Colombia declara la guerra al efectivo con nueva red de pagos del Banco de la República

La mayoría de los colombianos tiene acceso a productos financieros, pero la adopción de los pagos digitales sigue rezagada frente a otros mercados emergentes como Brasil.

Colombia declara la guerra al efectivo con nueva red de pagos del Banco de la República.
Por Andreína Itriago - Patricia Laya
09 de julio, 2025 | 09:57 AM

Bloomberg — El mercado de alimentos más grande de Bogotá está en la línea de fuego de la guerra del banco central colombiano contra el dinero en efectivo.

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Cada mañana, los compradores se agolpan en Paloquemao en busca de todo tipo de productos, desde arepas recién hechas hasta aguacates maduros y rosas recién cortadas, que llegan en camiones desde granjas situadas a una hora de distancia.

Los lectores de tarjetas son una rareza. Compradores como José Ramírez, jubilado de 67 años, bajan de los autobuses urbanos con los bolsillos llenos de billetes de baja denominación.

“No confío en esos sistemas”, dice Ramírez sobre los pagos digitales mientras examina los puestos de carne, en donde los carniceros venden pesados cortes de res que cuelgan de ganchos. “Conozco personas que tienen negocios y les ha pasado que les dicen que les mandan un Nequi y no llega”.

El banco central de Colombia necesita ganarse a los escépticos como Ramírez en su intento por modernizar el sistema financiero y reducir la fuerte dependencia del país del efectivo.

Aunque la mayoría de los colombianos tiene acceso a productos financieros, la adopción de los pagos digitales sigue rezagada frente a otros mercados emergentes como Brasil, debido a los altos costos de las transacciones y la falta de confianza.

El banco cree que puede revertir esta situación con el lanzamiento de Bre-B, su nueva infraestructura de pagos.

Los colombianos se están registrando rápidamente en carteras digitales y cuentas de ahorro de bajo monto, pero todavía las usan poco. En 2024, cerca del 70% de los adultos tenía al menos una cuenta de este tipo, pero casi 8 de cada 10 transacciones aún se realizaban en efectivo, según Ana María Prieto, exdirectora de Sistemas de Pago del banco central que supervisó la creación de Bre-B.

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Para enfrentar este problema, su equipo dedicó dos años a desarrollar una infraestructura de pagos centralizada que conectará bancos, carteras y procesadores en todo el país, de modo que los usuarios puedan enviar y recibir dinero al instante y sin comisiones, sin importar la entidad.

El sistema entrará en funcionamiento en septiembre y es la respuesta de Colombia a Pix, la plataforma de pagos instantáneos de Brasil, que ya tiene más de 160 millones de usuarios y gestiona un tercio de las transacciones digitales del país.

La diferencia clave es que, en lugar de desarrollarse desde cero como Pix, Bre-B conectará múltiples redes ya existentes.

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Esto responde a que dos de los mayores bancos de Colombia ya operan sus propias plataformas de pago inmediato: Nequi, de Bancolombia, y Daviplata, de Davivienda.

Como resultado, cerca del 80% de las transacciones digitales se realizan dentro del mismo sistema, creando un círculo que atrajo a los clientes hacia unos pocos bancos, explicó Paolo Di Marco, director ejecutivo de RappiPay.

“Lo que termina pasando es que se vuelve un mecanismo de adquisición de clientes y el cliente no está decidiendo porque su experiencia es espectacular o porque le ofrecen los mejores servicios, está decidiendo porque necesita hacer una operación inmediata”, dijo Di Marco.

Di Marco considera que Bre-B será clave para romper el dominio de los bancos tradicionales y equilibrar el terreno para nuevos actores como RappiPay.

Algunos de los grandes bancos cobran hasta COP$7.980 (unos US$2) por transferencias entre entidades. Estas comisiones reflejan los llamados “jardines cerrados”, en donde las operaciones son gratuitas sólo dentro de la misma red, señaló el codirector del banco central, Mauricio Villamizar.

“Todo el sistema de pagos de bajo monto en Colombia estaba muy atrasado”, afirmó. “Estamos tratando de ser disruptivos. Como era de esperar, hubo quejas de bancos que perdieron poder y beneficios, pero no pasa nada”.

El banco también trabaja para proteger los pagos digitales del fraude.

“En la medida en que se facilite el movimiento del dinero, en que sea muy fácil, pues también hay personas que aprovechan de esas facilidades para hacer fraude”, dijo Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia.

Un estudio de la red de inteligencia global de TransUnion en 18 países, entre ellos Colombia, mostró un aumento de 11% en los intentos de fraude digital en transacciones financieras en 2024 frente al año anterior, la categoría que más creció.

Bre-B usará llaves, un identificador único vinculado a la cuenta de una persona, para recibir pagos sin compartir el número completo. Más de 13 millones de personas se han registrado este año mediante planes piloto lanzados por bancos privados.

En sectores adinerados de Bogotá, el efectivo ya es cosa del pasado. En junio, en el evento exclusivo para tarjetas Vassar, compradores recorrían carpas blancas buscando bolsos por US$150, impermeables para perros por US$65 y cómodas de roble por US$1.600.

El evento, celebrado varias veces al año, genera unos US$13 millones en ganancias.

Margarita Giraldo, que vendía juegos de ropa de cama de lino por US$75, dijo que ninguno de sus clientes pidió pagar en efectivo. Usaban tarjetas o Apple Pay.

Pero fuera de estos barrios de lujo, el cambio es más lento. De vuelta en Paloquemao, donde el efectivo sigue reinando, algunos comerciantes están abiertos al cambio si hay garantías.

“Ya se hizo una herramienta bastante esencial, sí, aceptaría otra”, dijo Jennifer Rodríguez, de 33 años, que vende pollo en el mercado. “Mientras que uno revise y que el dinero haya pasado”.

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