Bloomberg Línea — El nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, inaugurado con bombos y platillos el 30 de mayo por la presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha estado bajo la lupa de la opinión pública debido al retraso y cancelación de un sinnúmero de vuelos desde su entrada en operación, el 1 de junio.
Solo en la mañana de este martes, hubo tres vuelos cancelados, de acuerdo con la prensa local, y el pasado lunes se hablaba de 18 vuelos retrasados o cancelados, con un impacto a 2.500 pasajeros, según la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI).
Los inconvenientes en la nueva terminal están relacionados con el abastecimiento del combustible, informó el gerente general de la AETAI, Carlos Gutiérrez, teoría que fue ratificada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Perú (MTC).
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“La presión en la red hidrante no ha sido suficiente para cargar el combustible en los tiempos estimados. Esto ha generado demoras que duplican o triplican el tiempo usual de abastecimiento”, sostuvo Gutiérrez en conversación con Canal N.
Presuntamente, la empresa encargada de la distribución del combustible en el aeropuerto no calculó el impacto real que traería consigo la operación del nuevo terminal, lo que afectó los tiempos en las operaciones, según el gerente general de la AETAI.
El MTC, por su parte, aseguró que desplegó de manera inmediata todos los esfuerzos con representantes del aeropuerto, aerolíneas y servicios especializados, “a fin de brindar una solución segura y eficiente” que permita atender la demanda de las operaciones al 100%.
“Se ha trasladado el equipo de suministro de combustible necesario en las posiciones de estacionamiento para atender la demanda y continuidad de las operaciones aéreas de forma permanente”, sostuvo en un comunicado.
El apoyo brindado al operador aeroportuario y al proveedor de combustible permitió “superar” la eventualidad, agregó el MTC al final del documento.
La versión fue confirmada por el gerente general del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. “Está resuelto el inconveniente. Desde el día de ayer que, se detectó este problema, hemos estado trabajando en conjunto y se ofreció que iba a estar cien por ciento resuelto para las operaciones el día de hoy. Y así fue”, comentó en diálogo con RPP.
Aunque, en teoría, se pudo resolver el problema de abastecimiento, lo cierto es que el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) documentó una por una las afecciones que trajo consigo.
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“Constantes cambios en la puerta de embarque”, “problemas en las fajas de equipajes” y “aglomeraciones en las puertas de control de seguridad” figuraron entre los padecimientos de los pasajeros.