Bloomberg — El peso colombiano cayó debido a que el país se vio inmerso de forma abrupta, aunque breve, en una guerra arancelaria con Estados Unidos, un aliado político de larga data y su mayor socio comercial.
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La moneda se debilitó un 1,8% el lunes temprano, la peor pérdida de los mercados emergentes, que retrocedieron de forma generalizada ante el repentino aumento de los riesgos arancelarios y la caída de las acciones tecnológicas.
También se esperaba que las acciones locales, incluida la del productor estatal de petróleo Ecopetrol SA, bajaran cuando comenzara la negociación.
Los analistas prevén fuertes turbulencias para los activos colombianos después de que los presidentes Donald Trump y Gustavo Petro intercambiaran críticas el domingo, prometiendo imponer aranceles del 25% a las importaciones del otro.
La disputa, que comenzó por los migrantes deportados y se resolvió rápidamente, afectaría de manera desigual a Colombia, que depende de EE.UU. como destino de sus exportaciones, tales como flores cortadas, café y petróleo, mientras importa productos básicos esenciales como el maíz.
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Los anuncios, hechos el domingo a través de las redes sociales por ambos presidentes, tomaron por sorpresa a los operadores, ya que la mayor parte de la atención se había centrado en los aranceles de Trump sobre productos de México, Canadá y China.
En el caso de Colombia, surgió después de que Petro negara el aterrizaje a dos aviones militares que transportaban deportados, lo que puso en jaque una de las políticas emblemáticas de Trump.
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