Bloomberg — La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner cumplirá su condena de seis años por corrupción bajo arresto domiciliario, decidió un juez después de que el máximo tribunal de Argentina confirmara un fallo anterior que también la inhabilita para ejercer cargos públicos de por vida.
Hasta el fallo del juez el martes, no estaba claro si Kirchner, de 72 años, podría cumplir la condena desde su domicilio, dada su edad y las leyes locales, o si, en cambio, sería enviada a prisión. La decisión se produjo un día antes de lo previsto, ya que los partidarios de la expresidenta habían planeado protestas para el miércoles frente al tribunal y cerca de su apartamento, donde permanecerá recluida.
El juez Jorge Gorini dictaminó que Kirchner deberá usar un dispositivo de monitoreo eléctrico, además de proporcionar al tribunal una lista de sus familiares, personal de seguridad, médicos y abogados que podrán visitarla en la propiedad. Gorini afirmó que la expresidenta debe evitar comportamientos que alteren la tranquilidad del vecindario, pero su fallo no detalla si aún puede hablar en su balcón.
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Mientras el presidente Javier Milei disfruta de una serie de victorias antes de las elecciones intermedias de octubre, Kirchner se verá confinada a liderar el partido peronista desde su casa en un barrio de clase media de Buenos Aires. La expresidenta, que estuvo dos mandatos, podría intentar evocar la imagen de Juan Domingo Perón, fundador de su movimiento político, quien estuvo exiliado durante 18 años tras un golpe de Estado en 1955. Perón se hizo conocido por dirigirse a sus partidarios desde su casa en Madrid.
Ante la imposibilidad de Kirchner de postularse, el camino de Milei parece igualmente despejado: campañas electorales exitosas en la provincia de Buenos Aires en septiembre y en el Congreso nacional un mes después. La inflación y la pobreza han caído a mínimos históricos, el presidente libertario ha eliminado los impopulares controles cambiarios y se espera que la economía argentina crezca más del 5% este año tras dos años de contracción.
El fallo de la Corte Suprema sobre Kirchner, que planeaba ser candidata en las elecciones provinciales, significó un cambio de paradigma en Argentina, donde ella y su familia dominaron la política durante la mayor parte de los últimos 20 años.
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