Bloomberg — Las probabilidades de que el brasileño Jair Bolsonaro respalde a Tarcisio de Freitas como candidato en las elecciones presidenciales del próximo año se están desvaneciendo, dicen sus aliados, un golpe para los inversores que ven al gobernador de Sao Paulo como el retador ideal del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro, a quien se le prohibió presentarse a las elecciones de octubre de 2026, parece estar inclinándose en cambio a apoyar eventualmente a un miembro de su familia, dijeron cinco personas familiarizadas con la situación, que solicitaron el anonimato para evitar tensar los lazos con el expresidente de derecha.
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Freitas, que fue ministro de Infraestructuras de Bolsonaro, ha surgido como favorito de las élites empresariales brasileñas deseosas de una alternativa a Lula, gracias a su enfoque técnico y a sus políticas favorables al mercado. Los rumores se han intensificado a medida que ha trabajado para cortejar a los inversores al tiempo que intenta apuntalar el apoyo entre la base de Bolsonaro, incluso mientras niega que esté considerando una candidatura.
Pero Freitas es consciente de que necesita el apoyo de Bolsonaro para librar un desafío serio a Lula, dijeron personas cercanas tanto al gobernador como al expresidente. Con Bolsonaro centrado en su propio futuro mientras un juicio por cargos de intento de golpe de Estado amenaza con enviarlo a prisión, Freitas parece cada vez más lejos de conseguirlo.
Ni un portavoz de Bolsonaro ni la oficina de Freitas respondieron a las solicitudes de comentarios.
El real brasileño cayó a un mínimo de sesión tras el informe, mientras que el índice bursátil Ibovespa amplió las pérdidas.
“Tarcisio se ha convertido en el candidato preferido del mercado, por lo que cualquier movimiento que disminuya la probabilidad de que asuma el cargo es probable que sea un viento en contra para la moneda”, dijo Michael Brown, estratega senior de investigación de Pepperstone.
Fecha límite de abril
Según la ley electoral, Freitas debe renunciar a su cargo actual antes de abril de 2026 para lanzar una campaña presidencial, un plazo que ha generado presión sobre Bolsonaro para que decida pronto a quién planea apoyar.
Bolsonaro, sin embargo, ha seguido afirmando que volverá a presentarse a pesar de sus problemas legales y de la prohibición electoral. Debido a que la idea de que es un candidato es central para las afirmaciones de Bolsonaro de persecución política, es poco probable que la abandone pronto, dijeron las personas.
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Las mismas personas reconocen que Bolsonaro es notoriamente impredecible. Una rápida conclusión del juicio, que se espera que tenga lugar a finales de este año, podría remodelar de nuevo el panorama político, dijo uno de ellos.
La decisión del presidente Donald Trump de entrar en la lucha también ha alterado el cálculo de Bolsonaro. Los aranceles a los productos brasileños y las sanciones estadounidenses al juez que supervisa el caso de intento de golpe de Estado han aumentado la confianza del expresidente en que logrará eludir la cárcel y anular la prohibición, según sus aliados.
También han puesto a la familia de Bolsonaro en el punto de mira, al tiempo que han forzado a Freitas a adoptar una posición incómoda entre los partidarios del líder conservador y las empresas de Sao Paulo que soportarán el peso de los gravámenes.
Uno de los hijos de Bolsonaro, el legislador Eduardo Bolsonaro, pidió licencia en el Congreso de Brasil en marzo para trasladarse a EE.UU., y ha celebrado los aranceles y las sanciones como resultado de sus esfuerzos para presionar a la administración Trump. Ha expresado su interés en presentarse a la presidencia si su padre no puede, y criticó a Freitas por entablar conversaciones con funcionarios estadounidenses sobre los aranceles.
“No estoy de acuerdo con su enfoque, pero la vida sigue”, dijo Eduardo Bolsonaro en una respuesta escrita a preguntas esta semana.
Otro hijo, el senador Flavio Bolsonaro, ha desempeñado un papel destacado defendiendo a su padre, apareciendo en mítines y argumentando en frecuentes entrevistas televisivas que la corte está librando una guerra contra la derecha brasileña. La exprimera dama Michelle Bolsonaro, por su parte, tiene profundos vínculos con las comunidades evangélicas de Brasil y ha trabajado para ampliar su alcance político de cara al ciclo de 2026.
“Parece que Bolsonaro se inclina por elegir a uno de sus hijos”, dijo Silvio Cascione, analista senior del Eurasia Group. “Un clima de mayor radicalización, con la implicación de EE.UU., le hace más reacio a pasar el testigo, aunque Tarcisio sigue siendo una opción”.
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Freitas suscitó críticas de destacadas figuras de la derecha después de que se sometiera a un procedimiento médico menor en lugar de asistir a mítines pro-Bolsonaro el domingo. En un intento por mostrar su apoyo, Freitas visitó el jueves en Brasilia a Bolsonaro, que actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario.
La creciente aprobación de Lula en medio de la disputa arancelaria también ha mermado la posición del gobernante en las encuestas.
En julio, aventajó a Freitas por casi 4 puntos en un hipotético enfrentamiento electoral, según LatAm Pulse, una encuesta realizada por AtlasIntel para Bloomberg News. Esto supuso un cambio con respecto a mayo, cuando Freitas aventajaba a Lula en casi 4 puntos en un cara a cara.
Se considera que Freitas tiene casi asegurado un segundo mandato como gobernador de Sao Paulo, lo que podría empujarle hacia la candidatura a la reelección, en la que insiste públicamente que está centrado.
Eso, también, atrae cada vez más a Bolsonaro, que ve preferible mantener a un aliado a cargo del estado más grande y rico de Brasil, dijo una persona cercana a la familia.
Con la colaboración de Josue Leonel y Raphael Almeida.
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