Bloomberg — México aumentará los aranceles sobre los productos de países no cubiertos por un acuerdo comercial, garantizando al mismo tiempo que los aranceles de importación se ajusten a las normas de la Organización Mundial del Comercio, según declaró a la prensa el secretario de Hacienda y Crédito Público.
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Las autoridades mexicanas están considerando la posibilidad de imponer aranceles a las importaciones de automóviles y manufacturas, pero no detallaron las posibles tasas ni el cronograma, salvo que el plan comercial preparado con la Secretaría de Economía se presentará en breve.
El secretario de Hacienda, Edgar Amador, presentó formalmente el lunes por la noche el proyecto de presupuesto del gobierno para 2026, que busca reducir el déficit fiscal, pero también incluye una revisión no especificada del impuesto general a las importaciones.
“Ha habido un cambio en los parámetros de la política comercial a nivel mundial. Uno de los resultados ha sido la introspección económica”, declaró el martes, acompañado por otros funcionarios fiscales y financieros.
Amador reconoció que la propuesta arancelaria retrasó la presentación del presupuesto prevista horas hasta justo antes de la fecha límite del lunes por la noche.
Si bien aún no se han establecido los aranceles específicos de importación, se espera que generen MXN$70.000 millones (US$3.760 millones) adicionales en ingresos fiscales el próximo año, según Carlos Lerma, subsecretario de Hacienda para Ingresos.
El plan presupuestario de la presidenta Claudia Sheinbaum requerirá la aprobación de los legisladores. Su coalición gobernante cuenta con amplias mayorías en el Congreso, lo que probablemente facilitará su aprobación y limitará los cambios.
El analista de Bloomberg Economics, Felipe Hernández, señaló que las normas de la OMC estipulan que México debe aplicar el mismo arancel a todos los países con los que no tiene un acuerdo de libre comercio. El requisito forma parte de la cláusula de nación más favorecida y una de las normas que todos los miembros del organismo comercial mundial deben respetar, afirmó.
También se espera que los inminentes aumentos arancelarios de México satisfagan una antigua exigencia del presidente estadounidense Donald Trump de erigir barreras contra los productos chinos, pero Amador insistió en que los aranceles responderán principalmente al impulso de Sheinbaum para aumentar la producción local en todos los sectores, denominado “Plan México”.
A finales de la semana pasada, Sheinbaum explicó que aumentar los aranceles a los países sin un acuerdo comercial forma parte de su visión de una economía más fuerte que priorice el desarrollo industrial local. Bloomberg informó en agosto que México planeaba aumentar los aranceles a las importaciones de países asiáticos, incluida China, para proteger a los fabricantes locales de la competencia china.
México aumentará los aranceles a las importaciones procedentes de China tras la presión de EE. UU.
China mantiene un gran superávit comercial con México, que alcanzó los US$71.000 millones de dólares el año pasado. El mineral de cobre y los concentrados de cobre chinos constituyen los principales productos importados a México desde el gigante asiático.
México también ha reemplazado a Rusia como el principal destino extranjero para los automóviles chinos, cuyo crecimiento aumentó casi una cuarta parte en el primer semestre de este año en comparación con el mismo período del año anterior, según la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.
La propuesta presupuestaria mexicana se presenta en un momento en que el crecimiento económico se ha desacelerado debido a la incertidumbre comercial. Reduce la previsión de crecimiento económico de este año a no más del 1.5% del producto interno bruto, aunque prevé una expansión de entre el 1.8% y el 2.8% para 2026.
--Con la colaboración de Debby Wu, James Mayger y Linda Lew.
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