Bloomberg — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que no ha recibido una invitación para la toma de posesión de Donald Trump, e insistió en que no es un problema, aun cuando las amenazas arancelarias del presidente entrante de Estados Unidos tensan su relación.
Ver más: Sheinbaum define menos inversión sexenal para Pemex que AMLO
El embajador de México en EE.UU., Esteban Moctezuma, asistirá a la ceremonia del 20 de enero en su lugar, dijo Sheinbaum en su conferencia de prensa del martes, y agregó que “no hay problema”.
Las relaciones entre Trump y Sheinbaum, quien asumió el cargo en octubre, tuvieron un comienzo complicado después de que él prometiera imponer aranceles de hasta el 25% a México si el país no ayuda a frenar el flujo de drogas y migrantes hacia EE.UU.
Un portavoz de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Sheinbaum, quien habló con Trump sobre los avances de México contra la migración y el tráfico de drogas en noviembre, confía en que los dos países mantendrán una buena relación. Pero incluso al tiempo que se compromete a colaborar, Sheinbaum ha tomado medidas para demostrar que no cederá ante la presión de su vecino del norte.
La semana pasada, respondió a Trump sobre su afirmación de que intentaría cambiar el nombre del golfo de México, diciendo que esa parte de EE.UU. debería ser rebautizada como “América Mexicana”. Sheinbaum también prometió que su país no se dejaría subordinar durante un discurso el domingo.
Ver más: Guerra de tasas en 2025: Menos rendimientos y más competencia en México
Las relaciones y afinidades políticas personales de Trump parecen estar configurando la lista de invitados a la ceremonia de la próxima semana, en América Latina y más allá. El presidente libertario de Argentina, Javier Milei, planea viajar a Washington para la ceremonia, mientras que el expresidente de derecha de Brasil Jair Bolsonaro, ha dicho que recibió una invitación. Ambos son aliados cercanos de Trump.
Sheinbaum también restó importancia a la falta de invitación a principios de este mes, diciendo que los presidentes estadounidenses no siempre invitan a otros jefes de Estado a la ceremonia.
