Bloomberg Línea — El último dato de la economía chilena confirmó los pronósticos más pesimistas del mercado. El Banco Central de Chile reveló ayer que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), un referente del Producto Interno Bruto (PIB), cayó un 2% interanual, el peor registro en lo que va de 2023.
Al mal dato le siguió una reformulación de las apuestas de los analistas del mercado. Además de ver cuesta arriba un posible crecimiento económico anual, los operadores ahora esperan un mayor recorte de la tasa de interés de referencial.
A priori, la última Encuesta de Expectativas Económicas arrojó que el consenso anticipaba una rebaja de 50 puntos básicos en la Reunión de Política Monetaria de julio, lo que sería el primer ajuste después de que la autoridad monetaria decidiera mantener la tasa clave en 11,25% hace casi nueve meses.
El Banco Central de Chile ha sido uno de los más agresivos en su política monetaria en América Latina. A nivel esquemático, se puede considerar que cuanto más alta es la Tasa de Política Monetaria (TPM), mayor es el impacto negativo en el nivel de actividad, aunque esto permitiría un mayor control de la inflación.
¿Qué puede pasar luego de la caída en la actividad económica?
Los economistas coinciden en que el mal desempeño de la economía aumenta la probabilidad de un recorte de tasas superior a los 50 puntos base. Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, anticipa una baja de 75 puntos base este mes, llegando a 10,5%. Su pronóstico es que, a fines de año, se llegaría a niveles de 8% a 8,25%.
Para lograr una contracción del PIB de sólo 0,2%, como la plasmada en el escenario base del Banco Central, “la economía necesita recuperar crecimiento desestacionalizado el resto del año, lo que se torna cuesta arriba dado el alto nivel de la Tasa de Política Monetaria, la lenta ejecución de inversión pública y privada y los indicadores de confianza empresarial y de consumidores en terreno negativo”, dijo Scotiabank en un informe.
En este contexto, el equipo económico del banco proyecta que la economía de Chile caerá 0,8% en 2023, a diferencia de lo que espera la autoridad monetaria y el propio mercado.
No obstante, la firma indicó que en la decisión que tome el banco central será clave el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio, que se publicará este viernes.
Otro factor a tomar en cuenta
Por su parte, Sebastián Ronda, economista de Altafid, el Imacec de mayo no tendría un impacto en la decisión del BCCh. Ronda cree que la autoridad monetaria recortará su tasa en en 25 puntos básicos.
“El comercio y los servicios, en el Imacec desestacionalizado, permanecen en niveles superiores a lo que se esperaba hace un año, lo cual no entrega margen para recortes fuertes de tasa, en nuestra opinión”, detalló el ejecutivo de Altafid. Además, aclaró que el mercado laboral no ha mostrado un deterioro importante, y la actividad económica, especialmente el Imacec no minero desestacionalizado, muestra una desaceleración que conjuga con el restablecimiento de equilibrios macroeconómicos.
No obstante, Ronda cree que el dato de inflación que se publicará el viernes sí será determinantes respecto del accionar del BCCh. Quien se mostró expectante de que la autoridad monetaria avance con un recorte de tasas fue el propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, que en declaraciones a la prensa señaló: “Hacia fin de año el recorte de tasas de interés va a permitir una mejora del crédito y a brindar mayores oportunidades de inversión”.
El funcionario recordó que fue el propio BCCh el que adelantó que se va a iniciar un camino de recorte. “Ya se produjo el ajuste respecto del sobrecalentamiento que tuvo la economía. Hacia fin de año vamos a tener estas variables normalizadas”, enfatizó Marcel.
El ministro también resaltó que si se corren a un lado las variables vinculadas a la actividad minera, la actividad cayó 1,1% en mayo, “en línea con lo que esperaba el mercado”.
