Bloomberg — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió a las naciones que asestaran un golpe a los obstruccionistas que bloquean la lucha contra el calentamiento global al comenzar las negociaciones climáticas de la ONU el lunes.
El llamado de Lula se produjo al inicio de la conferencia COP30, en la que la atención se centra en hacer más para frenar la contaminación que calienta el planeta, preservar los bosques y realizar la transición a combustibles que emitan menos gases.
“La COP30 será la COP de la verdad. En el año de las noticias falsas y la desinformación, los oscurantistas rechazan no solo las pruebas científicas, sino también los avances del multilateralismo”, dijo Lula a los delegados en la cumbre de dos semanas. “Controlan los algoritmos, siembran el odio y propagan el miedo. Atacan a las instituciones, desacreditan la ciencia y socavan las universidades”, dijo. “Ha llegado el momento de imponer una nueva derrota a los negacionistas”.
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Las deliberaciones debían comenzar en firme el lunes por la tarde en la ciudad amazónica de Belém, después de que los líderes de la conferencia resolvieran las disputas sobre qué debía incluirse en las conversaciones. Surgieron divisiones por la presión de los pequeños estados insulares que querían discutir una respuesta a la última ronda de compromisos de reducción de emisiones de los países, mientras que Arabia Saudita, India y otras naciones querían que la agenda incluyera las llamadas medidas comerciales unilaterales, una referencia apenas velada al impuesto de la UE sobre las importaciones con altas emisiones.
La presidencia brasileña anfitriona de la cumbre resolvió la lucha por la agenda aplazándola. Tras omitir los puntos propuestos y acordar en su lugar consultas presidenciales separadas sobre los temas, la conferencia adoptó una agenda formal el lunes por la mañana sin enfrentamientos públicos.
El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, prometió convocar a los delegados para ponerles al día sobre el proceso de esas consultas el miércoles, lo que podría sentar las bases para una declaración general que incluya algunos de los temas al final de la cumbre.
La cumbre se celebra 10 años después de que el Acuerdo de París inaugurara una era de grandes ambiciones y planes para limitar el calentamiento global a 1,5C por encima de los niveles preindustriales. Pero las promesas formales de los países en virtud del acuerdo se quedan muy cortas y ponen al mundo en vías de incumplir el objetivo.
“Sin el Acuerdo de París, el planeta iría camino de un calentamiento catastrófico de casi 5 grados a finales de este siglo”, dijo Lula el lunes. Ahora, el mundo avanza en la dirección correcta, añadió, pero “a la velocidad equivocada”.
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Una nueva evaluación de la ONU sobre los compromisos de los países con el Acuerdo de París -incluidas casi dos docenas que se presentaron recientemente- mostró el lunes que, si se cumplen, esas promesas impulsarían un descenso del 12% en las emisiones de gases de efecto invernadero en 2035, en comparación con los niveles de 2019.
“La curva de emisiones se está inclinando hacia abajo”, dijo Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Las nuevas estimaciones son “muy importantes”, agregó, ya que “cada fracción de grado de calentamiento evitado salvará millones de vidas y miles de millones de dólares en daños económicos”.
Con la colaboración de Akshat Rathi.
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