Ciudad de México — Una de las palabras favoritas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, robó protagonismo durante la reciente temporada de reportes trimestrales en México, en medio de la incertidumbre sobre el futuro del comercio entre ambos países.
La preocupación sobre el efecto de los aranceles (tariffs en inglés), considerada por Trump como la palabra más bella del diccionario, llevó a los directivos de alto nivel a dedicar varios minutos a explicar las perspectivas ante la incertidumbre del castigo comercial de Estados Unidos a México, su socio comercial en el TMEC.
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El momento para preguntar era el idóneo. Trump estableció aranceles generales del 25% a las importaciones mexicanas el sábado 1 de febrero, justo arrancando la temporada de reportes. Días después, el gobierno de México y Estados Unidos establecieron una tregua de un mes, misma que está por vencer este martes 4 de marzo.
Durante las conferencias donde se discutieron los resultados del cuarto trimestre de 2024 y las perspectivas rumbo a 2025, la palabra arancel fue repetida de manera literal al menos en 81 ocasiones en los encuentros de 23 compañías mexicanas, tanto por directivos como por analistas e inversionistas, de acuerdo con datos de Bloomberg a partir de transcripciones.
La cifra superó las 71 menciones registradas durante el cuarto trimestre de 2018, en medio de la batalla arancelaria registrada durante el primer mandato de Trump, cuando Estados Unidos castigó la entrada de acero y aluminio mexicanos. En respuesta, México estableció aranceles estratégicos a una serie de productos estadounidenses, incluidos productos agropecuarios. Un hecho que duró poco menos de un año.
Los directivos coincidieron en que existía incertidumbre sobre el grado, extensión y persistencia de las tarifas arancelarias; así como cuál será la respuesta de México. A pesar de ello, las compañías expusieron sus escenarios, en algunos casos, estableciendo incluso un estimados de costo financiero.
Los más sensibles
Durante esta temporada, el fabricante de autopartes Nemak y el fabricante de tequila Cuervo (Becle) destacaron por el número de menciones al tema arancelario durante sus respectivas conferencias trimestrales.
El tequila de Cuervo se posiciona como un producto sensible en caso de la llegada de aranceles, debido a su denominación de origen mexicano – ya no puede trasladarse su producción a otros mercados– y la importancia del mercado estadounidense para esta bebida.
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Norteamérica es el principal mercado para los tequilas de alto valor de Becle, superando incluso a México.
Desde el inicio de la amenaza arancelaria, los directivos del productor de tequila explicaron que ha estado aumentando inventarios en Estados Unidos, previo a la entrada de los aranceles.
“Estimamos que el impacto de estos aranceles será de aproximadamente US$80 millones en 2025, asumiendo que no se tomen medidas de mitigación a través de precios, eficiencias operativas o efectos cambiarios”, dijo el director financiero, Rodrigo de la Maza, en una conferencia telefónica.
Otro ejemplo sobre la sensibilidad de un sector, es el automotriz. La palabra aranceles se nombró 18 veces durante la conferencia de Nemak, un fabricante de autopartes de aluminio, uno de los sectores clave en la relación comercial entre México y Estados Unidos y Canadá.
Durante la conferencia, directivos de Nemak afirmaron que no existía un efecto directo de los aranceles sobre sus negocios, ya que son sus propios clientes, algunas de las principales automotrices, los responsables de realizar los procesos de importación y exportación de piezas.
“En realidad, tenemos capacidad abierta en caso de que se impongan aranceles y algunos de nuestros clientes quieran que traslademos cierta producción a Estados Unidos, ciertamente lo consideraremos dependiendo de si tiene sentido económico trasladar parte de la producción que actualmente se hace en México”, dijo Armando Tamez, director general de Nemak, durante la conferencia con analistas e inversionistas.
Las multinacionales
Al igual que Nemak, los directivos de grandes multinacionales mexicanas como Grupo Bimbo, Cemex y Genomma Lab fueron consultados sobre las exportaciones que hacen desde México de sus productos hacia Estados Unidos.
