Bloomberg Línea — El asilo político que Colombia concedió al exmandatario panameño Ricardo Martinelli continúa generando resquemor en la opinión pública. De un lado, está condenado por blanqueo de capitales y, del otro, quien hoy lo defiende, el presidente Gustavo Petro, tiempo atrás fue su contradictor.
Martinelli, de 73 años, arribó a Colombia el pasado 10 de mayo en condición de asilado político, después de permanecer refugiado en la embajada de Nicaragua en Panamá durante 16 meses.
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Tras su llegada a territorio colombiano, aseguró ser un “perseguido” y agradeció al presidente Petro por la concesión de su asilo, algo que hasta hace unos años parecía impensable. Además, publicó videos saltando y cantando en lo que parecía una fiesta junto a algunos allegados.
“Feliz y contento cantando EL REY. Estoy feliz”, publicó en Instagram, interpretando una canción de Vicente Fernández.
También viajaron a Colombia, solo que no como asilados, sino para encontrarse con él, la diputada Shirley Castañeda, el diputado Luis Eduardo Camacho y los abogados Roniel Ortiz y Alfredo Vallarino.
Desde China, donde se reunirá con el presidente Xi Jinping, Petro defendió el asilo concedido a Martinelli.
“Colombia ha sido tierra de asilo, es un derecho universal. No importa que sea de derecha o de izquierda, que sean poetas o políticos”, dijo el mandatario colombiano en conversación con la prensa.
Cuando los periodistas hicieron énfasis en que Martinelli está condenado por la justicia panameña, Petro respondió con evasivas.
“En mi opinión, Colombia debe ser como lo fue Panamá, un sitio de refugio, de libertad, de libre expresión. Panamá y Colombia deben asociarse y nosotros queremos atraer al pueblo panameño, bien podemos plantearnos una confederación de naciones que sea capaz de aprovechar con mucha soberanía su posición en la geografía y en la historia", dijo.
Lo cierto es que el asilo político fue otorgado semanas después de la visita de Petro a su homólogo panameño, José Raúl Mulino, para hablar de interconexión eléctrica, hecho que hoy genera sospecha.
Mulino es considerado el heredero político de Martinelli y, de hecho, Martinelli celebró su victoria electoral en las elecciones presidenciales llevadas a cabo el 5 de mayo de 2024.
A ello se suma que Luis Eduardo Camacho, uno de los políticos que viajó a Colombia a reunirse con Martinelli, no es un diputado cualquiera, es el secretario general del partido de Mulino, Realizando Metas.
La presidencia de Ricardo Martinelli en Panamá
Ricardo Martinelli fue presidente de Panamá de 2009 a 2014 y, aunque su mandato supuestamente había pasado sin pena ni gloria, una vez terminado volvió a acaparar la atención en la opinión pública.
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Martinelli fue hallado culpable a mediados de 2023 de haber blanqueado capitales en medio de un caso conocido como New Business, puesto que utilizó recursos públicos por US$40 millones para comprar una cadena de medios de comunicación, Epasa.
La sentencia fue ratificada en 2024 por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), razón por la que debería estar cumpliendo una condena de 10 años y 8 meses de prisión. Sin embargo, tras el fallo judicial, se asiló en la embajada de Nicaragua en Panamá, donde estuvo antes de arribar a Colombia.
Ya antes, Martinelli había pasado un año en la cárcel, en medio de un proceso por espionaje político y peculado, aunque después la justicia panameña le concedió prisión domiciliaria.
En 2018, cuando todavía no era presidente de Colombia, el presidente Gustavo Petro comentó: “Él es el expresidente Martinelli de Panamá. Chuzaba los teléfonos de sus opositores. Recibió sobornos de Odebrecht; era amigo de Uribe y era el anfitrión en la cita de los hijos de Uribe con Odebrecht y los Nule. Ahora está preso. La decencia se impone".
Ahora, sin embargo, el presidente Petro se olvidó de los señalamientos contra Martinelli y le brindó asilo político.