Bloomberg Línea — José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, podría enfrentarse a una pena de entre 10 años de prisión y cadena perpetua en Estados Unidos, en caso de que sea extraditado desde Ecuador, como pretende el presidente Daniel Noboa.
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“Hemos hecho nuestra parte para proceder a la extradición de Fito a los Estados Unidos, estamos a la espera de su respuesta”, sostuvo el mandatario ecuatoriano tras la captura del criminal en el barrio Monterrey, en la provincia de Manabí.
Fito, señalado de liderar la banda Los Choneros, fue acusado de siete delitos relacionados con el tráfico de drogas y armas en un tribunal federal de Brooklyn, Nueva York, el pasado 6 de marzo.
Al criminal, que huyó de la Cárcel Regional de Guayaquil el 7 de enero de 2024 y fue recapturado por las autoridades ecuatorianas el 25 de junio, se le sindica de conspiración para la distribución internacional de cocaína, uso de armas de fuego para promover el narcotráfico, contrabando de armas de fuego desde Estados Unidos y conspiración para la compra de armas a través de testaferros, entre otros.
La acusación formal ante la justicia estadounidense fue presentada por la Administración de Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Comercio (DOC) de los Estados Unidos, así como por otras entidades.
El alegato sustenta que, al menos entre 2020 y 2025, Los Choneros liderados por Fito, en alianza con el Cártel de Sinaloa en México, controlaban rutas clave de tráfico de cocaína a través de Ecuador y operaban una red a gran escala responsable del envío de drogas desde Sudamérica, a través de Centroamérica y México, hacia Estados Unidos.
En la acusación en los Estados Unidos también se señala a Fito de pagar sobornos para garantizar su protección y de ordenar a su equipo de protección perpetrar actos de violencia que incluyen asesinatos y torturas.
“El acusado fue un líder despiadado y un prolífico traficante de drogas para una violenta organización criminal transnacional”, expresó el fiscal para el Distrito Este de Nueva York, John J. Durham, en ese entonces.
Fito, por quien el Gobierno ecuatoriano ofreció una recompensa de US$1 millón, al igual que Los Choneros, fueron sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La sanción, que Estados Unidos también ha impuesto a otras estructuras transnacionales como el Tren de Aragua, implica el bloque de las cuentas y capitales de Fito y la banda delincuencial que dirige.
Los Choneros y su papel en el narcotráfico
Grupos criminales como Los Lobos y Los Choneros en Ecuador hacen parte del tercer nivel de la pirámide del narcotráfico mundial, de acuerdo con un informe elaborado por el International Crisis Group (ICEG). Su misión es “garantizar el suministro de la droga a los traficantes internacionales, o gestionar ese producto a lo largo de una parte determinada de la ruta de tráfico”.
Los Choneros, por ejemplo, custodian la cocaína que ingresa a Ecuador desde el sur de Colombia, a veces refinada y a veces sin refinar, hasta los puertos de Esmeraldas y Guayaquil, desde donde la droga sale rumbo a Centroamérica y a Europa, explicó Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la DEA recientemente a Bloomberg Línea.
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Entre los países de tránsito que reciben la droga desde Ecuador sobresalen Honduras, Guatemala y Costa Rica.
“Costa Rica Policía, pero no cuenta con Ejército, entonces le falta mucha seguridad. Además, es un punto clave, porque está al sur de Centroamérica y, una vez llega la droga a este punto, puede ser trasladada por carreteras hasta llegar a México”, indicó el exagente de la DEA.
Los Choneros cuentan con la venia del Cártel de Sinaloa, que junto con grupos como el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Primeiro Comando da Capital de Brasil, controlan casi toda la logística transnacional del tráfico de drogas, ubicándose en el segundo nivel de la pirámide del narcotráfico.
En la parte más alta del narcotráfico se ubican delincuentes de cuello blanco. “Son empresarios, políticos, personas de la élite que tienen acceso al sistema bancario”, explicó recientememente Elizabeth Dickinson, analista senior del ICG para los Andes, a Bloomberg Línea.
