Bloomberg Línea Brasil — La directora de Macroeconomía para Brasil de UBS Global Wealth Management, Solange Srour, consideró que el debate sobre el ajuste fiscal difícilmente entrará en la campaña presidencial de 2026, ante una sensación de urgencia que no está presente en Brasilia, sobre todo tras la mejora del panorama externo.
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En el panel ‘Una agenda de desarrollo para Brasil: una visión económica’, del Bloomberg Línea Summit 2025, celebrado la mañana del lunes 27, en conversación con Marcelo Sakate, editor jefe de Bloomberg Línea, la economista analizó lo que debería marcar la pauta del comportamiento del mercado el próximo año.
“Creo que este debate sobre la agenda fiscal no va a tener mucho peso en la campaña. Es un debate difícil de llevar a cabo. Ambos bandos intentarán introducir otros temas”, afirmó Srour, refiriéndose a la polarización política.
Según ella, temas como la seguridad pública deben prevalecer en el debate electoral de los candidatos, mientras que las propuestas de cambios en la regla del salario mínimo, la desindexación de la educación y la salud o los recortes de gastos discrecionales tienden a ser evitados por los candidatos de cualquier tendencia.
La economista consideró que el mercado actualmente valora probabilidades equilibradas entre la continuidad y el cambio de la política fiscal, con aproximadamente un 50% para cada escenario.
“El mercado seguirá reaccionando ante la probabilidad de ambos escenarios. Si el resultado se aclara un poco más, el mercado podría experimentar grandes movimientos”, afirmó.
Srour explicó la falta de urgencia en Brasilia por la situación económica actual, junto con la mejora de los precios de los activos ante el panorama externo. Con un crecimiento del 3%, un desempleo bajo y una inflación en descenso, no hay presión inmediata para realizar ajustes.
“Mientras este entorno internacional sea favorable, no hay sensación de urgencia”, afirmó.
La economista advirtió, sin embargo, que el ajuste pospuesto puede provocar una crisis acelerada cuando cambie el panorama externo, lo que sucederá tarde o temprano, a juzgar por los ciclos económicos.
El resultado sería una desaceleración económica, con una mayor inflación y tipos de interés más altos.
Por otro lado, destacó la oportunidad que existe para el país si se implementan las reformas: “Recientemente hemos vivido con tasas de interés reales del 3%. Esto demuestra la magnitud de la oportunidad que existe”.
Srour advirtió que temas como el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral y en la productividad están ausentes del debate brasileño.
Según ella, el país está atrasado en este debate, que ya avanza en economías desarrolladas con programas públicos de reciclaje profesional para trabajadores desplazados por la tecnología.
“El país ha triplicado los programas sociales sin ninguna relación con la educación. Hemos sacado a una parte de la población activa que no está trabajando y que recibe prestaciones sociales, y no está adquiriendo cualificaciones”, criticó.
La economista situó la reducción de la inseguridad jurídica como otra prioridad por delante de cualquier agenda microeconómica.
“No se pueden realizar inversiones en Brasil con inseguridad jurídica. Se están tomando decisiones en los tribunales que revisan cuestiones fiscales y normativas”, afirmó.









