Bogotá — Desde finales del año pasado el presidente Gustavo Petro viene planeando cambios en su equipo de Gobierno y en las próximas semanas se espera que lo defina.
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El propósito del presidente será por dos frentes, primero, relevar de sus cargos a las personas que son menos afines con su círculo cercano, y segundo, habilitar a los funcionarios que el presidente considera pueden tener oportunidades políticas en 2026, tanto para Congreso, como para aspirar a reemplazarlo en la presidencia.
Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, aseguró el año pasado en diálogo con Caracol Radio que el presidente Petro movería su gabinete a inicios de 2025.
Son varios los actuales funcionarios que podría dejar el Gobierno para comenzar a estructurar sus campañas de 2026 pensando en la posibilidad de que Colombia vuelva a elegir a un presidente de izquierda.
Fernando Cepeda Ulloa, exministro del Interior y reconocido analista político, considera que en el equipo de Gobierno hay varios nombres que podrían tener aspiraciones políticas, bien sea de Congreso o presidenciales.
Para Cepeda los tres candidatos que pueden buscar acceder a cargos en 2026 son: el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, el canciller, Luis Gilberto Murillo, y el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Sin embargo, para Cepeda “Murillo resignó muchas de sus posibilidades con la postura frente a Venezuela, y después del viernes será peor aún”.
Además, considera que, si bien Bolívar perdió la Alcaldía de Bogotá, “podría ser la ficha que intente poner Petro en la presidencia en el 2026″.
Entre tanto, Susana Muhamad, ministra de Ambiente, seguiría en el Gobierno porque en opinión de Cepeda, “no le alcanzaría para poder llegar al Congreso”.
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No solo serían ministros
Carlos Andrés Arias, gerente de comunicaciones de Estrategia & Poder asegura que los cambios que se harán no tendrán que ver con el nivel de satisfacción del presidente con el desempeño de los funcionarios
“Si fuera por eso todos deberían salir, porque la mala gestión prácticamente es de todos”, dice Arias quien, además, explica que “la gran mayoría de las carteras, no es subjetiva mi apreciación, no suben del 30% de ejecución presupuestal. Entonces, en términos de gestión y operatividad, es nulo”.
Para Arias son dos los motivos que llevarán al presidente a reajustar su equipo de gobierno: uno, buscar nombres fuertes para construir la lista que se presentará para Senado y Cámara en 2026, o eventualmente el candidato presidencial, y dos, sacar del gobierno a las personas menos afines al círculo cercano del presidente.
“Saldrían los que no sean tan cercanos al anillo principal o al anillo ideológico que tiene Gustavo Petro, que está hoy encabezado por el director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez”, explica el analista político.
Para Arias, uno de los cambios que “está llamado a darse” es el de Laura Sarabia, que, si bien desde el inicio del periodo presidencial de Petro ha sido cercana al mandatario, “no es bien vista por el círculo más cercano al progresismo ideológicamente e históricamente afiliado a Petro”.
A diferencia de Cepeda, Arias sí ve viable que Susana Muhamad deje el Gobierno, pero “no porque de verdad ellos crean que ella puede llegar a la presidencia, sino porque puede ser la ficha que les sirva para recuperar Bogotá”.
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De acuerdo con Arias, Bogotá ha sido un “bastión electoral” de Petro, y de la izquierda en general, durante los últimos 12 años. “Ese es un fortín que se perdió, y no solamente por la derrota de Bolívar en la alcaldía, sino que, al ver los estudios de percepción, es la ciudad en donde se ha ido desgastando “el teflón que protegía al presidente más allá de que aún existe”.
Finalmente, Alexander López Maya, actual director de Planeación Nacional, es uno de los nombres que Arias ve con posibilidades de salir del Gobierno para encabezar listas en 2026 e incluso, pensando en elecciones regionales más adelante.
