Bloomberg — El Banco Central de Brasil dijo que era importante señalar que su ciclo de alza de tasas de interés continuará ante una perspectiva de inflación adversa, según las actas de su reunión de política monetaria del 18 y 19 de marzo.
Los precios locales de los alimentos son altos y también pueden hacer subir los costos en otros sectores, mientras que la inflación de los servicios se ha acelerado en las últimas lecturas, escribieron los responsables de la política monetaria en el acta de la reunión, cuando subieron la tasa de referencia Selic en un punto porcentual completo hasta el 14,25%, y dieron señales de un incremento menor en el futuro.
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“Debido a los retrasos inherentes al ciclo monetario en curso, el Comité también consideró apropiado comunicar que el próximo movimiento sería de menor magnitud”, escribieron en el documento publicado el martes. “Además, dada la mayor incertidumbre, decidió indicar solo la dirección del próximo movimiento”.
Los banqueros centrales de Brasil han aumentado los costos de los préstamos en 3,75 puntos porcentuales desde el pasado mes de septiembre, ya que la inflación está en alza en la mayor economía de América Latina. Factores como las condiciones meteorológicas extremas y las oscilaciones del real han ejercido presión sobre el costo de la vida. Aunque el gasto público y el bajo desempleo están impulsando la demanda, hay algunos indicios de desaceleración de la actividad.
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Los precios al consumidor subieron un 1,31% en febrero, lo que supone el mayor aumento mensual en tres años, impulsado por la vivienda, la educación, y la alimentación y bebidas. La inflación anual se aceleró hasta el 5,06%, muy por encima del objetivo del 3%.
Las previsiones de precios no ancladas son un factor de malestar compartido por todos los miembros de la junta y deben ser controladas, escribieron los banqueros centrales. Si se confirman las proyecciones del banco, la inflación a 12 meses se mantendrá por encima del límite superior del intervalo de tolerancia objetivo durante seis meses consecutivos a partir de enero de 2025.
“Por lo tanto, se produciría un incumplimiento del objetivo con la inflación de junio de 2025”, escribieron.
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Mientras tanto, la inflación está afectando la popularidad del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En respuesta, el gobierno ha introducido medidas para apoyar el consumo, algunas de las cuales también podrían añadir presión sobre los precios.
Las preocupaciones de los inversores sobre la disciplina fiscal de Brasil y las incertidumbres sobre la deuda pública tienen el potencial de elevar el nivel de la tasa de interés neutral, con “impactos perjudiciales” en el poder de la política monetaria, escribieron los banqueros centrales.
A nivel mundial, existen importantes incertidumbres geopolíticas y se ha producido un deterioro en el escenario de crecimiento internacional, escribieron los responsables políticos.
Los analistas encuestados por el banco central prevén que la economía de Brasil se expanda alrededor de un 2% este año y un 1,6% en 2026. Ambas estimaciones están muy por debajo de la expansión del 3,4% registrada en 2024.
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