Bloomberg — Petrobras (PBR), Exxon Mobil Corp. (XOM) y Chevron Corp. (CVX) ganaron derechos de exploración en el Margen Ecuatorial de Brasil, apostando a que el regulador ambiental de la nación finalmente abrirá la prometedora región petrolera costa afuera para la perforación después de años de demora.
Brasil vendió 19 de los 47 bloques ofrecidos en la cuenca de Foz do Amazonas, en aguas profundas cerca del Ecuador, lo que la convierte en la más competitiva de las cinco cuencas en las que se ofrecían acres. Es en la región más amplia conocida como Margen Ecuatorial, donde la industria petrolera ve la mejor oportunidad para que Brasil reponga las reservas de petróleo y evite que la producción disminuya a principios de la década de 2030.
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Petrobras y Exxon pujaron juntas para hacerse con 10 bloques en Foz do Amazonas. Chevron formó un consorcio con CNPC para ganar nueve, y superó a Petrobras en algunas áreas.
Petrobras, la petrolera controlada por el Estado, mantiene una batalla de años con la autoridad medioambiental Ibama para obtener un permiso que le permita perforar su primer pozo en la cuenca de Foz do Amazonas, a 335 millas de la desembocadura del río Amazonas. Algunos la consideran tan prometedora como la llamada región del presal, donde se encuentran los mayores yacimientos marinos de Brasil.
Brasil celebró la subasta en medio de los ataques aéreos de Israel contra Irán, que han puesto en vilo a los mercados mundiales del petróleo y subrayan las ventajas de contar con una producción petrolífera fuera del geopolíticamente volátil Medio Oriente.
“Exxon y Chevron mantuvieron su rumbo de invertir en petróleo y gas mientras la mayoría de las empresas europeas se diversificaban hacia las energías renovables, y se están aferrando a su estrategia”, dijo Marcelo de Assis, consultor petrolero independiente en Río de Janeiro. “Están apostando a que Ibama concederá licencias de perforación a Petrobras y que los activistas no prevalecerán en los tribunales brasileños”.
Exxon puede beneficiarse de su experiencia como operador en Guyana si hay yacimientos geológicamente similares en Foz do Amazonas, y su asociación con la petrolera nacional Petrobras mitiga los riesgos regulatorios, dijo de Assis. Mientras tanto, Chevron hizo un “movimiento audaz” al pujar contra Petrobras por los bloques de Foz do Amazonas en asociación con CNPC, dijo.
El hecho de que Chevron pujara por los bloques sin un socio brasileño señala un fuerte interés por los bloques offshore del norte de Brasil, donde los exploradores esperan replicar los descubrimientos de Guyana y Surinam, y donde Petrobras ha estado avanzando en la obtención de una licencia medioambiental, dijo Rivaldo Moreira Neto, director de la consultora A&M Infra.
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Otras zonas suscitaron menos interés. La cuenca de Santos, que alberga los mayores yacimientos petrolíferos de Brasil, pero donde la exploración ha decepcionado durante más de una década, vio menos interés con solo 11 de los 54 bloques vendidos. Shell y Karoon Energy Ltd. fueron los principales licitadores de los bloques de Santos.
Shell está reforzando su presencia en la cuenca de Santos, dijo Lucio Prevatti, director general de exploración y desarrollo. La empresa decidió no pujar por áreas en la cuenca de Pelotas, donde tiene decenas de bloques en fase de exploración con Petrobras. Prevatti dijo que los “múltiples riesgos” desanimaron a la empresa a pujar por bloques en el Margen Ecuatorial.
Los activistas medioambientales han protestado contra la subasta, que tiene lugar cinco meses antes de que se celebre en Brasil la conferencia sobre el clima COP30. Los opositores han destacado la proximidad a tierras indígenas, reservas naturales y santuarios marinos de gran biodiversidad, incluido el archipiélago de Fernando de Noronha.
Las primas totales por la firma superaron las expectativas y alcanzaron los 989 millones de reales (US$181 millones) en la primera subasta petrolera del país en unos 18 meses, con la concesión de derechos de exploración para 34 áreas de las 172 ofrecidas. El gobierno se apresuró a decir que la subasta fue un éxito y que aportará 1.500 millones de reales en inversiones de exploración.
“Este resultado demuestra que vamos por el buen camino”, declaró en un comunicado el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
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