Ciudad de México — El Gobierno de México trabaja en las medidas que tomará en caso de que Estados Unidos mantenga los aranceles de 25% al acero y aluminio, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum.
La mandataria sostuvo una reunión el jueves 20 con empresarios fabricantes de acero y sus derivados, en la que estuvieron presentes compañías como Ternium, para abordar el tema arancelario.
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En su conferencia matutina, Sheinbaum dijo que la propuesta tomará en cuenta a toda la cadena del acero y buscará afectar lo menos posible a la gente y a todo el sector.
Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial del Gobierno y Vidal Llerenas, subsecretario de Industria y Comercio en la Secretaría de Economía, serán quienes revisen las posibles medidas a adoptar, detalló la presidenta de México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso una tarifa del 25% a las importaciones de acero y al aluminio procedentes de todos los países el 12 de marzo, pese a que en días previos acordó aplazar la aplicación de aranceles generalizados de 25% a los bienes de México que se comercialicen bajo el T-MEC.
Esta semana el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajó de nueva cuenta a Washington para reunirse con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, siguiendo las conversaciones sobre aranceles.
El pasado 19 de marzo, el presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes, Francisco González, dijo que en el encuentro entre los funcionarios se abordarían las tarifas al acero y aluminio.
“Estamos tratando de dejar en claro las cartas paralelas que se firmaron en 2018 después de cinco meses de aranceles a Canadá y México al acero y aluminio, esperamos que se reconsideren”, comentó en una conferencia de prensa el representante de la asociación a la que pertenecen más de 700 fabricantes de autopartes.
Trump ya había implementado tarifas de 25% a las importaciones de aluminio y de 10% a las de acero en 2018, durante su primer mandato; posteriormente eximió de la medida a México y Canadá, sus principales proveedores, así como a otros países.
En aquella ocasión, la administración del entonces presidente mexicano Enrique Peña Nieto respondió con aranceles sobre mercancías estadounidenses como el whisky y los productos de cerdo.