Bloomberg Línea — El próximo presidente de Colombia asumirá el poder con una agenda saturada de urgencias que deberá enfrentar en sus primeros 100 días de gestión.
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La economía muestra signos de fragilidad, la confianza empresarial se ha erosionado y el país enfrenta crecientes retos de seguridad y gobernabilidad. De la rapidez y contundencia de sus decisiones dependerá no sólo el tono del mandato, sino también la posibilidad de recuperar la senda de crecimiento.
“Definitivamente hay que tener un choque contra el tema de violencia e inseguridad, que evidentemente se ha deteriorado muchísimo en los últimos años”, dijo Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital, quien no deja de lado el tema de la salud. “Sin el tema de salud funcionando bien y con expectativas negativas en ese frente, es muy difícil pensar que la economía puede seguir funcionando hacia futuro”.
Las elecciones presidenciales están programadas para mayo de 2026, con una eventual segunda vuelta en junio. El nuevo jefe de Estado recibirá un país que cerrará 2025 con un crecimiento moderado, presiones fiscales y una percepción de debilidad institucional tras cuatro años marcados por tensiones políticas, retrasos en proyectos estratégicos y deterioro en indicadores sociales.
Reactivación de proyectos de infraestructura
Según Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research, entre las prioridades de los primeros 100 días está “destrabar el top-50 de proyectos (infraestructura vial, de energía y de vivienda) con comité 24/7, semáforo y metas de ejecución”.
También proponen “pronto pago a proveedores del Estado (factoring estatal) para oxigenar la caja de las mipymes”, así como una “ventanilla única de licencias y permisos para mantenimiento y ampliaciones ya aprobadas”.
El plan sugiere además un “plan exprés de vivienda: subsidios y licenciamiento ágil en suelo habilitado” y “garantías de crédito (capital de trabajo 12 meses) con banca de desarrollo y contragarantía”.
Orden fiscal y gestión pública
La economista de BBVA plantea un “decreto de austeridad por 100 días: congelar nuevas plazas, viáticos y compras no esenciales”. También propone un “tablero fiscal ciudadano mensual: gasto, ingresos, primario e intereses (datos abiertos)” y un “semáforo de caja: techos mensuales de compromiso y gatillos de congelamiento automático si el recaudo cae”.
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La estrategia incluye “fortalecer la capacidad de ejecución con planificación y gerencia por metas. Seguir avances, con responsables definidos y alertas tempranas”, dijo Téllez.
Empleo y formalización
El empleo será otro reto. La propuesta sugiere un “bono a la contratación de jóvenes y mujeres formales por 12 meses (financiado con reasignaciones)”, así como un “alivio al primer empleo: cofinanciar 6 meses de aportes para jóvenes y mujeres en nuevas contrataciones formales”.
Además, Téllez recomienda una “bolsa nacional de empleo integrada: SENA + agencias privadas + sectorial (obra pública, energía, servicios)” y un programa de “empleo femenino con apoyo al cuidado: bono de cuidado y ampliación de cupos/horarios en ICBF en cinco ciudades, ligado a contratos formales nuevos; seguimiento con SENA y agencias privadas”.
Productividad y costo país
Para mejorar la competitividad, BBVA recomienda “puertos y aduanas 24/7: inspección coordinada y digital por gestión de riesgo. Acelerar líneas de transmisión y mantenimientos críticos”.
De igual forma propone “revisión de los 50 trámites más costosos para empresas”, “compras públicas con valor local: puntaje a encadenamientos y contenido nacional verificable” y un esquema de “licenciamiento ‘fast-track’ para ampliaciones industriales sin cambio de huella ambiental ni localización”.
Seguridad y diagnóstico del Estado
Carlos Arias, analista político y gerente de Estrategia & Poder, señaló que “lo primero que debería hacer el próximo presidente en los primeros 100 días, independientemente de su filiación ideológica y de cuáles fueron sus alianzas para llegar al gobierno, es hacer un ejercicio de revisión estratégica y de planeación de cómo se encuentra el Estado. No solamente en materia económica, sino en materia de gestión en temas muy sensibles y de urgente solución”.
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Arias agregó que “por ejemplo, salud, seguridad, empleo y educación. En esos cuatro componentes es en donde se empieza a materializar la calidad de vida de muchísimos de los colombianos”.
También insistió en que “fundamentalmente el tema de la salud es uno de los pilares que debería atender el próximo mandatario en los primeros 100 días”.
Confianza inversionista y reglas claras
Para Velandia, además del frente social y de seguridad, será crucial dar certeza a los inversionistas. “Llevamos tres años con incertidumbre en los sectores más estratégicos de la economía. Petróleo, minería, infraestructura, vivienda y energía. Y eso hay que dejarlo, de alguna manera, blindado en términos de leyes o reglas de juego claras. Eso es el gran paquete”.
El economista añadió que, “desde el lado económico estamos hablando de que hay que tener un choque de confianza en la inversión”.
Entre tanto Arias advirtió que “si no se tiene claro en qué estado se encuentra la salud y las finanzas públicas para atender los problemas, es un despropósito y básicamente es un gravísimo error entrar a implementar acciones inmediatas”.
El próximo presidente de Colombia deberá balancear la urgencia de medidas de reactivación con la disciplina fiscal, atender las demandas sociales y recuperar la confianza en un entorno de inseguridad creciente. Sus primeros 100 días serán, como coinciden analistas y expertos, la prueba definitiva de su capacidad para gobernar.









