Bloomberg — México proyecta confianza en que esquivará una nueva serie de aranceles del 30% que el presidente Donald Trump amenazó el sábado con imponer el mes próximo, con conversaciones ya en marcha para evitar lo peor.
Después de que Trump hiciera público su plan mediante una publicación en las redes sociales, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, señaló en discursos cerca de la frontera norte que todos los países han estado recibiendo una carta de Trump a medida que implementa políticas proteccionistas globales. Su equipo ya había comenzado las discusiones con EE.UU. el viernes y ella confiaba en que México conseguiría un acuerdo.
“Tenemos experiencia con estas cosas desde hace varios meses”, dijo Sheinbaum en la inauguración de una clínica en Ensenada, Baja California. “Y creo que vamos a llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos”.
Las relaciones entre México y Estados Unidos han tomado un giro accidentado desde junio, con el aumento de redadas de migrantes por parte de agentes estadounidenses, el cierre de la frontera al ganado debido a una plaga de gusano barrenador en México, la referencia de la fiscal general de EE.UU. Pam Bondi al país vecino como adversario y el golpe financiero del Tesoro de EE.UU. a tres firmas financieras mexicanas acusadas de ayudar a traficantes de fentanilo.
La carta de Trump amenazaba con imponer nuevos aranceles a México por la falta de avances en la lucha contra los cárteles de la droga del país.
Pero entre bastidores, el trabajo ha ido avanzando entre las administraciones de Sheinbaum y Trump. México sigue en una posición favorable en relación con el resto del mundo y está preparado para beneficiarse de las políticas proteccionistas de EE.UU. a medio plazo, según Felipe Hernández, de Bloomberg Economics.
Esa perspectiva supone que EE.UU. no aplica la tasa del 30% a los bienes que cumplen con el tratado de libre comercio entre EE.UU., México y Canadá. Esa excepción forma parte del plan, pero la situación sigue siendo fluida, advirtió un funcionario estadounidense.
Mantener la exclusión tanto para México como para Canadá reduce el alcance de los aranceles continentales de Trump y sería un salvavidas para sectores como la industria automovilística que dependen en gran medida del acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), renegociado durante el primer mandato de Trump.
México y Estados Unidos establecieron el viernes un nuevo grupo de trabajo binacional para abordar cuestiones de seguridad, migración y economía, según un comunicado publicado el sábado por el secretario mexicano de Economía, Marcelo Ebrard, en X.
La primera gran tarea del grupo será encontrar una alternativa a los aranceles y “proteger los empleos en ambos lados de la frontera”, rezaba el comunicado.
“Le dijimos al grupo que este trato es injusto y que no estamos de acuerdo”, rezaba el comunicado, firmado conjuntamente por los ministerios de Economía y de Asuntos Exteriores.
El presidente estadounidense dijo que los aranceles del 30% son independientes de los sectoriales y podrían elevarse si México toma represalias.
“México aún no ha detenido a los cárteles que intentan convertir a toda Norteamérica en un patio de recreo del narcotráfico”, escribió Trump. “Si México tiene éxito en desafiar a los Cárteles y detener el flujo de Fentanilo, consideraremos un ajuste a esta carta”.
El viernes, el hijo del capo del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, se declaró culpable de cargos federales de narcotráfico y acordó cooperar con los fiscales estadounidenses. EE UU ha culpado al cártel de Sinaloa de liderar el comercio de fentanilo, importando productos químicos de China para fabricar pastillas en México y pasarlas de contrabando a EE UU.
El pasado miércoles, el Tesoro estadounidense amplió un plazo que aislará a tres empresas financieras mexicanas del sistema financiero estadounidense por su posible ayuda al blanqueo de dinero procedente del comercio de fentanilo. EEUU elogió la cooperación de México en la medida.
--Con la colaboración de Josh Wingrove.
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