Ciudad de México — Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, sospecha de un posible interés político en la decisión del Gobierno de Estados Unidos de cancelar 13 rutas de aerolíneas mexicanas hacia su territorio.
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La mandataria pidió al Canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, comunicarse con el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para solicitar una reunión con su Secretario de Transporte y revisar el fundamento de las acciones que tomaron de manera “unilateral”, dijo durante su conferencia de prensa matutina este miércoles en la Ciudad de México.
“No vaya a ser que haya un interés de otro tipo. Puede ser un interés político, puede ser un interés de apoyar a algunas empresas frente a otras, incluso estadounidenses”, dijo Sheinbaum.
La presidenta también solicitó a Andrea Marván Saltiel, titular de la nueva Comisión Nacional Antimonopolio, un análisis sobre la supuesta violación a la competencia de las empresas estadounidenses en México.
El 28 de octubre, El Departamento de Transporte estadounidense anunció una reducción de 13 rutas de aerolíneas mexicanas hacia su país como respuesta al incumplimiento de un acuerdo de transporte aéreo de 2015, anunció el titular de la dependencia, Sean Duffy.
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Esta orden cancela los servicios combinados de transporte de pasajeros y carga en el mismo vuelo entre ambos países.
Los reclamos surgen por un decreto del expresidente Andrés Manuel López Obrador para mover el transporte aéreo de carga del Aeropuerto Internacional Benito Ángeles a una de sus obras insignia, el AIFA, además de la distribución de los horarios de despegue y aterrizaje, conocidos como slots.
La mandataria comentó que los cambios fueron una “decisión soberana” por razones de seguridad y protección civil a los pasajeros ante los riesgos por saturación del aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
Sheinbaum aseguró que las empresas, incluidas las estadounidenses, de transporte de carga que se fueron al AIFA “están felices” porque tienen más espacio y seguridad, salvo un “pequeño reclamo” asociado a las aduanas de una empresa que “se está atendiendo”.
“Desde nuestra perspectiva no hay una afectación a las aerolíneas (estadounidenses). Y lo decimos con toda certeza: México no es piñata de nadie. A México se le respeta”, dijo Sheinbaum.











