojalá podamos revertir la caída de 2024 con la recuperación de la actividad económica. Somos optimistas. Si no somos optimistas, no nos podemos dedicar a esto”.
Así, sostuvo: “Esperamos que Argentina encuentre el rumbo con reglas claras. Nosotros ejecutamos un plan a largo plazo. Los vaivenes son fuertes y la coyuntura pega constantemente”.
Por otro lado, dijo que busca “mirar hacia adelante con reglas claras”. “Vemos que hay puntos clave como la desburocratización y la baja de impuestos que son positivos porque nuestra actividad es una de las que más carga impositiva tiene”, opinó.
VER MÁS: Inflación de enero en Argentina fue la más baja en casi cinco años
De cara a la realización de una nueva edición de la Vendimia, uno de los eventos anuales más importantes del rubro y que marca la agenda de la industria vitivinícola en el país, González aclaró: “Tenemos claro que algunas cosas no se están dando en lo inmediato y todavía estamos lejos”.
Las exportaciones crecieron en 2024
Las exportaciones totales del sector alcanzaron en 2024 los US$933 millones, con un crecimiento del 15,3% respecto a 2023, de acuerdo con datos de COVIAR.
Además, las ventas al exterior de vino a granel terminaron el año pasado con números en verde: avanzaron 13,6% en el nivel general, mientras que el blanco saltó 24,5% y el tinto creció 12,5%.
El vino fraccionado también registró un buen balance, al exponer un incremento de 3,2% en sus exportaciones de 2024 frente a 2023.
“Terminaron bastante bien, con crecimiento frente a 2023, que fue un año complicado”. “Hubo crecimiento muy fuerte de algunos ítems. No solo evaluamos la cadena vitivinícola. El vino a granel, el jugo de uva, las pasas de uva, tuvieron crecimientos muy fuertes”, contó.
También destacó la expansión de distintas cepas en el mercado interno: “Se van buscando alternativas para el consumidor. La Argentina es reconocida por el Malbec, presente en el mercado interno y el que tracciona en el mercado externo, pero fueron apareciendo nuevas variedades, aunque tienen muchísimos años en la actividad a nivel mundial”.
En tanto, remarcó el crecimiento del vino blanco: “Empieza a tener una preferencia por los consumidores. Antes era muy fuerte el vino tinto sobre el blanco”.
González resaltó, por ejemplo, que la expansión del vino torrontés: “Tiene muchísimo potencial porque podemos lograr productos y gamas que el consumidor busca tomar”.
“Estamos viviendo años bisagra en los que analizamos cada milímetro, cada situación. Lógicamente, se perdieron márgenes de rentabilidad o directamente fue nula en algunos casos, pero se decide estar presente en el marcado. En eso va a haber mucho reacomodamiento en 2025. Estamos expectantes, mas allá de ser optimistas”, indicó.
“Deseamos y esperamos que en 2025 pueda revertirse la situación. Lo necesitamos”, puntualizó el empresario en diálogo con este medio.
Factores clave para que crezcan las inversiones
Con relación a las medidas necesarias para que crezcan las inversiones en el país, González contestó que se precisan “reglas claras y tranquilidad, sobre todo de la macroeconomía”. “El sector aún esta expectante y deseando que se mantenga en el tiempo la baja de la inflación y que se profundice, que la moneda tenga valor y empecemos a planificar hacia adelante”, evaluó.
A su vez, apuntó a la necesidad de contar con “seguridad jurídica para desarrollar un negocio”, mientras que, con relación al cepo cambiario, expresó: “En cualquier país normal es algo raro. La naturaleza misma indicaría que esto debería salir y funcionar normalmente. La salida tiene que estar en el momento justo, que no se corra riesgo”.
VER MÁS: Salarios en Argentina: qué aumentos proyectan las empresas para 2025
