Así es como el plan de Petrobras para volver a la distribución de GLP cambiaría el mercado

Según expertos consultados por Bloomberg Línea, la iniciativa de Petrobras para volver a distribuir el llamado “gas de cocina” genera dudas de competencia.

UPGN Petrobras
27 de agosto, 2025 | 10:42 PM

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Bloomberg Línea — El mercado de distribución de gas licuado de petróleo (GLP), conocido popularmente como “gas de cocina”, podría adquirir una nueva dinámica con el regreso de Petrobras (PETR3, PETR4) al sector, una medida que la empresa estatal brasileña está considerando actualmente.

Esto se debe a que el segmento pasaría a tener como competidor al principal proveedor del producto, con más del 90% de la oferta nacional, según expertos consultados por Bloomberg Línea.

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El GLP tiene un componente político extremadamente relevante, ya que está presente en los hogares brasileños de todas las ciudades del país, donde se utiliza para cocinar alimentos. De forma habitual, los gobiernos debaten subvenciones y programas destinados a facilitar el acceso al producto a la población con bajos ingresos.

A principios de este mes, Petrobras anunció su plan de volver al segmento de la distribución, aunque la CEO de la empresa estatal, Magda Chambriard, afirmó que, por ahora, no hay “nada a la vista” en términos de negociaciones.

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La empresa dejó de operar en la distribución de GLP durante el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, en medio de la política de venta de activos “no esenciales” (no relacionados con la actividad principal de la empresa, la exploración y producción de petróleo y gas). Petrobras vendió Liquigás en 2020 a un consorcio de empresas.

Hoy en día, Ultragaz, del Grupo Ultra (UGPA3), Copa Energia, Supergasbras y Nacional Gás concentran el 90% de la distribución, y la mayor parte del mercado está en manos de Copa Energia, que tiene alrededor del 25% del total.

Según el director senior de A&M Infra, Rivaldo Moreira Neto, el GLP tiene dos fuentes de origen en Brasil: las refinerías de petróleo y los yacimientos del presal. En ambos casos, Petrobras tiene el dominio absoluto.

“Con el avance de la producción del presal, este petróleo ha traído consigo un gas muy rico, que viene acompañado de otros subproductos”, afirma el directivo.

En el caso de los campos del presal, el proceso se desarrolla de la siguiente manera: el petróleo se extrae de la plataforma y se transporta por gasoductos hasta una Unidad de Procesamiento de Gas Natural (UPGN). Allí, el metano (gas natural) se lleva a las distribuidoras, como Comgas (CGAS5), por ejemplo.

En estas unidades, otros dos productos relevantes, el propano y el butano, se combinan y forman el GLP, el mismo que sale de las refinerías de petróleo.

A pesar de los recientes avances en la producción en la capa presal, Brasil no es autosuficiente en GLP. Según Moreira, alrededor del 20% del consumo doméstico proviene de las importaciones, que también están dominadas por Petrobras.

“Naturalmente, quien domina la producción tendrá poder en las importaciones, porque quien define el precio al por mayor en el país es Petrobras, que tiene una cuota de mercado muy relevante. Es difícil para una empresa privada intentar importar el producto y competir con ella”, afirma.

Según un estudio de la consultora británica Argus, el consumo residencial representa alrededor del 68% de la demanda total de GLP en el país, que actualmente es de 7,6 millones de toneladas al año. Cada mes se venden aproximadamente 35 millones de bombonas de 13 kilos en el país, principalmente para cocinar.

En 2024, las ventas de GLP envasado para uso residencial ascendieron a 4,47 millones de toneladas, según la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).

Según Argus, el GLP representa alrededor del 21% de la matriz energética residencial de Brasil, mientras que la leña representa más del 25% del total, especialmente en las zonas rurales de bajos ingresos.

Ver más: Del pozo a la gasolinera: así planea Petrobras volver al segmento de distribución

Chambriard destacó que Petrobras quiere ampliar sus áreas de actuación con proyectos que sean “rentables” y atractivos. “Somos una empresa que nació integrada. Petrobras tiene 71 años y se ha convertido en lo que es precisamente porque era una empresa que abarcaba desde el pozo hasta la gasolinera”, dijo la directiva a los inversores recientemente.

