La inflación de Brasil alcanza su nivel más alto en dos años y presiona al banco central

La inflación anual está subiendo por encima del objetivo del 3% a pesar de las tres alzas consecutivas de tasas de interés del banco central.

Brazil Exchange As Central Bank Raises Rates, Bucking Global Easing Trend
Por Andrew Rosati
11 de abril, 2025 | 09:54 AM

Bloomberg — La inflación anual de Brasil se aceleró ligeramente más de lo esperado el mes pasado, alcanzando su nivel más alto en dos años y presionando a los responsables políticos mientras reflexionan sobre el tamaño de su próxima alza de tasas de interés.

Los datos oficiales publicados el viernes mostraron que los precios al consumidor subieron un 5,48% en marzo con respecto al año anterior, justo por encima de la estimación mediana del 5,45% de los analistas encuestados por Bloomberg. En términos mensuales, los precios aumentaron un 0,56%, por debajo de la tasa de febrero del 1,31%.

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El aumento de la inflación ha hecho que el banco central se disponga a subir aún más la tasa de interés oficial, que ahora se sitúa en el 14,25%, para reducir los precios. Sus esfuerzos por controlar el aumento del costo de la vida se están viendo frustrados por las fuertes fluctuaciones de la moneda brasileña y la fuerte demanda de los hogares.

La inflación anual está subiendo por encima del objetivo del 3% a pesar de las tres alzas consecutivas de tasas de interés del banco y de las crecientes advertencias sobre una desaceleración económica mundial. Los banqueros centrales han prometido un aumento menor del costo de los préstamos en su próxima reunión de mayo.

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La persistencia de los aumentos de precios en Brasil, junto con la incertidumbre causada por la guerra comercial del presidente estadounidense Donald Trump, ha hecho que los inversores debatan cuánto más debe subir la tasa de referencia Selic.

Sobre el terreno, el doble golpe de los elevados costos de los préstamos y el aumento de las facturas de los alimentos, impulsado por el mal tiempo, ha hecho que los consumidores brasileños estén furiosos con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Incluso con los esfuerzos del gobierno para suavizar el golpe, los índices de aprobación del líder izquierdista se han desplomado en los últimos meses.

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