Más Made in USA y menos Hecho en México: el tratado de comercio que quiere Trump

Los aranceles recíprocos se esperan en México en medio de dudas no disipadas sobre las tarifas a los automóviles y autopartes y cuestionamientos sobre la validez del T-MEC

La ciudad fronteriza entre Estados Unidos y México, sacudida por Trump, sigue sufriendo las consecuencias de los aranceles.
01 de abril, 2025 | 04:00 AM
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Ciudad de México — El libre comercio en Norteamérica está en vilo. El presidente Donald Trump se dispone a escalar más su guerra arancelaria y con ello abrir un nuevo episodio de dudas sobre la validez del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con la inminente imposición de aranceles recíprocos al mundo el próximo 2 de abril.

Trump quiere permanecer en el T-MEC, pero con más Made in USA y con menos Hecho en México, una visión que, además de poner en jaque la aplicación de las reglas del acuerdo comercial, es un sinsentido ante la integración de las cadenas de suministro en industrias clave como es la automotriz, dijeron especialistas a Bloomberg Línea.

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Adrián González, presidente de Global Alliance, dijo que, en el escenario actual de aranceles a autopartes, el T-MEC sale sobrando en la relación comercial con Estados Unidos, aunque resalta que es importante esperar a lo que se anuncie el 2 de abril desde la Casa Blanca.

“¿Cómo tienes un escenario donde se apliquen 25% de arancel a tus productos y al mismo tiempo preocuparte por el T-MEC? No tiene sentido, realmente no encuentro la lógica”

Adrián González, presidente de Global Alliance

El presidente 47 de Estados Unidos ha enviado señales cruzadas a su principal socio comercial: México. Trump anunció el 26 de marzo un arancel de 25% al contenido no estadounidense en las importaciones de automóviles y autopartes, medidas que entrarán en vigor a partir del 3 de abril y 3 de mayo, respectivamente.

Pero el mandatario hizo una excepción. La industria de autopartes en México que exporta a Estados Unidos bajo el T-MEC librará los nuevos aranceles hasta que se defina el mecanismo para calcular qué partes de cada pieza estarán sujetas a las tarifas.

Ver más: El sueño del nearshoring en América Latina: ¿se acabó con el yugo arancelario de Trump?

El presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Francisco González, dijo a Bloomberg Línea que aún falta conocer el anuncio del 2 de abril respecto a los aranceles, pero señaló que la situación es complicada de administrar incluso para las autoridades aduaneras en Estados Unidos y que su economía será la primera en sentir los efectos.

“Nos llama mucho la atención que la preocupación sea el efecto directo en México, ese es un efecto secundario, el efecto es directo con el consumidor americano y me queda claro que no les ha llegado esa línea hasta que no sepan que está costando US$20.000 más su pickup”

Francisco González, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes

De los aranceles de Trump a la “guerra” de nacionalismos

A "Made in Mexico" label at a store in Mexico City, Mexico, on Tuesday, March 4, 2025. The Mexican peso slumped after US President Donald Trump imposed new import tariffs against the country, though other developing-nation currencies held their own amid concerns about the impact of the escalating trade war on growth in the world's largest economy. Photographer: Mayolo Lopez Gutierrez/Bloomberg

Trump ha planteado regresar la manufactura a Estados Unidos desde su campaña y reforzó el mensaje en uno de sus primeros discursos ya como presidente en el Foro Económico Mundial.

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“Mi mensaje para todas las empresas del mundo es muy simple: vengan a fabricar su producto en Estados Unidos y les aplicaremos uno de los impuestos más bajos de cualquier nación del mundo”, dijo ante los líderes globales. Pero también hizo una advertencia, “si no fabrican su producto en Estados Unidos, que es su prerrogativa, entonces, simplemente, tendrán que pagar un arancel”.

El plan de Trump para revitalizar la industria manufacturera propiciando el regreso a tierras estadounidenses de las empresas, sobre todo plantas automotrices, ha derivado en una “guerra” de nacionalismos y comprar lo hecho en cada país.

Una parte de los consumidores en Canadá han llamado a boicotear el Made in USA prácticamente desde el inicio de la administración Trump, mientras que el magnate no deja de repetir que quiere a la industria de regreso en Estados Unidos bajo el lema “America First”.

En tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum relanzó la campaña Hecho en México como parte del Plan México, que busca atraer inversiones millonarias y reducir las importaciones provenientes de China y aumentar el contenido mexicano en productos bajo el T-MEC.

Ver más: “No es mala idea esperar”: Exnegociador del T-MEC sobre reacción de Sheinbaum a aranceles de Trump

México llega al 2 de abril con una losa de aranceles encima y con suspenso sobre lo que decidirá el presidente de Estados Unidos sobre la relación con el país al que más reclama los flujos de fentanilo y migratorios.

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Trump ordenó, a inicios de febrero, un arancel de 25% a todas las importaciones procedentes de México, pero estas tarifas se pausaron un mes tras una llamada telefónica entre el mandatario estadounidense y la presidenta mexicana.

Tras cumplirse ese mes, el 4 de marzo entró en vigor un arancel del 25% para todos los bienes de México y Canadá que no cumplieran con el T-MEC, pero de nuevo hubo una pausa tras una comunicación de Trump con Sheinbaum. El 2 de abril se esperaría una definición al respecto.

De los aranceles que no se libró México fue de los que se impuso al acero y aluminio y a los automóviles y autopartes. Las tarifas a los metales entraron en vigor el 12 de marzo, mientras que los aranceles para automóviles y autopartes entrarán en vigencia el 3 de abril y el 3 de mayo, respectivamente.