En esa ocasión, el director de logística, comercialización y mercados, Claudio Schlosser, afirmó que la empresa ya está trabajando para ser “la mejor opción para el cliente final”. “Vamos a aumentar la producción de GLP. [La distribución] es la forma [de negocio] más rentable para Petrobras”, afirmó.

Para Moreira Neto, de A&M Infra, el tema de los márgenes es complejo, sobre todo para Petrobras, cuya actividad principal es la exploración y producción de petróleo, que requiere grandes recursos.

Al mismo tiempo, observa que el consumo de GLP es básicamente estable, pudiendo disminuir en ciudades donde avanza el gas natural (canalizado).

“La distribución de GLP es un negocio que no crece y, en teoría, ofrece un rendimiento percibido del capital invertido menor en comparación con la actividad principal de Petrobras”, evalúa el especialista.

Añade que el principal costo de las distribuidoras es la compra de la molécula. “El principal factor que determina el costo e incluso el precio al consumidor final está muy ligado a lo que define Petrobras”. En este sentido, Moreira explica que la empresa que domina la producción de GLP pasaría a competir también en la distribución.

“Si Petrobras va a vender a sus competidores, ¿cómo se garantiza la igualdad en las transacciones?”, pregunta el directivo. “El incentivo es muy bajo para que [la estatal] facilite la vida a sus competidores”.

En su opinión, si Petrobras vuelve realmente al negocio de la distribución de GLP, es probable que el debate llegue al Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) de Brasil.

“Las condiciones de competencia serán cuestionadas por las empresas, principalmente porque no se trata de un mercado regulado, en el que la ANP define las tarifas. La gran cuestión es cómo garantizar prácticas justas”, afirma Moreira.

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Preocupaciones

La preocupación del mercado se basa, en parte, en un caso ocurrido en 2023.

Acelen, la división energética de Mubadala (fondo soberano de Abu Dhabi), recurrió al Cade para solicitar una medida preventiva para que Petrobras ofreciera las mismas condiciones de compra de petróleo que las ofrecidas a sus propias refinerías, en medio de acusaciones de “abuso de poder dominante” en las transacciones relacionadas con la refinería Mataripe, en Bahía, comprada por el fondo soberano en 2021, durante el proceso de desinversión de la empresa estatal.

Posteriormente, la propia Petrobras informó al mercado que había recibido una propuesta de Mubadala para una “asociación estratégica en refinería y biorrefinería, que incluía una posible venta de participación accionaria en la refinería de Mataripe”. En declaraciones posteriores, Chambriard afirmó que esto no era una “prioridad” de la empresa.

Para la experta en gas natural de Argus, Betina Moura, el posible regreso de Petrobras al segmento de distribución de GLP podría alterar significativamente la dinámica competitiva del sector.

En su opinión, si el objetivo de la empresa estatal es ampliar el acceso de la población al producto y reducir los costos, esto podría, efectivamente, provocar una caída del precio final para el consumidor.

Sin embargo, advierte que la medida es vista con reservas por los agentes del mercado, que consideran que la decisión puede estar más alineada con la agenda del gobierno, dado el peso del GLP en la vida cotidiana de las familias brasileñas.

“Dado que Petrobras ya posee una cuota mayoritaria del suministro, será importante seguir los efectos de esta decisión sobre la competencia en un mercado ya bastante concentrado”, afirma la experta.

Moreira Neto, de A&M Infra, recuerda que el gobierno de Brasil está preparando el lanzamiento del programa “Gás para Todos”, en sustitución del “Auxílio Gás” (también conocido como “Vale Gás”). La promesa es que hasta 17 millones de familias en situación de vulnerabilidad reciban el valor de una bombona de 13 kg.

“El año que viene hay elecciones y la agenda del regreso de Petrobras a la distribución de GLP tiene mucho que ver con la propuesta del Gobierno de contar con una empresa pública para impulsar este tipo de política. Pero sin duda esto suscitará interrogantes en el Cade debido al conflicto inmediato con las empresas que compran GLP a Petrobras”, opina el directivo.

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