Bloomberg Línea — El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles una oferta de recompensa de hasta US$500.000 por información que conduzca al arresto y/o condena —en cualquier país— de Alejandro Arias Monge, alias “Diablo”, señalado como el criminal más buscado de Costa Rica y líder de una organización criminal transnacional violenta.
Ver más: Violencia frena crecimiento de Latinoamérica y agrava su frágil panorama: Banco Mundial
La Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado dijo en un comunicado que Arias también enfrenta múltiples órdenes de arresto en Costa Rica por narcotráfico, robo, homicidio agravado y lavado de dinero.
Según la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Arias, de 40 años, ha conspirado con numerosos narcotraficantes y organizaciones narcotraficantes para transportar cargamentos de varios cientos de kilogramos de cocaína provenientes de Colombia.
Luego, la cocaína se contrabandea a través de Costa Rica, Honduras y Guatemala hacia México, con el destino final de los Estados Unidos.
La organización de Arias utiliza las redes sociales para intimidar a los ciudadanos costarricenses mediante la publicación de imágenes de armas de fuego, mensajes amenazantes al público y a los líderes gubernamentales, y videos de asesinatos.
La DEA y las autoridades costarricenses han identificado células criminales operadas por Arias en las siete provincias del país centroamericano.
En la conferencia de prensa semanal de este miércoles 30 de abril, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, celebró el anuncio del Gobierno estadounidense sobre la recompensa por la captura de Arias Monge, una acción que la actual administración se adjudica de haber impulsado ante autoridades estadounidenses.
“Durante más de diez años, este individuo se ha burlado de la Policía, del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y del pueblo costarricense”, indica un post de la Presidencia de la República, una retórica que el mandatario y funcionarios mantuvieron en la comparecencia.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, destacó que “este es el compromiso del nuevo tipo de operaciones en la nueva era de las relaciones entre la DEA y el Gobierno de Costa Rica y su pueblo. Estamos viendo materializarse la credibilidad del Gobierno de la República en esta lucha contra el narcotráfico”.
El funcionario calificó a Diablo como el principal objetivo policial en el país y reiteró que irán “de frente contra uno de los criminales más notorios que tiene el país que, por mil razones que no se van a analizar en este momento, ha sido imposible su captura, lo cual evidencia un monumento a la impunidad”.
Por su parte, el Ministerio Público de Costa Rica afirmó que la oferta de recompensa se logró gracias a una coordinación entre su despacho y el OIJ con la DEA.
En años recientes, Costa Rica ha registrado un aumento alarmante de la violencia, con un total de 880 homicidios en 2024, la segunda cifra más alta de su historia, luego de los 905 registrados en 2023, según el OIJ. Muchos de los casos se relacionan con las disputas de bandas narcotraficantes por territorios.