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Sheinbaum anticipó que dará una “respuesta integral” a toda la política arancelaria de Trump en la conferencia matutina del 3 de abril.

Ver más: Banxico adopta tono dovish y acelera recortes de la tasa por tensión arancelaria

Las reglas de origen del T-MEC sobre la mesa

New Subaru vehicles in a storage lot at Auto Warehouse Co. in Richmond, California, US, on Wednesday, March 26, 2025. President Donald Trump said he will be implementing a 25% tariff on auto imports, expanding a trade war designed to bring more manufacturing jobs to the US and setting the stage for an even broader push on levies next week. Photographer: David Paul Morris/Bloomberg

La era comercial que los “tres amigos” de Norteamérica iniciaron en el verano de 2020 con la firma del T-MEC, con un tamaño del 30% del PIB a nivel global, parece quedar de lado con los aranceles a las autopartes, lo que implica ir en contra de las reglas de origen del sector automotriz, la médula espinal del acuerdo.

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González, el presidente de Global Alliance, dijo que los aranceles anunciados para autopartes pueden ser una señal de que Trump busca ir a una renegociación de las reglas de origen y enviar un mensaje “frío” a México de que el comercio con su principal socio comercial no le interesa.

“Te van a pegar en tu exportación número uno que son las autopartes con un 25% de arancel, te están diciendo no me importa comerciar contigo y quizá veremos un Trump que diga tráete todas las pickups a Estados Unidos y deja los carritos en México, ¿cómo se traducirá esto en el tratado?, es desconocido”

Adrián González, presidente de Global Alliance

Francisco González, el líder de Industria Nacional Automotriz que representa a más de 700 fabricantes de autopartes en México, coincidió en que los aranceles anunciados hasta ahora por Trump son una forma de empujar al T-MEC hacia su revisión o renegociación, un proceso en el que prevé que Estados Unidos persiga de nueva cuenta su interpretación sobre las normas de contenido regional en los vehículos y autopartes.

En el sector automotriz, los fabricantes deben cumplir con reglas de origen que establecen un 75% contenido de Norteamérica, que 40% del valor del vehículo se produzca en la región por trabajadores que ganen al menos US$16 por hora y que 70% de las compras de acero y aluminio se realicen en la región. Las autopartes deben cumplir con un 65% a 75% de contenido regional.

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Estas normas fueron uno de los puntos más debatidos del T-MEC desde su negociación y las diferencias sobre su interpretación llevaron a un panel de resolución que perdió Estados Unidos en 2023.

Ver más: Economía de México se contrae -0,2% en enero aun sin aranceles de Trump

Francisco González dijo que hay piezas que, por su naturaleza, es complicado que cumplan con ser obtenidas o fabricadas en Norteamérica, como el litio de las baterías de los vehículos eléctricos o componentes de las pantallas que se colocan en los tableros.

“Queda definitivamente en la mira el aspecto de buscar la posibilidad de incorporar el panel perdido y ganarlo ahora. Lo perdió Biden, lo ganaría él. La verdad es una situación que afecta en tiempo, afecta en competitividad, pero México en todo momento se puede ver beneficiado”

Francisco González, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes

En su proclamación, Trump argumentó motivos de seguridad nacional detrás de los aranceles a las autopartes y los vehículos, y afirmó que la firma del T-MEC no ha dado “suficientes resultados positivos”.

México, Trump y el trato preferencial

Marcelo Ebrard, secretario de Economía mexicano, viajó la semana pasada a Washington para reunirse con sus contrapartes en búsqueda de acuerdos rumbo al esperado 2 de abril. Producto de esas pláticas, el funcionario dijo que México busca un trato preferencial de Estados Unidos en materia arancelaria.

El Gobierno de la presidenta Sheinbaum ha presumido que, dentro de la guerra arancelaria, Trump ha mantenido el diálogo con México, lo que ven como una ventaja competitiva frente al resto de países.

Ver más: UBS calcula el impacto de los aranceles de Trump: ¿qué es lo que pasará el 2 de abril?

Sin embargo, Adrián González, de Global Alliance, considera que con esta postura, México estaría entrando al “juego” de Trump del cual probablemente después no se pueda salir. Es decir, que la administración Sheinbaum corre el riesgo de entregarse a un “ciclo de concesiones sobre otras concesiones” haciendo de lado las reglas de libre comercio.

“Creo que la postura de México no es tanto pelear en principio el T-MEC o el libre comercio, sino decir ‘que nos peguen menos que los demás’. Es desafortunada esta posición, pero no culpo a los funcionarios mexicanos porque probablemente no encuentren de otra, con Trump no sabemos si funciona pelear o conciliar”

Adrián González, presidente de Global Alliance

El viernes 28 de marzo, Sheinbaum recibió en Palacio Nacional a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien tras su visita a Ciudad de México dijo que hubo “pasos positivos” en temas de seguridad fronteriza, “pero aún queda mucho por hacer para detener el flujo de drogas e inmigrantes indocumentados a nuestro país”.

México entregó a Estados Unidos 29 narcotraficantes a finales de febrero, un hecho inédito en la relación bilateral de cooperación en materia de seguridad. Con este mega traslado de capos de la droga en México, Sheinbaum buscó demostrar a Trump el nivel de cooperación al que está dispuesto su Gobierno, pero aun así su homólogo siguió con su plan de imposición de aranceles.