Las tres compañías hicieron referencia a la capacidad de producción con la que cuentan en Estados Unidos y el grado de dependencia que tienen de sus exportaciones mexicanas para atender al principal mercado del mundo por nivel de gasto.
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Empresas como Grupo Bimbo, la mayor panificadora del mundo, no descartaron la posibilidad de trasladar la producción de algunos de sus productos a Estados Unidos.
Por su parte Cemex, incluso señaló un potencial efecto benéfico de los aranceles para sus operaciones en Estados Unidos.
“Creemos firmemente que si se imponen aranceles dentro de un mercado local a todos los participantes, eso sería positivo. Aumentaría la paridad de importación. Sería positivo para los precios”, señalaron los directivos de Cemex el mes pasado.
El efecto macroeconómico en México
Durante esta temporada, los bancos que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores apuntaron al efecto que los aranceles pueden traer a la economía, sobre todo en el corto plazo.
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“Mantenemos una visión constructiva de la próxima negociación comercial y apoyamos una mayor integración entre México y Estados Unidos en el largo plazo, especialmente en las industrias automotriz, tecnológica y electrónica. Sin embargo, anticipamos un entorno volátil en el corto plazo debido a los desafíos en materia de aranceles, inmigración y seguridad”, señalaron directivos de Banorte.
Otros bancos, como Banco del Bajío, señalaron estar expectantes sobre el potencial efecto de los aranceles en sus clientes y en específico en el negocio de préstamos.
“Por supuesto, la posibilidad de nuevas tarifas es algo que estamos considerando, y eso podría afectar a algunos sectores y a algunos clientes de BanBajio, por supuesto”, dijeron directivos del banco durante su conferencia trimestral.
Las que dependen de la inversión
Otro sector que muestra confianza en el largo plazo, pero que comenzó a observar cierta desaceleración es el de las fibras inmobiliarias industriales.
Empresas como Fibra Prologis señalaron que algunos de sus clientes han postergado sus decisiones de inversión, ante la incertidumbre arancelaria.
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“Sin embargo, creemos que la demanda de espacio de fabricación se reanudará con toda su fuerza una vez que se recupere la certidumbre, ya que los proyectos no se han cancelado, sino que se han pospuesto”, señalaron directivos de Fibra Prologis.
Directivos de Fibra Macquarie apuntaron a la importancia de la rentabilidad en las decisiones de producción de las empresas, incluso en medio de aranceles.
“Mientras las empresas sean rentables, creo que van a hacer sus mejores esfuerzos no sólo para mantener sus operaciones en México sino tal vez incluso expandirse”, señalaron los directivos.
La desaceleración vista en algunas zonas, fue resentida por empresas vinculadas, como los servicios hoteleros.
“Las amenazas arancelarias del gobierno de Estados Unidos crearon vientos en contra mixtos, que afectaron particularmente a los corredores manufactureros y hoteles en las regiones fronterizas”, señalaron directivos de Promotora de Hoteles Norte 19 .
Las que pueden beneficiarse
Algunas compañías señalaron el potencial efecto benéfico de los aranceles. Si bien Quálitas, la mayor aseguradora automotriz de México señaló que la desaceleración económica podría generar presiones a su negocio, los directivos recordaron el efecto contracíclico de los seguros.
“Pero déjame decirte que generalmente el negocio de seguros en México y en otros lugares, también es algo anticíclico porque cuando la situación es mala, generalmente la gente realmente quiere proteger lo que tiene”, dijeron directivos de Quálitas.
Por otro lado, Orbia, un multinacional de plásticos, químicos y minerales, señaló que la imposición de aranceles de Trump a China, en productos críticos como los semiconductores o las baterías para vehículos eléctricos.
“Si en el futuro hay aranceles contra, por ejemplo, los materiales críticos para baterías chinas o los materiales semiconductores, sólo nos beneficiarán en nuestra línea de base”, dijeron directivos de la compañía, anteriormente conocida como Mexichem.
