Bloomberg Línea — Las metas fiscales del Gobierno Petro están en el ojo del huracán luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) suspendiera el acceso de Colombia a una línea de crédito flexible que tuvo desde 2009 y expertos del sector financiero no creen en las cuentas que hacen las autoridades económicas.
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El Gobierno de Colombia, a través del Ministerio de Hacienda, proyecta que el déficit fiscal del Gobierno Nacional Central (GNC) para el año 2025 será del 5,1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Esta estimación forma parte del Plan Financiero actualizado presentado en febrero de 2025 y se alinea con los compromisos establecidos por la Regla Fiscal.
Esta proyección representa una reducción respecto al déficit fiscal observado en 2024, que alcanzó el 6,8% del PIB. La disminución, según el Gobierno, será por medidas como recortes presupuestales por COP$28,4 billones y una recuperación parcial del recaudo tributario.
Gobierno sin credibilidad
Al consultar con economistas del sector financiero colombiano sobre qué tan creíbles son las cuentas que hace el Gobierno Petro, el consenso es que es muy baja y que la probabilidad de que cumpla con lo que indica su plan financiero es casi nula.
Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, asegura que “en este momento es bastante baja la probabilidad de cumplimiento de las metas que se trazaron. Le daría algo así como un 10% de probabilidad de cumplimiento”.
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Sin embargo, aclara que esa probabilidad, es “siendo generoso porque definitivamente los pocos números que tenemos apuntan totalmente en sentido contrario”.
Concluyó que las cifras fiscales de este año van a ser bastante complejas y que los déficits bien podrían ser los máximos recientes, incluso por encima de los de pandemia.
Entre tanto, David Cubides, economista jefe del Banco de Occidente considera que la credibilidad sobre las metas del gobierno actualmente es muy baja. “Yo le asignaría una probabilidad de menos del 10% a llegar al nivel de déficit que se planteó en el plan financiero”.
Considera que la cifra “podría ser un punto, o hasta un punto y medio de déficit más alto”. Aclaró que en ese punto “se debe considerar todos los puntos que puede el gobierno empezar a tocar. El tema de las transacciones de única vez que el año pasado fue una discusión o anticipar ingresos de 2026 como se ha venido planteando”.
El Gobierno Petro publicó un proyecto de decreto con el que incrementaría las tarifas de autorretención para algunos sectores de la economía lo que podría ayudarle a traer a la vigencia 2025 recursos que en principio debían llegar en 2026.
Daniel Escobar, director de estrategia de inversiones en Fiduciaria de Occidente, aseguró que “sin reclasificación de lo que se entiende, o no, por ingreso o gasto estructural, 0% de probabilidad de cumplir con la meta de déficit”.
Wilson Tovar es el más optimista de los economistas consultados, pues cree que hay una probabilidad cercana al 45% de cumplir con la meta, pero “teniendo en cuenta los antecedentes (salida del ministro) exceso déficit 2024 y reciente discurso del FMI en una escala de 1 a 10, la credibilidad del Gobierno es de un 4”.
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Felipe Campos, gerente de Estrategia de Alianza Valores y Alberto Bernal, de XP Investments coinciden en que la credibilidad del Gobierno es mala, el primero de ellos considera que hay un 0% de probabilidad de cumplir la meta, mientras que el segundo ve dicha probabilidad entre el 15% y 20%.
Campos aseguró que “el gobierno necesita un plan creíble y ajustar gastos. Con las deudas de la pandemia y sin subir gasolina, el gobierno anterior entregó un déficit del 5,6%. Hoy, con gasolina más cara el gobierno actual podría tener dos años seguidos de 6,8% de déficit. Culpa de la pandemia, del gobierno pasado, de JPMorgan, de Goldman Sachs, de Trump y ahora claramente del FMI”.
Tras la decisión del FMI el Gobierno ha intentado restarle importancia al pronunciamiento de la entidad, pero los economistas coinciden en que sí se trata de una suspensión más allá de que en unos meses puede indicar que la línea de crédito flexible continuará.
Gobierno le resta importancia
Germán Ávila, ministro de Hacienda, fue uno de los que intentó justificar la decisión del FMI y restarle importancia, pues explicó a través de un audio difundido a medios que no se trata de una suspensión de la LCF, sino de un aplazamiento sobre la decisión.
“Dentro de las evaluaciones anuales que practica el Fondo Monetario Internacional, a instancias del artículo IV del Acuerdo Constitutivo del Fondo, en las reuniones sostenidas en Bogotá y en Washington, en las últimas semanas el equipo del Fondo destacó la gestión resiliente del manejo macroeconómico del país en sus frentes principales, esto es, el monetario, el externo y el fiscal”, dijo Ávila.
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Pese a ello, reconoció que, “persiste preocupación por el frente fiscal, ante lo cual el Gobierno consciente de ello señaló que, no obstante, las dificultades hay espacio para ser optimistas sobre la mejora de los resultados fiscales”.
El ministro asegura que los mejores resultados del recaudo de ingresos de marzo y abril, así como la emisión de deuda externa por 3.800 millones de dólares, soportan el optimismo.
“Estos esfuerzos se verán más avanzados en junio, cuando tendremos listo el Marco Fiscal de Mediano Plazo, de manera que cualquier decisión sobre la continuidad del acceso del país a la línea de crédito flexible se dará apenas termine la evaluación”, dijo Ávila.